A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Caldas-Barbosa, Domingos (1740-1800).

Poeta y dramaturgo brasileño, nacido en Río de Janeiro en 1740 y fallecido en Lisboa (Portugal) el 9 de noviembre de 1800. Fue una de las figuras más destacadas de las Letras brasileñas del Siglo de las Luces. Firmó algunas de sus obras con el pseudónimo literaria de Lereno Selinuntino, con el que se le conocía en la Arcádia Lusitana.

Vida

Son muchas las dudas acerca de su origen. Mestizo de padre blanco y madre negra, según un sobrino suyo que escribió acerca de su persona era hijo de un comerciante que, tras haber pasado muchos años en Angola, cruzó el Atlántico y arribó a Río de Janeiro acompañado de una mujer negra a la que había dejado embarazada en África, la cual dio a luz a bordo en plena travesía. Pero otros biógrafos del poeta mulato -con el historiador F. A. Varnhagen a la cabeza- ponen en duda el testimonio de Januário da Cunha Barbosa -que así se llamaba el sobrino de Domingo Caldas- y aseveran que el escritor vino al mundo cuando sus progenitores estaban ya bien instalados en la capital carioca.

Su padre, hombre acaudalado, le proporcionó una excelente formación académica, primero en el Colegio regentado por los Padres de la Compañía de Jesús en Río de Janeiro, y más adelante en Portugal, adonde se desplazó el joven Domingos-Caldas con la intención de completar sus estudios superiores en la prestigiosa Universidad de Coimbra. Pero este proyecto se truncó, brusca y trágicamente, al poco tiempo de su llegada a Portugal, cuando recibió nuevas de la muerte de su padre, circunstancia que le dejaba en una apurada situación económica.

Impelido por necesidad de ganarse la vida de cualquier forma en un país lejano donde, de forma súbita, se había hallado solo y desamparado, marcho primero a Oporto y recaló, finalmente, en Lisboa, donde empezó a valerse de su innata vocación poética para captar los favores de los poderosos. Acompañándose de las notas musicales de una viola que él mismo tañía, Domingos-Caldas Barbosa se hizo presente en varios salones aristocráticos de la capital lusa, en los que ora entonaba romanzas y lundúes destinadas a agasajar a sus benefactores, ora zahería -merced a su afilado espíritu satírico- a quienes le negaban amparo o se presentaban como rivales de sus protectores.

Fue así como pronto se granjeó numerosos enemigos entre la alta sociedad lisboeta, que movieron todos los resortes que tenían a su alcance para expulsar del país a ese poeta lenguaraz y maledicente capaz de arruinar muchas reputaciones con su asombroso poder de improvisación. En efecto, Barbosa fue reclutado a la fuerza por sus enemigos y alistado en una expedición destinada a la Colonia del Sacramento (en territorios pertenecientes actualmente al Uruguay), donde se vio forzado a permanecer hasta 1762.

Finalmente, logró zafarse de sus enemigos y regresó a Río de Janeiro, donde pronto empezó a echar de menos la vida social y cultural de la Corte portuguesa. Así, se embarcó otra vez rumbo a Europa y, ya nuevamente afincado en Lisboa, halló el amparo de dos poderosos aristócratas de la familia de Vasconcelos: el Conde de Pombeiro y el Marqués de Castelho Menor. Merced a la protección de estos encumbrados señores, el poeta mulato recibió un beneficio religioso que, en cierto modo, aseguraba su supervivencia: el de Capellán de la Casa da Supplicaçáo.

A pesar de esta dignidad religiosa y de su relativo ascenso en la escala social, en los refinados salones de la alta sociedad lisboeta seguía siendo mal recibido un poeta que, además de ser mulato -lo que ya constituía, per se, un motivo de discriminación para muchos-, se complacía en humillar y ofender constantemente a muchos miembros de la nobleza, al tiempo que atacaba en sus versos a sus rivales en el ejercicio de la creación literaria. Barbosa empezó a ser conocido, despectivamente, como "el Cantor de la Viola", remoquete que intencionadamente subrayaba sus virtudes musicales, para dar a entender que valían más que sus méritos literarios.

Uno de sus principales rivales literarios fue el genial poeta de Setúbal Manuel Maria Barbosa du Bocage, la gran figura de la lírica lusa de finales del siglo XVIII. Bocage, que poseía también una especial habilidad para la sátira, convirtió a Barbosa en uno de los blancos favoritos de sus dardos poéticos.

La poesía de Domingos-Caldas Barbosa conquistó, sobre todo, el gusto popular, en la medida en que, como mulato y brasileño, se consideró obligado a ejercer de poeta rebelde frente al academicismo oficial de los poetas blancos portugueses. Gracias a esta popularidad, Barbosa adquirió la fama y el renombre que de buen grado le habrían negado sus colegas lusos, y llegó a codearse con lo más selecto y granado de la poesía de su tiempo. Así, fue aceptado como miembro de pleno derecho en la Arcádia Lusitana -fundada en 1756 por Antônio Dinis da Cruz-, de la Academia de Bellas Letras de Lisboa y de la Nova Arcádia Brasileña -fundada en 1790 por José Agostinho de Macedo.

Obra

A partir de 1777, con la subida al trono portugués de María I y la subsecuente caída en desgracia del Marqués de Pombal, la aristocracia lusa volvió a recobrar el poder político y el protagonismo cultural, lo que dio lugar -entre otras muchas consecuencias- al resurgimiento de los salones artísticos y literarios. Barbosa estuvo presente en casi todos ellos, aunque siempre en calidad de poeta y ciudadano de segunda fila, por su condición de brasileño mulato. Su vena satírica tampoco contribuyó a hacerle bienquisto entre los poderosos, pues era mayor el número de los que se sintieron humillados por sus versos que el de los que tuvieron que agradecerle alguna composición elogiosa.

Sin embargo, la crítica posterior, ajena a estos prejuicios sociales y discriminaciones raciales, ha situado algunas de sus obras entre las más importantes de su tiempo. Uno de sus poemarios más célebres, publicado bajo el título de Viola de Lereno: coleção das suas cantigas, oferecidas aos seus amigos (Lisboa: Oficiana Nunesiana, 1798), recoge algunas composiciones que le sitúan entre los poetas populares más destacados de la literatura escrita en lengua portuguesa, muchas de las cuales eran conocidas y recitadas de memoria por gentes de toda condición social.

La crítica especializada ha señalado también que Barbosa es el primer escritor de origen brasileño en el que se advierte un sabor inequívocamente americano; o, dicho de otro modo, que en su poesía puede apreciarse por vez primera unas señas de identidad genuinamente brasileñas -avant la lettre-, que tienden a subrayar las primeras diferencias entre la literatura en portugués escrita por los autores ibéricos y los nacidos al otro lado del Atlántico. Y, en efecto, su identificación con ciertos rasgos coloristas de poesía popular americana, unida a su costumbre de acompañar sus versos con el tañido alegre de su viola, ha llevado a algunos estudiosos del folklore brasileño a considerar a Domingos-Caldas Barbosa como uno de los precursores de los grandes letristas de samba de la época contemporánea.

En su faceta de autor dramático, el escritor de Río de Janeiro brilló singularmente por una pieza titulada A vingança da cigana (La venganza de la gitana), que fue puesta en escena -y, probablemente, llevada a la imprenta- en 1974. Se trata de una obra excepcional, plagada de algunos recursos técnicos verdaderamente novedosos en el teatro portugués de la época, como la abundancia de acotaciones escenográficas, la descripción morosa de los escenarios que requiere cada situación, la inclusión de fragmentos cantados que acercan la obra a la mejor tradición operística, y el empleo, por parte de los distintos personajes, de varias lenguas diferentes. Barbosa también muestra especial interés en que, a la hora de la puesta en escena, queden bien patentes las diferentes categorías profesionales de los personajes, así como sus cometidos laborales y el puesto que ocupan en la escala social en función de los cargos que ocupan o los empleos que ejercen.

Desde el punto de vista de los contenidos, A vingança da gitana no presenta tantas innovaciones; antes bien, recurre a un argumento básico en la ficción dramática de cualquier tiempo y lugar, el triángulo amoroso, envuelto en conversaciones de amantes, pláticas de vecinos, relaciones entre amos y criados, y, en definitiva, constantes tensiones entre el enamoramiento del noviazgo y la necesidad de buscar un provechoso casamiento. Sin embargo, dentro de esta trama argumental escasamente original, Barbosa introduce un elemento que singulariza su obra y aporta también ese inconfundible sabor americano de su literatura. Se trata del personaje del negro Cazumba, encargado de poner en el texto unas dosis moderadas de reivindicación nativista, por medio de los elogios que dedica al también negro Enrique Días, héroe de la liberación de Pernambuco.

Babosa fue autor de otra pieza teatral, A saloia namorada ou O remédio é casar (La campesina enamorada o El remedio está en casarse), que, a pesar de que pasó por la imprenta (Lisboa: Oficina de Simão Tadeu Ferreira, 1793), se considera perdida en nuestros días. Entre el resto de las obras que publicó en vida, cabe citar: Coleção de poesias feitas na feliz inauguração da estátua eqüestre de El rei Nosso Senhor Dom José I em 6 de junho de 1775 (sin pie de imprenta); Narração dos aplausos com que o Juiz do povo e Casa dos Vinte-Quatro festeja a felícisssima inauguração da estátua eqüestre (Lisboa: Regia Oficina Tipográfica, 1776); Recopilação dos principais sucessos da História Sagrada em verso (Lisboa: Regia Oficina Tipográfica, 1776); A doença (Lisboa: Regia Oficina Tipográfica, 1777); Epitalâmio nas felícissimas núpcias do ilustríssimo e excelentíssimo senhor Antônio de Vasconcelos e Sousa (Lisboa: Regia Oficina Tipográfica, 1777); Os viajantes ditosos (Lisboa: Oficina de José de Aquino Bulhões, 1794); A escola de ciosos (Lisboa: Oficina de Simão Tadeu Ferreira, 1795); y Descrição da grandiosa quinta dos senhores de Belas, e notícias do seu melhoramento (Lisboa: Tipografía Regia Silviana, 1799). Póstumamente se publicó su História sagrada en verso (Lisboa: Impresión de Alcobia, 1819).

Bibliografía

  • VARNHAGEN, F. A. "Biografía de Domingos Caldas Barbosa", en Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro (1874), tomo XIV.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.