Verhofstadt, Guy (1953-VVVV).
Político belga, nacido en Dendermonde (Flandes) el 11 de abril de 1953. Fue jefe del Gobierno de su país desde 1999 hasta el 20 de marzo de 2008.
Pasó el final de la niñez y la juventud en Gante, donde su padre, antes de convertirse en magistrado, asesoraba en cuestiones jurídicas a Willy De Clercq, ministro de Finanzas del Gobierno y líder del Partido de la Libertad y el Progreso (PVV). La trayectoria liberal de la familia y su amistad con De Clercq vincularon a Verhofstadt desde temprana edad con el PVV, partido que representó la tercera gran tradición política del país -además de la socialista y la social cristiana- y que desde su formación en 1961 fue la heredera directa del histórico Partido Liberal (LP/LP), que fue el primer partido político de Bélgica fundado en 1846.
En 1970 se graduó en lenguas clásicas en el Ateneo Real de Gante y en 1975 obtuvo la licenciatura en Derecho en la Universidad Estatal de la misma ciudad, donde entre 1972 y 1974 presidió la Unión de Estudiantes Liberales Flamencos (LVSV). Desde 1975 ejerció la abogacía y al mismo tiempo desarrolló una carrera política, que resultó notoria por la precocidad de sus sucesivas promociones.
Finalizados sus estudios, compaginó su recién estrenada profesión de abogado con una incipiente carrera política, extraordinariamente prometedora. En 1976 resultó elegido concejal en Gante y en 1977 aceptó convertirse en secretario político del presidente del PVV, el citado De Clercq. Dos años más tarde, Verhofstadt asumió la vicepresidencia del Partido y, finalmente, en 1982 tomó el relevo de su mentor político al frente de la formación liberal, toda vez que De Clercq ingresaba en el Gobierno del país, como ministro financiero del Gabinete constituido por el líder del Partido Social Cristiano (CVP), Wilfried Martens.
Instalado en las tesis del liberalismo clásico, se ganó el apodo de 'Baby Thatcher' por su defensa incansable de las doctrinas económicas que apostaban por la iniciativa privada y el libre mercado. Logró escaño de diputado en la Cámara de Representantes tras las elecciones legislativas de octubre de 1985 y aceptó los cargos de viceprimer ministro y ministro de Presupuestos en el nuevo Ejecutivo de coalición dirigido por Martens. Salió del Gobierno en la primavera de 1988, cuando el primer ministro formó un nuevo Gabinete sin el PVV.
Renovó su escaño en las elecciones de 1991 y, a partir de 1992, Verhofstadt dirigió la transformación del partido en una nueva formación política que fue presentada al electorado bajo la marca VLD (Partido Ciudadano de Liberales y Demócratas flamencos). Las elecciones europeas de 1994 sirvieron de banco de pruebas para testar las opciones del VLD pero Verhofstadt colocó en las legislativas de 1995 sus mejores expectativas para superar con éxito el examen de ingreso en la política nacional. Los resultados fueron aceptables pero insuficientes para arrebatar el poder al líder del CVP, Jean-Luc Dehaene, y sus socios de Gobierno.
Decepcionado con su aventura política, Verhofstadt abandonó la presidencia del Partido y, durante un año, permaneció alejado de la primera línea institucional. Regresó en mayo de 1996 con un discurso más depurado y alejado de las tesis ultraliberales de sus primeros tiempos. Se reincorporó a la Cámara Alta, donde había logrado acta de senador en las elecciones de 1995, y en junio de 1997 asumió de nuevo la presidencia del VLD.
Las elecciones legislativas de 1999 confirmaron las previsiones de vuelco electoral anunciadas en las encuestas y el VLD se convirtió en la fuerza política más votada. La coalición gobernante había perdido la mayoría absoluta y, en consecuencia, Verhofstadt recibió el mandato de formar Gobierno. Firmó un pacto con los dos partidos socialistas de la Cámara de Representantes (PRL y FDF) y con las formaciones ecologistas de valones (Ecolo) y flamencos (Agalev) y con esta coalición "arco iris" se aseguró un cómodo respaldo para garantizar la estabilidad de su Ejecutivo.
Tomó posesión el 12 de julio de 1999 con una oferta socio-liberal en la que debía conciliar el conservadurismo económico de su tradición liberal con las políticas sociales y la reivindicaciones medioambientales de sus socios de Gobierno. Durante la legislatura, las Cámaras del Parlamento Federal aprobaron una serie de medidas de amplia repercusión política, como la reforma estatal para dotar de autonomía fiscal a las tres regiones belgas (Bruselas, Flandes y Valonia) o el desmantelamiento de las centrales nucleares a medio plazo; y también social, como la despenalización de la eutanasia, la autorización de las investigaciones con embriones humanos o el matrimonio homosexual.
La presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea que ejerció Bélgica en el segundo semestre de 2001, permitió al primer ministro flamenco actuar como anfitrión de la llamada "Declaración de Laeken sobre el futuro de la UE"; histórico acuerdo aprobado el 15 de diciembre que, entre otros asuntos, contemplaba la elaboración de una Carta Magna europea, así como la convocatoria de una "Convención sobre el Futuro de Europa" encargada de preparar la reforma institucional de la UE antes de la ampliación prevista en 2004.
A lo largo de su primera legislatura como gobernante, el líder liberal estuvo en el centro de un buen número de acontecimientos mediáticos. A comienzos de 2000 su acción de gobierno causó profunda impresión en los foros legales internacionales por su imagen de abanderado en diversas causas de defensa de los Derechos Humanos y por su beligerancia en los casos de persecución judicial extraterritorial, entre otros, del ex dictador chileno Augusto Pinochet y de la aplicación de sanciones comunitarias a Austria por la entrada de Jörg Haider en el Gobierno. El 8 de junio de 2001 el Tribunal de Justicia de Bruselas aplicó por primera vez una ley que permitió a los tribunales de justicia nacionales juzgar crímenes de la humanidad cometidos en cualquier lugar del mundo. La histórica sentencia provocó una avalancha de demandas criminales contra líderes políticos de todo el planeta, desde el irakí Saddam Hussein hasta el israelí Ariel Sharon, incluyendo a varios señores de la guerra africanos.
Durante la crisis de Irak, que derivó en conflicto bélico a partir de marzo de 2003, su Gobierno se alió con las tesis francoalemanas y en contra de la propuesta de intervención armada patrocinada por Estados Unidos y el Reino Unido.
En el mes de mayo, los belgas concurrieron a las urnas para elegir nuevo Parlamento. Liberales y socialistas, los socios mayoritarios del Gobierno constituido en 1999 con apoyo de los verdes, lograron un avance importante que garantizaba la formación en el país de un nuevo Ejecutivo de centro-izquierda. La ultraderecha también ganó posiciones mientras los verdes sufrieron un descalabro electoral importante. Verhofstadt fue nuevamente el candidato más votado y, como ya ocurriera en 1999, recibió el encargo real de formar Gobierno. Lo consiguió semanas más tarde, después de suscribir un pacto pentapartito junto a los liberales del Movimiento Reformista (MR), los valones y los socialistas flamencos y francófonos. El 12 de julio de 2003 tomó posesión el segundo Gabinete liderado por Guy Verhofstadt.
En el programa económico que instrumentó, calificado como social-liberal, los ítems más destacados fueron un plan de rebajas fiscales por un total de 2.000 millones de dólares y la venta de empresas del Estado para compensar la subsiguiente merma de ingresos del erario público.
En política interior, las acciones del gobierno se pudieron notar en dos grandes terrenos, la reforma del Estado y la regulación de problemáticas sociales, científicas y medioambientales. En cuanto al primer punto, transformó el orden jurídico-institucional de Bélgica, segundo cambio después de la reforma constitucional de 1993, y reforzó la autonomía y el modelo federal de las seis entidades provinciales: Bruselas-Capital, Flandes y Valonia, y la independencia de las comunidades lingüísticas flamenca, francesa y alemana.
