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HistoriaPolíticaBiografía

Abul Hassan Abdel Aziz, Rey de la taifa de Valencia (1007-1061).

Rey de la taifa de Valencia y fundador de la dinastía amirí, nacido hacia 1007 y muerto en enero de 1061. Durante su reinado Valencia conoció una relativa paz y no se involucró en las sangrientas guerras provocadas por los beréberes que asolaron Al-Andalus, ni en los enfrentamientos con los cristianos. Su principal enemigo fue Muyahid de Denia, que actuó contra él únicamente cuando cayeron en su poder los reinos de Almería y Murcia.

Hijo del califa de Córdoba Abd al-Rahman Sanchuelo y nieto de Almanzor, Abdel Aziz fue elegido por los libertos de la casa de Almanzor para agruparse en torno a él y formar una dinastía que gobernase el reino de Valencia. Cuando aún era un niño recibió de su padre el título de al-Muzaffar y la jefatura de la hiyaba. Para alejarlo de las revueltas en las que fue depuesto y muerto su padre, fue llevado a Zaragoza y puesto bajo la protección de Mundir II al-Mansur Ibn Yahya. Con quince años fue trasladado a Játiva donde los eslavos amiríes lo reconocieron como hayib entre marzo y abril de 1021 y tomó el título honorífico de al-Mansur, que fue el que usó en sus monedas, aunque posteriormente recibió nuevos títulos. Sin embargo pronto surgieron disensiones con el fata amirí Jayran de Almería, que por aquellos años proclamó a Muhammad Ibn Abd al-Malik, otro nieto de Almanzor y primo de Abdel Aziz, señor de Orihuela, Murcia y Lorca, para evitar que Abdel Aziz se apoderase de ellas y engrandeciese su reino peligrosamente. La autoridad de Abdel Aziz no fue reconocida por todos los eslavos de Játiva y éste fue expulsado de la ciudad, desde donde marchó a Valencia. Tras ser recibido con entusiasmo por los libertos allí reunidos, fue proclamado emir de esta ciudad en 1022. Durante un tiempo Abdel Aziz reconoció la superioridad del califa hammudí al-Qasim Ibn Hammud, que le confirmó su soberanía sobre Valencia y le otorgó los títulos de Du l-sabyqatayn ('el de las dos preeminencias'), al-Mutaman ('el digno de confianza').

Los diez primeros años de su reinado, Abdel Aziz disfrutó de paz, gracias a que su principal rival, Muyahid de Denia se encontraba en la famosa expedición a Cerdeña y pudo dedicarse a fortificar la ciudad y a disfrutar de los placeres de la corte en la almunia de Villanueva (Jardines del Real), parque que construyó para su recreo y para celebrar fastuosas fiestas que fueron recordadas por poetas y literatos. Reunió en su corte a cuatro célebres secretarios a los que se llamó los "cuatro caracteres": Ibn Talut, Ibn Abbas, Ibn Abd al-Aziz, que fue llamado Ibn Raubas, e Ibn al-Takuruni. El último, encargado de redactar las cartas oficiales del emir, ascendió al visirato y adquirió enormes riquezas.

Abdel Aziz de Valencia fue uno de los primeros régulos de Al-Andalus en reconocer al falso Hisham II (1035), impuesto por al-Mutamin de Sevilla. Tres años después, a la muerte de Zuhayr, el sucesor de Jayran, en la guerra contra Badis Ibn Habbus de Granada, Abdel Aziz hizo valer sus derechos de patronazgo y fue reconocido señor de Almería y Murcia (19-XII-1038). Siguió reconociendo al falso Hisam II y mantuvo su nombre en las oraciones, además, en cuanto le fue posible, se apoderó del tesoro que Jayran y Zuhayr habían acumulado y lo trasladó a Valencia.

Para evitar toda posible oposición dentro de Almería, Abdel Aziz envió a su cuñado, el visir Ma'n Ibn Sumadih, a Granada para convencer a Badis de que diese muerte a todos los visires y cadíes de Zuhayr, especialmente a su secretario, Ahmed Ibn Abbas, que había sido el principal artífice de la campaña contra Granada. No obstante el propio Abdel Aziz decidió proseguir con la conquista de Granada que había iniciado Zuhayr, para ello pidió ayuda a Muyahid de Denia. El régulo deniense, no muy convencido, cedió su apoyo a Abdel Aziz, pero por aquel entonces se produjo entre ambos un enfrentamiento verbal en Lorca en el que se intercambiaron graves insultos y que fue el origen de su hostilidad posterior; el resultado inmediato de esta disputa fue la ruptura de la alianza para la conquista de Granada por parte de Muyahid, lo que dejaba a Abdel Aziz en una comprometida situación. En 1039 Abdel Aziz nombró como gobernador de Almería a su hijo Abd Allah, a quien dio el título de al-Nasir. Éste murió pronto sin haber dejado rastro de su actuación, tras lo cual fue reemplazado por Ma'n Ibn Sumadith. En 1042 Ma'n se independizó de Valencia, y creó la dinastía de los Banu Sumadih, después de que Abdel Aziz escribiese a los habitantes de Almería para que escogiesen de entre ellos al personaje que les gobernase y éstos eligieran a Ma'n. Durante el corto periodo que Abdel Aziz dominó Almería acuñó moneda en Murcia y Almería.

Hacia 1041 Abdel Aziz conoció la hostilidad de Muyahid de Denia, aunque éste se había mostrado partidario suyo cuando Jayran de Almería proclamó a Muhammad Ibn Abd al-Malik en Játiva. Muyahid invadió el reino de Valencia por Murcia, Orihuela y Elche, en tanto que se levantaban contra Abdel Aziz los fatas de las zonas de Lorca, Játiva y Jódar, instigados por Muyahid. Durante toda la contienda Muyahid y Abdel Aziz intercambiaron cartas con insultos y literatura satírica, lo cual hace pensar que la guerra se debió únicamente al enfrentamiento personal de ambos, surgido a raíz del incidente de Lorca. El rey de Valencia pudo recuperar fácilmente Játiva gracias a la ayuda de los castellanos, pero la guerra entre Valencia y Denia continuó hasta 1041 y sólo se detuvo gracias a la mediación de Sulayman al-Mustasin de Zaragoza, que, en nombre del Islam, pidió a ambos reyes que cesaran su lucha. La paz se firmó junto con una triple alianza matrimonial entre los reinos de Valencia, Zaragoza y Denia: el primogénito de Abdel Aziz, Alí, casó con una hija del rey de Zaragoza y el rey de Valencia casó con una hija de Muyahid. Tras la guerra el territorio de la taifa valenciana se vio recortado en beneficio de la deniense y la de Almería: pasaron al control de Muyahid las tierras al norte del Segura hasta Orihuela, Jódar, Baeza y probablemente el territorio que actualmente ocupa la provincia de Albacete; Lorca pasó al poder de Almería y, aunque Abdel Aziz alentó una insurrección de su gobernador, Ibn Sabib, contra los nuevos gobernantes, la ciudad terminó desvinculándose definitivamente del reino de Valencia; a éste sólo le quedaba el dominio nominal de Murcia.

Después de 1041 cesaron las hostilidades entre Abdel Aziz y Muyahid, a pesar de que el rey de Valencia tuvo que hacer frente a una nueva sublevación de los esclavos amiríes de Játiva en 1043. Aunque en una primera escaramuza Abdel Aziz fue herido, logró escapar y reunir a los fugitivos, con quienes entró en la ciudad para vencer a los sublevados y matar a un gran número de ellos. Después de esto Abdel Aziz reinó en paz hasta su muerte.

Abdel Aziz debió tener tres herederos sucesivos según se desprende de sus monedas: entre 1043 y 1051 al-Mutasin; a continuación y hasta 1057 Abd Allah, con el título de al-Nasir; por último, su hijo Abd al-Malik, que en las monedas aparece con el título de al-Muzaffar y que, en efecto, fue proclamado por los amiríes de Valencia el mismo día de la muerte de Abdel Aziz.

Bibliografía

  • DOZY, R. Histoire des Musulmanes d'Espagne juste la conquete de l'Andalusie pas les Almoravides. París, 1932.

  • HUICI MIRANDA, A. Historia Musulmana de Valencia y su Región. Novedades y Rectificaciones. Valencia, 1970.

  • JOVER ZAMORA, J. M. (dir). "Los reinos de Taifas. Al-Andalus en el siglo XI", en Historia de España Menéndez Pidal, vol. VIII-I. Madrid, Espasa Calpe, 1994.

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero