Ordóñez Araujo, Cayetano, o "Niño de la Palma" (1928-1974).
Matador de toros español, nacido en Dos Hermanas (Sevilla) el 31 de octubre de 1928, y fallecido en la capital andaluza el 8 de diciembre de 1974. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Niño de la Palma", apodo que heredó de su padre, el genial espada rondeño Cayetano Ordóñez y Aguilera. Continuador de la ilustre saga taurina inaugurada por su progenitor, era hermano de los toreros Antonio y José Ordóñez Araujo, y de los banderilleros Juan y Alfonso Ordóñez Araujo.
Los éxitos profesionales de su padre despertaron su afición y le animaron a seguir la misma carrera. Con apenas trece años de edad se puso delante de un becerro, y el día 8 de agosto de 1943 se enfundó su primera taleguilla en la plaza de toros de Ronda (Málaga), donde compartió cartel con los jóvenes novilleros Joaquín Rodríguez Sánchez (hijo de "Cagancho") y "Pepín" Martín Vázquez. Impulsado por su mucha afición -aunque desde el principio se vio con escasas cualidades para llegar a convertirse en figura del toreo-, anduvo tres años forjándose en la lidia de varias novilladas hasta que, el día 8 de septiembre de 1946, volvió a cruzar el platillo de la arena rondeña, esta vez dispuesto a ganarse la borla de doctor en Tauromaquia. Fue su padrino en aquel trance el diestro toledano Emiliano de la Casa García ("Morenito de Talavera"), quien, bajo la atenta mirada del caballero rejoneador jerezano Álvaro Domecq Díez, le cedió los trastos con los que había de dar lidia y muerte a estoque a un burel criado en las dehesas de Isaías y Tulio Vázquez.
A la vista de su toreo vulgar -bajo el que no dejaba de ocultar un extraordinario conocimiento de todos los secretos de la lidia-, no recibió ninguna otra oferta durante aquella temporada de su alternativa. Marchó entonces a Hispanoamérica en compañía de su padre, toreó en algunas plazas venezolanas y, a su regreso a España, apenas pisó los ruedos peninsulares en la campaña de 1947. A pesar de este acusado desinterés que mostraba la afición hacia su toreo, en la temporada de 1948 decidió presentarse en la plaza Monumental de Las Ventas (Madrid) para confirmar su doctorado en la cátedra universal del Arte de Cúchares. Venía, a la sazón, apadrinado por el espada sevillano Rafael Ortega Gómez ("Gallito"), quien, en presencia del coletudo maño Luis Mata Fransoy, que comparecía en calidad de testigo, le facultó para que trasteara y estoqueara a un astado perteneciente a la legendaria divisa de Miura. Durante aquella campaña de 1948 se vistió de luces en tan sólo seis ocasiones.
Poco a poco, cada vez más alejado del ejercicio activo del toreo (aunque no del ambiente taurino, al que seguía vinculado a través de sus negocios), Cayetano Ordóñez Araujo fue perdiendo el interés por llegar a convertirse en figura del toreo, objetivo que se iba haciendo cada vez más inalcanzable -por las inevitables comparaciones- a medida que se consolidaba la espectacular hegemonía de su hermano Antonio. Sin embargo, todavía intentó regresar a los ruedos en la temporada de 1963, en la que tuvo una actuación discretísima que le llevó a retirarse definitivamente. Dedicado a sus negocios taurinos, se instaló en la ciudad de Sevilla, donde la muerte le sorprendió repentinamente el día 8 de diciembre de 1974, en que cayó fulminado por un infarto de miocardio.
