Diabaté, Toumani (1965-VVVV).
Intérprete maliense, virtuoso de la kora, nacido en Bamako en 1965, cuya fama se acentuó en Occidente tras participar junto con Ketama en Songhay, el disco étnico más premiado de 1979.
Toumani es uno de los más brillantes y jóvenes intérpretes de kora de Malí, instrumento que constituye una especie de mezcla de arpa y laúd de veintiuna cuerdas, típico del África Occidental. Hasta su irrupción, la kora estaba ligada casi exclusivamente a los griots, transmisores orales de la tradición de una comunidad, que utilizaban la kora como acompañamiento. Sin embargo, Toumani Diabaté desarrolló un lenguaje tan virtuoso que permitió el desarrollo autónomo del instrumento.
Este músico descendía de familia griot; de hecho, su padre Sidiki era uno de los más importantes de la región. Sidiki Diabaté era conocido con el sobrenombre de "Rey de la Kora", por lo que Toumani heredó el sobrenombre de "Príncipe". Empezó a tocar el instrumento a los cinco años, bajo la tutela paterna. “Cuando regresaba de la escuela, siempre oía a mi padre tocar la kora, en cualquier lugar. Me encantaba, pero también oír casetes de diversos artistas, como el Bembeya Jazz National, Miriam Makeba e incluso Jimi Hendrix”.
Su primera aparición pública se produjo en 1978 dentro de la Bienal de Malí, donde participó junto al Koulikoro Ensemble. Desde entonces acompañó a diversos cantantes (griotes), de los cuales el más conocido en Occidente es Kandia Kouyate, con quien empezó una relación artística muy fructífera en 1985. Las aficiones cosmopolitas de Toumani le llevaron a desarrollar un lenguaje muy personal que, aunque basado en la tradición, admitía influencias contemporáneas. Su virtuosismo fue creciendo poco a poco y en 1987 se reflejó en un soberbio disco, que supuso su debut internacional: Kaira. El tema que daba título al disco era un composición de su padre, Sidiki, que lo había escrito en la década de los cuarenta. Junto a ella, se incluían otras composiciones clásicas del repertorio griot. Siguiendo además esa tradición, Toumani dedicó una extensa composición original, "Tubaka", a su mentor y protector Modibo Niamé Keita. El impacto provocado por Kaira hizo que muchos artistas se acercaran a Toumani para pedir su participación. Así lo hicieron el guitarrista malinés Ali Farka Touré o el cantante británico Peter Gabriel.
En 1988 Toumani ofreció diversos conciertos en Londres, y en una fiesta privada celebrada tras uno de ellos conoció al grupo español Ketama. Él hablaba francés, pero los Ketama sólo castellano; sin embargo, se entendieron. Entre ellos surgió una simpatía plena que dio como fruto un disco sobresaliente: Songhay. Lo grabaron en sólo cuatro días, tras dos sesiones de ensayo; no necesitaron más, pues ambos se comportaron como parientes lejanos que hablaban un lenguaje musical común. Flamenco y tradición mandinga parecen tras su colaboración algo muy próximo. Songhay se completó con el coro femenino de Mory Kante y el contrabajista británico Danny Thompson. Fue el disco más premiado de 1989 en el apartado de ritmos étnicos. Volvieron a repetir la experiencia un lustro después de la mano de los mismos productores: Mario Pacheco y Joe Boyd, asentando un lenguaje muy brillante y original. José Soto ya se había desgajado de Ketama, pero no quiso perderse la repetición de la experiencia.
En 1993 Toumani viajó a Japón con el propósito de hacer un disco que uniera las raíces mandingas con las ancestrales del país asiático. El resultado fue Shake the whole world, grabado junto a una orquesta de cincuenta y dos músicos; sin embargo, este nuevo disco no estuvo a la altura de Songhay, quizás por ser algo prefabricado, lejos de la espontaneidad que presidió las experiencias con Ketama.
En 1995 Toumani grabó en Londres Djelika, en la misma línea que los anteriores, combinando tradición con sonidos modernos, en este caso citas concretas del músico italiano Ennio Morricone.
Discografía seleccionada.
- Kaira, 1987 (Hannibal).
- Djelika, 1995 (Rykodisc).
Con Ketama:
- Songhay, 1988 (Nuevos Medios).
- Songhay 2, 1994 (Nuevos Medios).
