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EsculturaBiografía

Trubetskoi o Trubetzkoi, Pavel (1866-1938)

Escultor ruso, considerado el “Rodin ruso”, nacido en Intra (Italia) el 16 de febrero de 1866 y fallecido en Suna (Italia) en 1938.

Descendiente de una noble y rica familia, en su obra influyeron notablemente Rodin y el arte milanés. Su estilo se circunscribe dentro de la corriente impresionista.

En un ambiente de lujo y totalmente contrario al que solían tener los artistas de la época, Trubetskoi se formó a sí mismo y, por puro instinto, realizó sus primeras obras. Comenzó a modelar los caballos de las caballerizas de su propia casa. Destacan Nella Stalla, Elefante y Bue que, exhibidas en la Exposición de Venecia de 1887, tuvieron un gran éxito. Despreocupado por los estilos y sin dejarse influir por ninguno en concreto, consiguió un modelado personal en el que sólo pretendía reproducir la expresión de los movimientos.

Poco a poco fue perfeccionándose en su técnica y buscando obras mucho más complejas. En 1897, la Academia Imperial de Bellas Artes de Moscú lo llamó para que impartiera clases de escultura; permaneció en esta institución hasta 1906. Su primer objetivo nada más llegar a su nuevo puesto de trabajo fue provocar la desvinculación de sus alumnos de todas las figuras clásicas. Mandó retirar toda clase de vaciados y de obras procedentes de la antigüedad. Tras esta etapa, decidió marcharse a París y luego a Estados Unidos.

Su éxito llegó en un momento en el que lo que estaba triunfando en Italia era la llamada "escultura verista", cuya búsqueda de la verdad no iba más allá de la superficie. Se trataba de un estilo donde se retrataba al más infame, de ahí el nombre de "verista", pero se le daba un tratamiento de genio y se ensalzaban sus virtudes. Trubetskoi fue el primero en darse cuenta de que este arte era absurdo y que había que encontrar la verdad en elementos mucho más profundos.

Sus figuras no adquirieron importancia por sus detalles, sino porque con ellas conseguía un reflejo de su pensamiento. Magnificó tanto sus obras que adquirían categoría de monumento por su expresión de vida, a pesar de su escaso tamaño.

Su exposición en la Galería Hébrard de París provocó la admiración de numerosos artistas, como Rodin, y el rechazo de otros, que no entendían que su arte pretendiera plasmar lo natural, sin ningún condicionante cultural. Sus obras más importantes son, entre otras, las figuras de Tolstoi, Alejandro III, Bernard Shaw o Paul Helleu.

Autor

  • Raquel Utrero Follarat