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Biografía

Harriet Ross Tubman (ca. 1820-1913)

Abolicionista estadounidense, nacida en torno a 1820 en Bucktown, en el condado de Dorchester (estado de Maryland), y muerta el 10 de marzo de 1913 en Auburn (Nueva York). Dedicó gran parte de su vida a luchar por la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos y viajó repetidamente a los estados del Sur para ayudar a conseguir la libertad a otros esclavos (véase: abolicionismo).

Harriet Tubman nació en la esclavitud y fue uno de los 11 hijos que tuvieron Harriet Greene y Benjamin Ross, ambos esclavos. Sus antepasados habían llegado a los Estados Unidos desde África a principios del siglo XVIII. Su amo, Edward Brodas, la llamó Araminta, pero ella decidió adoptar el nombre de Harriet, como su madre.

Su status como esclava quedó demostrado para ella desde muy pequeña, incluso vio como dos de sus hermanas eran encadenadas. No recibió educación de ningún tipo y con cinco años ya trabajaba como criada y niñera. La mujer de su amo la tenía trabajando de criada durante el día y por la noche debía vigilar que ninguno de los hijos lloraran.

Con seis años, empezó a trabajar con otro amo, el cual le enseñó cómo atrapar ratas y cómo tejer. Una vez que la sorprendió cogiendo azúcar, ella se escapó varios días para evitar el castigo, pero al final, tuvo que volver, cansada y hambrienta; fue azotada.

El resto de su niñez trabajó en diversas ocupaciones, de niñera y de agricultora en el campo, pero ninguno de sus amos estaba contento con su forma de trabajar, por lo que en ocasiones se encontraba en apuros. Con doce o trece años, uno de los capataces se enojó con un esclavo porque éste abandonó el trabajo, y mandó a Harriet que le ayudara a azotarle. Ella se negó e incluso ayudó al hombre a escapar. El capataz, al ver al hombre correr, intendó detenerle arrojándole un peso de dos libras, pero falló, y entonces golpeó fuertemente a Harriet dejándola inconsciente. Para el resto de su vida, y debido a esa paliza, fue propensa a mareos, vértigos y jaquecas, además de que se quedaba dormida de forma inconsciente.

Estos hechos aumentaron su fama de mala trabajadora y rebelde. En 1844, su madre la obligó a casarse con un nombre negro libre llamado John Tubman con quién vivió durante cinco años. No tuvieron ningún hijo. Harriet empezó a averiguar sobre su propio pasado: contrató a un abogado para averiguar la historia de su madre como esclava. El abogado descubrió indicios que demostraban que su madre había sido brevemente libre porque un primer amo había muerto sin hacer provisión de ella. Aparentemente, nadie dijo a Harriet Green que ella era libre, y poco tiempo después ella volvió a ser esclava. Este descubrimiento obsesionaba a Tubman y le hizo mirar su condición de esclava de una forma muchísimo más crítica aún.

El año 1849 fue un momento crucial en su vida. Su amo en ese momento era un hombre blanco joven, y estaba enfermo bajo el cuidado de su tutor. Al morir el amo, se extendió el rumor de que el tutor planeaba vender todos sus esclavos y Tubman decidió escaparse lejos. Su marido rechazó acompañarla, pero dos de sus hermanos se fueron con ella. Tuvieron que viajar cientos de millas a través de Maryland, atravesando Delaware y llegar a Philadelphia. A lo largo de aquel viaje, Harriet encontró ayuda de hombres negros y blancos comprensivos. Cuando alcanzó el suelo libre, ella tenía varias sensaciones entremezcladas: la sensación de la libertad conseguida por un lado, pero también que toda su familia estaba en el sur viviendo como esclavos y en ese momento, determinó que de alguna manera los intentaría liberar.

Su vida como mujer libre fue todo un cambio. Cuando llegó a Philadelphia, conoció a William Still, un hombre negro llamado el conductor en el grupo denominado Underground Rail. Este grupo de abolicionistas, cuáqueros y hombres blancos y negros había establecido una serie de casas, graneros, cuevas, callejones y escondrijos similares para que los esclavos fugitivos los utilizaran en su huida al norte y la libertad. Tubman había sido ayudada por algunos miembros de Underground Rail en su huida del Sur y siguió aprendiendo más sobre el sistema de escondites, gracias a Thomas Garrett de Wilmington, Delaware.

Tubman tuvo que encontrar trabajo en un hotel para poder ganarse la vida, y poder realizar sus escapadas al Sur y ayudar a otros esclavos, ya que la organización no pagaba ningún sueldo a sus agentes salvo en raras ocasiones.

En diciembre de 1850 realizó el primero de sus viajes al Sur. En ese viaje, rescató a una de sus hermanas y a dos niños. En 1851, rescató a otro hermano y a su familia. También intentó rescatar a su marido, pero cuando lo encontró, éste se había vuelto a casar y no estaba interesado en escapar con ella. A final de los años cincuenta había conseguido rescatar casi trescientas personas.

Después de que el Congreso aceptara la Ley de los Esclavos Fugitivos en 1850, en la cual se requería que los estados del Norte hicieran retornar a los esclavos que se habían escapado, su trabajo se complicó. Harriet comenzó entonces a llevar a los fugitivos a St. Catharines, en Ontario, Canadá. Desde allí, ella realizó unos once viajes al Sur y en 1857 llevó a cabo uno de sus rescates más importantes, el de sus propios padres.

En las incursiones de salvamento, Harriet era muy precavida y muy acertada, tanto que en Maryland en 1857 pusieron un precio de cuarenta mil dólares a su cabeza. Su éxito se basaba en la inteligencia, en la planificación de la operación y determinación a la hora de realizar sus viajes. Llevaba somníferos para dormir a los bebés y que no lloraran, y solía llevar una pistola, no para defenderse de sus potenciales enemigos, pero sí para provocar a los fugitivos que se volvían apocados o estaban demasiado fatigados y querían volver al Sur. “Vivir en el Norte, o morir aquí”, les decía a los fugitivos en esos momentos. Utilizó mensajes secretos para anunciar su llegada e incluso una de las veces, Harriet y sus fugitivos cogieron un tren en dirección al sur, porque nadie pensaría que se estaban escapando si iban en esa dirección.

Durante la década de 1850 y 1860, su fama creció entre los abolicionistas. Viajó a Nueva Inglaterra, donde conoció a Ralph Waldo Emerson, a Frederick Douglass, a Gerrit Smith, y a Thomas W. Higginson. En 1857 otro partidario de la causa abolicionista, el senador por Nueva York y Secretario de Estado William Seward, le vendió a Tubman en condiciones inestimables, la tierra para construirse su casa. Estaba situada en Auburn, en el estado de Nueva York.

Físicamente, Harriet era una mujer baja, de color muy oscuro y a la que le faltaban los dientes delanteros. Siempre vestía recordando su pasado de esclava, y el hecho de que se quedara dormida de pronto, daba la impresión incierta de que era una mujer frágil.

A finales de los 50, conoció a John Brown cuando él viajó a las comunidades negras del Canadá para contratar reclutas, atacar el arsenal federal que estaba en el transbordador de Harpers y comenzar una sublevación masiva. Tubman aprobaba el plan de la insurrección de los esclavos, y decidió ayudarle, pero una repentina enfermedad se lo impidió. Al conocerse, los dos sintieron una mutua admiración: ella pensaba que él era la personificación de Jesucristo por su forma de ayudar a los esclavos fugitivos, y él decía a menudo que ella era en realidad el General Tubman.

En la primavera de 1860, camino de una reunión en contra de la esclavitud que se celebraba en Boston, y atravesando Troy, Nueva York, supo que en esa ciudad los federales habían descubierto a un fugitivo y se proponían devolverlo al Sur de nuevo. Luchó para conseguir la libertad del fugitivo, hasta que la consiguió finalmente. En ese mismo año, viajó a Maryland, pero el país estaba a punto de entrar en la Guerra de Secesión y se prohibió a los abolicionistas los viajes al Sur. En la primavera de 1861 siguió a las tropas del general Benjamin Butler de Massachusett en su marcha hacia el Sur para defender Washington. En mayo de 1862, acudió con una carta del gobernador de Massachusetts para el general David Hunter que estaba en Carolina del Sur, en la cual prestaba su ayuda en la guerra. Al principio trabajó como enfermera y posteriormente como espía, particó en varias incursiones y condujo en julio de 1863 la expedición del río de Combahee.

En 1864 regresó a Auburn por problemas de salud de sus padres, y cerca del final de la guerra, viajó a Virigina para trabajar durante un breve tiempo en la fortaleza Monroe. Al finalizar la guerra, se estableció definitivamente en Auburn. A pesar de su pobreza y de su propio analfabetismo, dedicó su tiempo a obtener dinero para la educación de los antiguos esclavos, reunió ropa para los niños pobres, y ayudó a los ancianos incapacitaos para trabajar. Eventualmente, acogió en su propia casa a pobres y ancianos. Con la ayuda de la Iglesia Episcopal y Metodista Africana de Auburn (véase: Iglesia Episcopaliana), se abrió en 1908 en la misma ciudad la Casa Harriet Tubman para acoger a ancianos e indigentes de color.

En 1869 Tubman se casó con un antiguo esclavo y ex soldado del ejército de la Unión, Nelson Davis (John Tubman había fallecido años antes). En ese mismo año, su amiga Sarah Bradford, publicó una biografía de ella titulada Escenas en la vida de Harriet Tubman. La publicación de este libro permitió que ella finalizara la compra de su casa, pero siguió teniendo problemas financieros el resto de su vida. Durante dos décadas muchos de sus amigos y aliados intentaron convencer al gobierno de que le diera a Tubman una pensión por sus servicios durante la Guerra de Secesión; finalmente eso sucedió en 1890, cuando tras la muerte de su marido, le concedieron una pequeña pensión por los servicios que éste había prestado a la Nación.

Durante el período posterior a la guerra, Tubman estuvo activa también trabajando en los derechos de la mujer e intentando conseguir el sufragio universal. Para ello trabajó con Susan B. Anthony y otras feministas. Su fama había trascendido en esa época hasta Europa, e incluso la reina Victoria le envió un presente y la invitó a pasar una temporada en Inglaterra.

Harriet Tubman murió en Auburn el 10 de marzo de 1913. Tuvo un entierro militar conducido por un ejército de los Estados Unidos. Al año siguiente, la ciudad de Auburn le dedicó un monumento en el jardín del Palacio de Justicia del Condado.

SCG.

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  • 0105 SCG.