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CineBiografía

Wenders, Wim (1945-VVVV).

Director, guionista y productor de cine alemán nacido en Düsseldorf el 14 de agosto de 1945. Su verdadero nombre es Ernst Wilhelm Wenders.

Vida

El entorno que rodea la infancia de Wenders tiene mucho que ver con el universo estadounidense, que dominaba el mundo occidental tras la Segunda Guerra Mundial. Tras finalizar sus estudios secundarios cursó algunos años de Filosofía y Medicina, aunque se inclinó muy pronto por otras actividades creativas como la fotografía (faceta que no abandonará en su carrera posterior), afición que le llevó a París con el deseo de entrar en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos, deseo incumplido que no le impidió pasar muchas horas en la Cinemateca parisina visionando gran cantidad de películas. En 1967 entró en la Escuela Superior de Televisión y Cine de Múnich, en donde consolidó sus inquietudes cinematográfica hasta 1970. En estos años ya escribía crítica de cine en Filmkritik y en el diario Süddeutsche Zeitung.

Cuando ya había realizado algunos cortometrajes se enfrentó con mayor solidez a Silver City Revisited (1968) y Alabama, 2000 Light-Years (1968), mediometrajes en los que ya apunta algunos de los rasgos expresivos que dominarán su obra posterior, con una apuesta clara por el control del espacio, la mirada de los actores, la importancia del vacío y el silencio en las tomas y la búsqueda interior de la identidad del ser humano, a lo que une su preocupación por la muerte y por la marginalidad que le rodea. La mirada de Wenders era ya en ese momento constructiva, y manejaba con personalidad los hilos del espacio y el tiempo, manipulándolos a su antojo como si la cámara muchas veces fuera el ojo humano, el ojo del espectador.

Puede resultar pretencioso este inicio en la carrera de un joven como era Wenders, pero es necesario recordar que su entorno más inmediato (y él mismo) se había visto influido por las corrientes sociales y temáticas que dominaban el mundo occidental desde mediados de la década de los sesenta (rock’n’roll, drogas y proyectos que cuajaron en los jóvenes del momento, como la película estadounidense Buscando mi destino [1969], de Dennis Hopper).

El itinerario cinematográfico de Wenders es visceral, pues ya en su primer largometraje, Summer in the city (1970), embarca a su protagonista en un itinerario fruto del desconcierto emocional. La planificación ya apunta a la actitud y serenidad que quiere transmitir a través del personaje, quien va de una ciudad a otra mirando desde todos los ángulos posibles, contemplando lo que le rodea sin preocuparle el tiempo (la planificación ya crea estilo en este film: planos largos de duración que buscan la contemplación). Esta película conectará con Alicia en las ciudades (1974), historia de búsquedas inesperadas, documento de un país (o países, pues el director une América con Europa, estructura recuperada en más de una ocasión posteriormente) desde la fascinación y el cúmulo de emociones que van surgiendo en sus protagonistas. Se apuntan, pues, otros ingredientes en la obra de Wenders, el personaje y su entorno, la imagen que uno ofrece sobre el paisaje o las imágenes que crea en un espacio determinado (el paisaje se convierte en personaje con gran fuerza).

Sin detenerse en un argumento estático, la obra del director alemán evoluciona, está siempre en un camino por el que marchan sus personajes sin saber adónde van. Lo que sí se aprecia es que a lo largo de ese itinerario el personaje o los personajes evolucionan a partir de lo que observan, aunque se sienten influenciados en su interior por todos los detalles, pequeños o grandes, que se interponen en su mirar. El estado de las cosas (1982), León de Oro en el Festival de Venecia, remarca todo esto con gran eficacia, pues los personajes se desprenden de ciertas impresiones y se van dando cuenta de lo que encierran en sí mismos, de su propia realidad.

Absorto en sus preocupaciones, Wenders da un paso fuerte, muy firme, con El amigo americano (1977), una metáfora de la gran ciudad que puede ser el mundo, por la cual se mueven personajes que no encuentran un mínimo respiro para hablar consigo mismos. En este caso bajo la apariencia de thriller, la adaptación que hace de Ripley’s Game, de Patricia Highsmith, crea identidades que fluyen en busca de entendimiento (de amistad), ignorándose y dibujando cercanías que tienen que sortear (a modo de pesadillas) dificultades diversas: todo itinerario puede provocar sorpresas para aquel que se desvía lo más mínimo del trazado conocido, de la normalidad.

Si bien América está presente en la vida cinematográfica de Wim Wenders, es notorio que El amigo americano parece un homenaje (en ella intervienen Dennis Hopper, Nicholas Ray y Samuel Fuller) que le conecta con aquel territorio que visitará en más de una ocasión y al que vuelve para dirigir El hombre de Chinatown (1982), momento que le permite un encuentro crucial con su admirado Nicholas Ray, que quedó plasmado en un film testimonio, Relámpago sobre el agua (1980), que finaliza antes que la producción de Francis F. Coppola (similar a esta colaboración con Ray es la que realizará años después con Antonioni en Más allá de las nubes, 1995). Este periplo no finalizará en París, Texas (1984), uno de sus trabajos más interesantes (con alguna secuencia magistral, como es la conversación que Travis mantiene con su mujer Jane, interpretada por Nastassja Kinski, a través del cristal de la cabina de un peepshow y en la que intenta contarle lo ocurrido en su ausencia), sino que se prolongará en El final de la violencia (1998), profunda e interesante reflexión sobre la utilización del universo electrónico en el marco social (tema al que ya se había acercado en Hasta el final del mundo, 1991), con sus repercusiones trágicas bajo el ropaje de violencia explícita en todos los sectores en los que se mueve el individuo, un ser quizá “dominado” por ese universo catódico-musical que dirige sus pasos con tal eficacia que le convierte en una marioneta.

La Historia europea, la transformación de su país, queda plasmada con singulares recursos metafóricos en Cielo sobre Berlín (1987) y Tan lejos, tan cerca (1993), historias marcadas por la desaparición del muro de Berlín, en las que un ángel se acerca a la humanidad (en el primer caso enamorándose de una trapecista y en el segundo salvando a una niña de la muerte) con el deseo de conocer los colores y saber más cosas sobre el mundo real. En ambos casos se trata de importantes aportaciones que, aunque recibieron sendos premios (al Mejor Director y el Premio Especial del Jurado) en el Festival de Cannes, no estuvieron al alcance de todos los espectadores, quizá manteniendo la línea de circuitos especiales en los que se ha programado siempre su obra.

La obra de Wenders (admirada por varias generaciones de jóvenes) evoluciona en torno a la mirada, la expresión que significa odio o amor, según los casos; gestos que tienen que ver y confirman la actitud de los personajes (los hombres) ante la vida, como la defendida por Wenders en toda su obra. Como uno de los mejores exponentes del cine de carretera (su productora lleva por nombre Road Movies), que tantas y tan buenas historias han llevado a las pantallas, su cine parte de soledades, de individuos que buscan conocer y aprehender aquello que van descubriendo, personas que encuentran a otras con sentimientos similares a los suyos y que mutuamente se invitan a descubrir algunas intimidades, aunque sean apuntes fugaces de una biografía poco concreta. Es un cine de admiración (y documentación) por el buen cine (John Ford, Nicholas Ray, Sam Fuller, Anthony Mann, Yasujiro Ozu y otros; en algunos casos haciendo participar en persona a algunos de estos directores en sus proyectos), una obra muy musical, pasión que imprime en todas su películas y que le lleva a dirigir un vídeo sobre U2, banda que está muy presente en sus trabajos; su interés musical le llevará asimismo a adentrarse en la música cubana a través de la visión personal del músico Ry Cooder en Buena Vista Social Club, en 1999, así como en la música del grupo portugués Madredeus en Lisbon Story, de 1994. También es una obra de gran trasfondo documental, trato dado a toda su obra, aunque especialmente se encuentre ejemplificado en Tokyo-Ga, de 1985, y también en Lisbon Story.

Sin duda, la trayectoria de Wenders es una de las más interesantes del cine europeo del último tercio del siglo XX, un modelo de las inquietudes personales y vivencias que han dominado a toda una generación de cineastas y literatos.

En enero de 2004 estrenó la película The soul of a man, primera de una serie de siete dedicadas al blues. En septiembre de ese mismo año, por otro lado, presentó en el Festival de Venecia un nuevo trabajo titulado Tierra de abundancia, un filme en el que retrata la paranoia desatada en los Estados Unidos tras los atentados terroristas del 11-S.

Filmografía

Como director (Wenders ha sido guionista de casi todas sus películas):

Cortos y mediometrajes:

1966: Schauplaetze (y productor, montador y fotografía).
1967: Same Player Shoots Again (y productor, montador y fotografía); Victor I.
1968: Silver City Revisited (y productor, montador y fotografía); Alabama, 2000 Light-Years (y montador y sonido).
1984: Docu Drama.

Largometrajes:

1970: Summer in the City (y productor y actor).
1971: El miedo del portero ante el penalty (y actor).
1972: La letra escarlata.
1974: Alicia en las ciudades (y actor); Falso movimiento.
1976: En el curso del tiempo (y actor).
1977: El amigo americano (y productor y actor).
1980: Relámpago sobre el agua (y productor, montador y actor).
1983: El hombre de Chinatown.
1982: El estado de las cosas.
1984: Tokyo-Ga (y productor y montador); París, Texas.
1987: El cielo sobre Berlín (y productor).
1989: Aufzeichnungen zu Kleidern und Städten (y actor y fotografía).
1991: Hasta el fin del mundo.
1992: Arisha, der Bar und der Steinerne Ring (y productor y actor).
1993: ¡Tan lejos, tan cerca! (y productor)
1994: Lisbon Story (y productor).
1995: Lumière at Compagnie; Die Gebrüder Skladanowsky; Más allá de las nubes.
1997: El final de la violencia (y productor).
1999: Buena Vista Social Club.
2000: El hotel de un millón de dólares.
2003: The soul of a man.
2004: Tierra de abundancia.

Trabajos para televisión:

1969: Drei Amerikanische LP’s (y montador y narrador); Polizeifilm (y fotografía).
1974: "Aus Der Familie Der Panzerechsen" y "Die Insel" (episodios de Ein Haus für uns; serie).
1982: Chambre 666 (y actor); Reverse Angle.
1990: Night and Day.

Como actor:

1968: Lieber und so weiter; Candy Man.
1978: Long Shot.
1984: Tausend Augen.
1985: King Kings Faust.
1987: Helsinki-Nápoles. Todo en una noche.
1990: Motion and Emotion.
1991: Schneeweirosenrot; Dream Island (y productor).
1994: Ohne mich.
1995: Die Nacht der Regisseure; Különbözö helyek; Faire un film pour moi c’est vivre.
1999: Berlin-Cinema.

Como productor:

1968: Klappenfilm.
1974: Ein Bichen Liebe.
1977: La mujer zurda.
1979: Radio On; … als Diesel Geboren.
1993: La ausencia.
1997: Go for Gold!

Como director de fotografía:

1968: Ten Years After; Amon Player Shoots Again.
1980: Garlic Is As Good As Ten Mothers.

Bibliografía

  • D’ANGELO, F. Wim Wenders. (Florencia; La Nuova Italia, 1982).

  • MARZABAL, I. Wim Wenders. (Madrid; Cátedra, 1998).

  • WEINRICHTER, A. Wim Wenders. (Madrid; Ediciones JC, 1986).

  • WENDERS, W. En el curso del tiempo. (Trieste, 1980).

E. García Fernández

Autor

  • E. García Fernández