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LiteraturaBiografía

Cuenca, Luis Alberto de (1950-VVVV)

Poeta, traductor y filólogo español nacido en Madrid el 29 de diciembre de 1950. Se licenció en 1973 y se doctoró en 1976 con Premio extraordinario en Filología Clásica por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha ocupado los cargos de profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, director del Instituto de Filología del C.S.I.C. (1995-1996) y director general de la Biblioteca Nacional (1996-1999). En 1999 fue nombrado Secretario de Estado de Cultura. Entre otros muchos galardones ha obtenido el Premio de la Crítica, en 1985, y el Premio Nacional de Traducción, en 1987. Tiene dos hijos: Álvaro e Inés.

Poeta determinante para la poesía castellana de los últimos treinta años, también ha desarrollado una labor importante en el campo de la traducción. Así, ha traducido a Homero, Eurípides, Calímaco, Argentario, Luciano, María de Francia, Chrétien de Troyes, Guillermo de Aquitania, Ramon Llull, Horace Walpole, Charles Cazotte, Charles Nodier, Gérard de Nerval o Wilhelm Hauff, entre otros. También ha realizado algunas ediciones críticas importantes de Boscán, Agustín Pérez Zaragoza, Gabriel Bocángel, Jardiel Poncela, Rubén Darío o Eurípides; y ha adaptado la escena La Gran Sultana, de Cervantes. Sus trabajos de investigación -muy numerosos- han sido editados en numerosas revistas especializadas (Nueva Revista, Cuadernos Hispanoamericanos, Ínsula, Estudios Clásicos, Emerita, Historia 16, etc.), y es colaborador habitual del diario ABC.

Luis Alberto de Cuenca y Prado publicó su primer libro de poemas en 1971, Los retratos, y fue en ese mismo año seleccionado en la mítica antología Espejo del amor y de la muerte por el profesor Antonio Prieto. Después, Cuenca ha publicado siete libros, al margen de plaquettes o antologías de sus versos. De entre todos ellos, tal vez sea La caja de plata (1985) su libro más importante por lo que significó para la “nueva” poesía española posterior al surgimiento de la estética novísima. Autor decisivo para las nuevas promociones de poetas, ha sido incluido en las más importantes antologías de poesía desde la década de los setenta hasta la actualidad. Además de la ya citada del profesor Prieto, Luis Alberto de Cuenca se halla presente en: Joven poesía española (C. G. Moral y R. M. Pereda, 1979); Florilegium (Elena de Jongh Rossel, 1982); Poetas del 70 (M. P. Palomero, 1987); La nueva poesía (1975-1999) (Miguel García Posada, 1992); Treinta años de poesía española (J. L. García Martín, 1996; Antología de la poesía española 1960-1975 (J. J. Lanz, 1997); El último tercio del siglo 1968-1998 (J. C. Mainer, 1999); e Hitos y Señas 1966-1996 (R. Pérez Virtanen, 2001).

La obra poética de Luis Alberto de Cuenca (muy representativa, pues, en la poesía contemporánea castellana) tiene tres etapas. Una primera, se halla conformada por sus tres primeros libros: Los retratos, Elsinore y Scholia, una poesía que contiene todo el peso culturalista que la estética novísima había depositado en la poesía española desde 1966, cuando se publicó Arde el mar, de Pedro Gimferrer, auténtico hito de nuestra contemporaneidad. Así, pues, estos tres primeros libros de Cuenca se inscriben en un mundo culturalista superior, donde el predominio de la erudición y la cultura conducen al poema hacia un exceso de artificiosidad, al igual que ocurrió con otro poeta compañero de Cuenca: Luis Antonio de Villena.

La segunda etapa de este poeta se inició con la publicación de un breve poemario, Necrofilia, en 1983, que adelantó un tanto su libro posterior de 1985, La caja de plata, con el que adquirió un papel preponderante en la “nueva” poesía española (ya que incidió su escritura en otras lenguas, como el vasco, catalán y gallego). En esta senda se hallaron otros poemarios posteriores como El otro sueño (1987) o El hacha y la rosa (1993). Es claro que con La caja de plata, De Cuenca introdujo en la poesía española una cotidianidad expresa, llena de humor, pero también de misterio. Éste, como otros libros, suscribe un retorno a la métrica clásica que, como muchos otros poetas más jóvenes que Cuenca, será recurso predominante en la poesía española de los años ochenta y noventa.

El último libro de De Cuenca, Por fuertes y fronteras (1996), aunque sin abandonar del todo los recursos habituales en anteriores poemarios (humor, claridad, métrica clásica y temas cultos), parece confluir hacia una tercera etapa poética, donde quizá se advierta, más si cabe, cierta cotidianidad terciada por un ahondamiento en la temática.

La caja de plata (uno de los libros más decisivos de los últimos treinta años) marca un hito en la poesía castellana de fin de siglo. Nació con este poemario aquella “línea clara” que abanderó, a mitad de la década del ochenta, la concurrida “poesía de la experiencia”. Desarrollan los poemas de este libro una mezcla de cultura y vida (culturalismo, por el tema; pero cotidianidad, por la expresión) cuyos elementos más reseñables son el humor, la ironía y la tragedia; humor, sí, aunque teñido de un hondo lirismo dentro del habitual desenfado de su poesía. El motivo culturalista, pues, se halla oculto en exceso, pero sobrevuela el poema de manera clara, sobre todo cuando el poeta recupera el “monólogo dramático”, recurso poético anglosajón, recuperado por Luis Cernuda para la poesía española.

En tres partes está estructurado este libro. “El puente de la espada” reúne algunos poemas brillantes, como “Amour fou”, “La herida” y “Conversación”, que ya muestran los recursos más codiciados por el poeta: sinceridad, claridad, rigor métrico y tragedia en lo contado. “Amour fou” es uno de los poemas más interesantes de los últimos años, escrito en alejandrinos blancos y en el cual desarrolla el tema del amor insatisfecho.

AMOUR FOU

"Los reyes se enamoran de sus hijas más jóvenes.
Lo deciden un día, mientras los cortesanos
discuten sobre el rito de alguna ceremonia
que se olvidó y que debe regresar del olvido.
Los reyes se enamoran de sus hijas, las aman
con látigos de hielo, posesivos, feroces,
obscenos y terribles, agonizantes, locos.
Para que nadie pueda desposarlas, plantean
enigmas insolubles a cuantos pretendientes
aspiran a la mano de las princesas. Nunca
se vieron tantos príncipes degollados en vano.

Los reyes se aniquilan con sus hijas más jóvenes,
se rompen, se destrozan cada noche en la cama.
De día, ellas se alejan en las naves del sueño
y ellos dictan las leyes, solemnes y sombríos
".

En la “Serie negra” se entrecruzan la novela y el cine policíacos, para expresar de forma directa asuntos cotidianos impregnados tanto de un humor sarcástico como de una sutil tragedia, tal y como reflejan los poemas “Casada” o “En peligro”. Poesía confeccionada con flashes cinematográficos, que pueden corresponder a un diálogo cinematográfico o a la narración de un breve acontecimiento lleno de intriga y suspense.

“La brisa de la calle” entreabre un segunda parte del libro. Tal vez, la más importante. En esta sección, Cuenca utiliza los motivos oníricos que le llevan hacia un mundo lleno de pesadillas y actos cotidianos. Autobiografía y confesionalismo son los puntos clave de esta parte, donde se hallan los poemas más largos y las historias más complejas.

Llama la atención en este libro (al igual que toda su obra) el rigor métrico con que afronta el poeta sus versos. Así, es frecuente encontrar un soneto clásico (“El editor Francisco Arellano...”), el cual disiente de la estrofa tradicional por el fuerte coloquialismo que hallamos en él. También es frecuente el uso del alejandrino, así como el recurso del endecasílabo ciego, manteniendo algunas veces una leve asonancia que marca un ritmo distendido, al tiempo que desgarra su autenticidad expresiva con que afronta el poeta los temas autobiográficos entremezclados con motivos eruditos procedentes de la lectura atenta de autores clásicos universales.

En 2010 fue elegido académico de la Real Academia de la Historia, en la que ingresó el 6 de febrero de 2011. Su discurso de ingreso se tituló "Historia y poesía".

Bibliografía

Fuentes

Poesía

Los Retratos, Madrid, Azur, 1971
Elsinore, Madrid, Azur, 1972
Scholia, Barcelona, Antonio Bosch, 1978.
La caja de plata, Sevilla, Renacimiento, 1985.
El otro sueño, Sevilla, Renacimiento, 1987.
Poesía (1970-1989), Sevilla, Renacimiento, 1990.
El hacha y la rosa, Sevilla, Renacimiento, 1993.
Por fuertes y fronteras, Madrid, Visor, 1996.
Los mundos y los días. Poesía 1972-1998, Madrid, Visor, 1999.
Insomnios, 2000.
Mitologías, 2001. Antología.
Sin miedo ni esperanza, Madrid, Visor, 2002.
Vamos a ser felices y otros poemas de humor y deshumor, 2003. Antología.
El enemigo oculto, 2003. Antología.
El puente de la espada: poemas inéditos, 2003.
De amor y de amargura, 2003. Antología.
Diez poemas y cinco prosas, 2004.
Ahora y siempre, 2004.
Su nombre era el de todas las mujeres y otros poemas de amor y desamor, 2005. Antología.
La vida en llamas, 2006.
Poesía 1979-1996, 2006.
a quemarropa. Colec. Cuadernos del Boreal, 2. IES “Universidad Laboral”, Cáceres, 2006.
Jardín de la memoria, 2007, Universidad de las Américas, Puebla, México. Antología personal.
Hola, mi amor, yo soy tu lobo, 2008. Antología
El reino blanco, Madrid, Visor, 2010
Embrujado jardín, Antología (1970-2010)
La mujer y el vampiro , 2010.
El cuervo y otros poemas góticos, 2010. Antología.

Traducción
Cantar de Valtario , (anónimo), Madrid, Siruela, 1987.
Lancelot, el caballero de la carreta (Chrétien de Troyes), Madrid, Alianza, 1983.
Tragedias, III (Eurípides), Madrid, Gredos, 1979.
Himnos, epigramas y fragmentos (Calímaco), Madrid, Gredos, 1980.
Antología de la poesía latina (en colaboración con A. Alvar), Madrid, Alianza, 1981.
Poesías completas (Guillermo de Aquitania), Madrid, Siruela, 1983.
Historia de los reyes de Britania (Geoffrey de Monmouth), Madrid, Siruela, 1984.
El diablo enamorado (Jacques Cazotte), Madrid, Siruela, 1985.
Libro de la orden de caballería (Ramón Llull), Madrid, Alianza, 1986.
Las mil y una noches, 1988
Guillermo IX (Duque de Aquitania), Canciones completas, 1988.
Filóstrato el Viejo, Imágenes. Filóstrato el Joven. Imágenes. Calístrato, Descripciones, 1993.
Horace Walpole, Cuentos jeroglíficos, 1995.
Eurípides, Hipólito, 1995. Ed. bilingüe.
Apolonio de Rodas, El viaje de los Argonautas. Calímaco, Himnos, 1996.
Virgilio, Eneida, 1999.
Chrétien de Troyes, El caballero de la carreta, 2000.
Geoffrey of Monmouth, Historia de los reyes de Britania, 2004.

Otros
Floresta española de varia caballería, Madrid, Editora Nacional, 1975.
Euforión de Calcis, Madrid, Fundación Pastor de Estudios Clásicos, 1976.
Necesidad del mito, Barcelona, Planeta, 1976.
Museo, Barcelona, Antonio Bosch, 1978.
Héroes de papel, Madrid, Anaya, 1990.
El héroe y sus máscaras, Madrid, Mondadori, 1991.
Etcétera, Sevilla, Renacimiento, 1993.
Álbum de lecturas, Madrid, 1996.
Las cien mejores poesías de la lengua castellana, Madrid, Espasa-Calpe, 1998.
Fragmento de novela (1996).
Señales de humo (1999)
Baldosas amarillas (2001)
De Gilgamés a Francisco Nieva (2005)
Adrián Díaz Arteche y la búsqueda del bálsamo encantado (2005)
Fernando Albor Estalayo y las técnicas de búsqueda y uso de la información, Univ. Carlos III, Getafe, Madrid (2008)
Necesidad del mito (2008)
Noveno arte, (2010)
Nombres propios, Universidad de Valladolid, Valladolid (2011)

Estudios

CONDE GUERRI, M. J.: “La singularidad poética de Luis Alberto de Cuenca”, Cuadernos Hispanoamericanos, Nº 492, junio 1991.
LANZ, J. J.: La poesía de Luis Alberto de Cuenca, Córdoba, Trayectoria de Navegantes, 1991.
MARTÍNEZ MESANZA, J.: “Temas y formas en la poesía de Luis Alberto de Cuenca, Zarza Rosa, Nº 7, 1986, pp. 21-35.
VV. AA.: Luis Alberto de Cuenca, Poesía en el Campus, Nº 20, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 1992.

Autor

  • R. Virtanen