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DeportesBiografía

Moyà, Carles (1976-VVVV).

Tenista español, nacido en Palma de Mallorca el 27 de agosto de 1967. Comenzó a jugar al tenis desde niño con sus hermanos, Andrés y Begoña, mayores que él. Con 17 años entró a formar parte del grupo de competición de la Real Federación Española de Tenis, radicada en el Centro Español de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés, en Barcelona.

Fue campeón europeo júnior en individual y dobles, junto a Jacobo Díaz y formó parte del equipo español que ganó la Copa Galea. En 1995, debutó como profesional a las órdenes de José Perlas y realizó una gran campaña tras la que pasó del puesto 346 del mundo a ocupar el número 63. En 1996 se proclamó Campeón de España de tenis y jugó la final del Open Universidad 99 frente a Roig, en Palma de Mallorca. También ese año se anotó una victoria que sorprendió al mundo del tenis: derrotó a Boris Becker y se clasificó para octavos de final del Open de París.

En 1997, ya en semifinales del Open de Sydney, se impuso a Albert Costa, pero no pudo con el británico Tim Henman en la final. En el abierto de Australia, Moyá derrotó a Becker en la primera ronda y también se impuso al español Félix Mantilla y al norteamericano Michael Chang, con lo que se convirtió en el primer español que jugaba una final del torneo aunque el 25 de enero de 1997 perdió frente a Sampras, por 6-2, 6-3 y 6-3. No obstante, alcanzar esa fase de un Grand Slam le sirvió para acceder al puesto noveno de la ATP y situarse por encima de figuras como Boris Becker y André Agassi.

Su victoria en un gran torneo no tardaría en llegar y el 7 de junio de 1998, Carles Moyá se adjudicó su primer Grand Slam al ganar el Roland Garros, frente a otro español, Álex Corretja, por 6-3, 7-5 y 6-3. Antes de acabar el año, ambos tenistas volverían a encontrarse en la final del Masters de Hannover y, en esta ocasión la victoria fue para Álex Corretja por 3-6, 3-6, 7-5, 6-3 y 7-5. El torneo, que reúne a los ocho tenistas del mundo con mejor puntuación, vivió una histórica final con dos representantes españoles. También ellos protagonizaron la final del Masters Nacional donde Moyá volvió a perder frente a Corretja por 6-7, 7-5, y 6-4.

El 13 de marzo de 1999 alcanzó el éxito más importante de su carrera y se colocó en el puesto número uno del mundo después de vencer al brasileño Gustavo Kuerten en las semifinales del Torneo de Indian Wells (EE.UU). Aunque después perdió la final frente a Mark Philippousis, Moyá se convirtió con 22 años en el primer español que alcanzaba el primer puesto en la clasificación de la ATP. Una lesión de espalda le mantuvo apartado de las pistas durante seis meses y, ya en el año 2000, regresó para imponerse a Pete Sampras en Miami. En abril se adjudicó el torneo de Estoril tras vencer en la final al tenista madrileño Pato Clavet. A finales de año alcanzó la final del Master nacional pero perdió ante Corretja por 6-3 y 6-2. En la siguiente temporada sí logró adjudicarse este título después de vencer en la final a Tommy Robredo por un doble 7-6 aunque no consiguió firmar un buen año tenístico.

Por fin en 2002 recuperó su mejor nivel de juego para ganar el torneo de Acapulco frente al brasileño Meligeni, alcanzar las semifinales en Estoril y la final del torneo de Montecarlo, que finalmente perdió ante Juan Carlos Ferrero. Recuperó el triunfo en los torneos de Bastad (Suecia) y Umag (Croacia) y regresó con todos los honores al "top ten" de la ATP después de derrotar al número uno mundial, Lleyton Hewitt, en la final del torneo estadounidense de Cincinnati. También alcanzó las semifinales del París-Bercy, eliminando a André Agassi y, aunque el ruso Marat Safin frustró sus esperanzas de alcanzar la final, Moyà logró la clasificación para disputar el Masters de Shanghai, la última gran cita de la temporada que reúne a las ocho mejores raquetas del planeta. Jugó su primer partido precisamente frente a Safin y esta vez se tomó la revancha de la reciente derrota en París y venció al jugador ruso por 6-4, 7-5. Extraordinariamente motivado, el mallorquín volvió a poner sobre la pista su mejor juego y, con idéntico resultado en los marcadores, también derrotó en la segunda jornada al australiano Hewitt. Cerró con victoria su tercer partido frente a Costa aunque el cruce en semifinales con su compatriota Juan Carlos Ferrero truncó sus aspiraciones al título. En justo reconocimientos a su meritoria temporada, los directores de los torneos que integran el circuito europeo de tenis eligieron a Moyà jugador europeo del año.

Su participación en el Open de Australia, el primer Grand Slam de 2003, quedó mermada por una lesión en el hombro y en segunda ronda fue derrotado por Mardy Fish, el estadounidense que también fue su verdugo en Sydney. Sin embargo, en el mes de febrero se anotó en Buenos Aires el primer título del año y en marzo se plantó en la final del torneo de Cayo Vizcaíno, donde finalmente fue superado por el estadounidense André Agassi. Semanas más tarde logró la victoria en el Trofeo Conde de Godó por abandono de su contrincante en la final, el ruso Marat Safin. Alcanzó los cuartos de final de Roland Garros después de derrotar al checo Jiri Novak pero cayó ante el holandés Martin Verkerk, un tenista casi desconocido en el circuito que fue la auténtica revelación del torneo y logró jugar la final frente a Juan Carlos Ferrero. Los problemas físicos le impidieron participar en Wimbledon aunque, una vez recuperado, se adjudicó el torneo de Umag (Croacia) frente al italiano Filippo Volandri. En el Abierto de Estados Unidos fue eliminado en octavos por el marroquí El Aynaoui. Pese a todo, reconoció haber recuperado gran parte de la confianza perdida. En septiembre, en la semifinal de la Copa Davis frente a Argentina en Málaga, fue la pieza clave, pues sumó sus dos puntos, el último en el partido decisivo que le daba el pase a la final (3-2). En octubre perdió contra Federer la final de Viena y entró por poco en la Copa Masters de Houston, donde no pasó de la primera fase al perder con Roddick y Coria, y anotarse la victoria sobre Schuettler. A finales de noviembre consiguió el único punto español de la final de Copa Davis (4-1) frente al australiano Phillippoussis.

Durante el año 2004 el jugador sólo sumó victorias finales en torneos menores, como Madrás (India), Acapulco y su primer Masters Series de Roma. Fue condecorado por el presidente croata Stipe Mesic en la edición de 2004 del torneo Umag por su apoyo a la competición en la etapa de la guerra, entre 1991 y 1995. Renunció al Abierto de Australia por una lesión de tobillo, fue semifinalista en Montecarlo y cuartofinalista en Cayo Vizcaíno y Hamburgo. En junio perdió en cuartos de Roland Garros con el argentino Coria, y a finales de mes perdió con Hewitt en octavos de Wimbledon. Tras una pobre actuación en los Juegos Olímpicos de Atenas, a finales de septiembre perdió el único punto que disputó en semifinales de Copa Davis frente a Francia, en la que los españoles consiguieron el pase la final gracias a los puntos del jovencísimo Rafael Nadal. Sin embargo, en la final, disputada en Sevilla en diciembre, se convirtió en el héroe del torneo, al vencer en sus dos partidos frente a Fish y Roddick, lo que sumado al gran punto conseguido por Nadal, dio a España su segunda ensaladera, un hito histórico.

Su altruismo se convirtió en algo más sólido que la anécdota cuando, tras ganar su primer torneo del año 2005, en Madrás, donó todo el montante del premio (40.000 euros, una cantidad que doblaba a la ofrecida por la Asociación de Tenistas Profesionales) a las víctimas del maremoto ocurrido en Indonesia a principios de año.

Autor

  • Sánchez ; 0011 (a.ISC).