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MúsicaBiografía

Janowitz, Gundula (1937-VVVV).

Soprano lírica de nacionalidad austríaca nacida en Berlín (Alemania) el 2 de agosto de 1937.

Inclinada muy pronto hacia el bel canto, recibió sus primeras lecciones en el Conservatorio de la ciudad austríaca de Graz, bajo la tutela de Herbert Thöney. Fue este profesor quien educó su voz y descubrió su valía como soprano, y quien dio el impulso decisivo a su carrera para que pudiera debutar, en 1959, como cantante lírica. Su primera actuación oficial tuvo lugar en la Ópera de Viena, donde una joven Gundula Janowitz de tan sólo veintidós años de edad interpretó el papel de Barbarina -la hija de Antonio el Jardinero- en Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).

Fue, no obstante, su auténtico mentor el gran director de orquesta austríaco Herbert von Karajan (1908-1989), quien le proporcionó un interesante papel de Marcelina en un montaje de Fidelio, de Beethoven (1770-1827), representado en la Opera de Viena en 1960. Esta interpretación, muy celebrada por la crítica y el público, catapultó a la joven soprano a los escenarios internacionales, con tal fortuna que, entre 1960 y 1963, fue contratada consecutivamente en el Festival de Bayreuth; donde cautivó al público alemán.

Confirmó su valía en 1963, en el Festival de Salzburgo, donde asombró con su interpretación de la Novena Sinfonía de Beethoven, lo que, entre otros logros, le permitió, entre 1963 y 1966, formar parte de las compañías operísticas más destacadas de Europa, como las de la Opera de Frankfurt y la de Berlín Occidental.

Entretanto, un nuevo éxito aguardaba a Gundula Janowitz en el Festival de Glyndebourne, donde, en 1964, interpretó magistralmente el papel de Ilia, perteneciente a la ópera Idomeneo de Mozart. Ya consagrada como una de las grandes divas operísticas de la segunda mitad del siglo XX, volvió a triunfar, bajo la batuta de Von Karajan, en las ediciones del Festival de Salzburgo de 1967 y 1968; y, entre una y otra comparecencia en este selecto cónclave de la lírica universal, debutó, en noviembre de 1967, en la Opera de Nueva York, donde ofreció una magnífica interpretación de Sieglinde, personaje de La Valquiria, de Richard Wagner (1813-1883).

Cada vez más especializada en papeles del repertorio alemán, en 1973 volvió a interpretar un personaje de Mozart en la reapertura de la Ópera de París, y tres años después bordó sobre el escenario del Covent Garden londinense el papel de Donna Anna, de la ópera Don Giovanni, de Mozart. Asimismo, fue muy celebrada su interpretación del papel de Emperatriz en La mujer sin sombra, de Richard Strauss (1964-1949), en un montaje ofrecido en la Ópera de Viena. Aunque también incluyó en su repertorio personajes de la ópera italiana, Gundula Janowitz se centró fundamentalmente en Mozart y en el recién mencionado Strauss, autor al que se adaptaba con singular idoneidad, hasta llegar a construir, con su música, líneas vocálicas maravillosas que se remontaban por encima de la línea orquestal. También contó con la fortuna de estar dirigida, en muchas de sus actuaciones memorables, por la batuta genial de Karajan, quien admiraba profundamente las cualidades de pureza y cremosidad del sonido de su voz.

Célebre también como concertista y como intérprete de canción popular alemana (lieder), Gundula Janowitz fue directora del teatro de Graz-Steiremark durante las temporadas de 1990 y 1991. Entre los premios y distinciones que ha recibido a lo largo de su brillante trayectoria artística, figuran los títulos de Kammersängerin que le otorgaron las óperas de Viena (1969) y de Berlín (1970).

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.