Enrique, Infante de Castilla (1225-1304).
Tercer hijo de Fernando III el Santo y hermano de Alfonso X el Sabio, nacido hacia el año 1225 y muerto en 1304.
Se sublevó contra su hermano cuando este fue nombrado emperador en 1256, y, obligado a huir, buscó asilo cerca del rey de Túnez; pasó después a Italia y entró al servicio de Carlos de Anjou, que trataba de conquistar el reino de Nápoles, pero habiendo luego reñido con él, se hizo partidario de Coradino, cuya causa siguió; cayó prisionero en la batalla de Tagliacozzo; Carlos de Anjou le hizo encerrar en una jaula de hierro, donde le tuvo algunos años hasta que el papa Honorio IV obtuvo su libertad.
Volvió a su patria y fue bien recibido por su sobrino Sancho el Bravo, a cuya muerte se hizo nombrar regente (durante la minoría de Fernando IV, de quien era tutora María de Molina). Defendió el reino contra el infante don Juan, tío del rey, contra Dionís, rey de Portugal, contra los rebeldes don Juan y don Gonzalo de Lara, contra el rey de Granada Mahomet Alhamir Aboasie y contra Jaime II, rey de Aragón. Después de la mayoría de Fernando intrigó contra este y su madre aunque sin fruto. Murió detestado generalmente.
