Sotelo, Mauricio (1961-VVVV).
Compositor español nacido en Madrid el 2 de octubre de 1961. Una vez finalizados sus estudios en Madrid en 1980, se trasladó a Viena para completar su formación musical, ya que se sentía demasiado alejado en su ciudad natal de los principales centros de actividad relacionados con la música contemporánea. Tenía clara su vocación de compositor y sentía la necesidad de formarse en la tradición musical vienesa (Haydn, Mozart, Schubert, etc.). Sin embargo, su experiencia en esa ciudad fue al principio amarga, ya que su educación musical en Madrid resultó insuficiente para pasar los exámenes que daban acceso a los estudios de composición y dirección, y necesitó pasar un tiempo estudiando en la ciudad austríaca hasta que consiguió aprobarlos.
En la Academia de Música de Viena estudió composición con Francis Burt. Al principio se interesó por la música de Weber, Berg y Schönberg, que había escuchado siendo adolescente, y cuyo estudio le permitió adquirir el oído y el pensamiento analítico necesarios para desarrollar su propio trabajo posterior como compositor. Allí descubrió también la obra de Ligeti, Stockhausen, Lachenmann y Luigi Nono, y la polifonía vocal de Vittoria, Morales, Guerrero, Ockeghem, Dufay y Josquin Des Prés. Fue importante también su encuentro con Roman Haubenstock-Ramati, que le permitió conocer los problemas que plantean la notación y representación musicales.
Terminó sus estudios en 1987, después de cinco años de trabajo, con excelentes calificaciones. En 1988 se produjo su contacto con Luigi Nono, que a la postre resultó una influencia decisiva en su trabajo; y, en 1992, abandonó definitivamente Viena y se instaló en El Escorial (Madrid).
Sus intereses tempranos por la música popular se extinguieron relativamente pronto, y sólo la fascinación por el flamenco le ha acompañado desde entonces a lo largo de su trayectoria. Los recursos expresivos de ese estilo musical han sido siempre para él una fuente de interés y un objeto de investigación, sobre todo la modulación y las variaciones de la voz: en sus propias palabras, "Siempre he querido escribir el tipo de música que los cantaores flamencos cantan". Otras preocupaciones estéticas de Mauricio Sotelo derivan de su visión del desarrollo de la música serial a partir de la década de los años cincuenta del siglo XX (véase Música posterior a 1950), encajonada en el interés por la estructura y la abstracción, y para cuya liberación fue crucial, según él, el trabajo de Salvatore Sciarrino, Helmut Lachenmann y el propio Nono.
Entre los títulos de los trabajos de Sotelo se cuentan numerosos títulos de las obras del filósofo Giordano Bruno (De l'infinito, universo e mondi, Spaccio de la bestia triomfante, De imaginum signorum et idarum compositione, De magia o Ars memoriae), cuya exploración de los mundos interiores de la imaginación y la memoria encuentra su paralelo en la exploración de Sotelo de los mundos interiores del timbre y el sonido. El desarrollo de la ópera Bruno o el teatro de la memoria, todavía inconclusa en el año 2001 después de siete años de trabajo, ha sido su proyecto más ambicioso.
Entre los galardones que ha recibido en reconocimiento de su talento como compositor se encuentran el de la Joven Orquesta Nacional de España (1986), el de la Sociedad General de Autores de España (1989), el Premio Liebermann (1994), el del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales (1996), el de la Fundación Ernst von Siemens (1997) y el Premio Nacional de Música en el apartado de composición (2001).
