Peterson, Allan (1911-1980).
Músico, intérprete, compositor y director de orquesta, nacido el 19 de septiembre de 1911 en Västra Ryd, Uppland (Suecia), y muerto en 1980. Cuarto hijo de una familia humilde, un año antes de su nacimiento la familia se mudó a un barrio de la clase trabajadora del sur de Estocolmo. Su padre tenía problemas de alcoholismo y su madre, por el contrario, era una mujer muy devota y confortaba a sus hijos cantando. Demasiado pobre para poder permitirse una instrucción musical, Peterson consiguió comprar un violín vendiendo postales de Navidad. Aprendió a tocarlo de forma autodidacta. En su adolescencia, actuó en cualquier ocasión que se le presentaba: funerales, tabernas, parques, cines. Trató de ingresar en el Real Conservatorio de Música de Estocolmo, ingreso que consiguió en 1930.
Su formación en el Conservatorio se extendió entre 1930 y 1938 y entre otras materias estudió violín, viola y contrapunto. En esa época frecuentaba sus apariciones en diversos grupos. Debutó con un concierto de Enescu para viola y piano en 1935, y tocó la viola en el estreno sueco del Pierrot Lunaire de Schoenberg en 1937. Trató dos veces de acceder a la beca Jenny Lind, que le fue concedida en 1938. Sus primeras composiciones datan de este periodo y son exclusivamente pequeñas piezas de música de cámara; las más sobresalientes, seis canciones, fueron escritas en 1935. En febrero de 1939 realizó una audición para el puesto de violista de la Orquesta Sociedad de Conciertos de Estocolmo. Sin embargo, inmediatamente le fue concedida la beca para estudiar viola con Maurice Vieux en París.
Entre 1940 y 1950 Pettersson tocó la viola en la Orquesta de la Sociedad de Conciertos de Estocolmo y en varios conjuntos suecos. Se ganó una magnífica reputación como violista, pero también de persona difícil. Continuó sus estudios con Otto Ohlsson, Karl-Birger Blomdahl y Tor Mann. De esta época son sus composiciones: Concierto nº1 para violín, de violín y cuerda, y Concierto para orquesta de cuerda nº1.
En 1943 se casó con Gudrun Gustafsson. El matrimonio se instaló en un pequeño apartamento en el sur de Estocolmo, que sería su residencia permanente durante los siguientes 30 años.
En 1950 Peterson decidió dedicarse exclusivamente a la composición. Dejó su puesto en la orquesta y viajó a París para disfrutar de una beca para estudios de composición junto a Honegger y Milhaud, además realizó estudios privados con René Leibowitz. Su primer encargo le llegó del Servicio de Radio Sueco en 1952 y se concretó con la Sinfonía nº2. Su concierto para orquesta de cuerda fue interpretado en el Festival de Colonia de 1953, pero resultó ensombrecido por otras composiciones de autores más radicales como Stockhausen. No ocurrió lo mismo con otras interpretaciones de varias composiciones suyas, que frecuentemente eran aclamadas por el público y la crítica. Abandonó su puesto en la orquesta en noviembre de 1952. En esta misma época empezó a notar dolores en las articulaciones, que posteriormente fueron diagnosticados como artritis reumatoide crónica.
A lo largo de los siguientes quince años, Pettersson alcanzó reconocimiento como compositor. Recibió varios encargos de la Radio Sueca, así como algunos premios de composición. En 1963 realizó su primera grabación, Mesto del concierto nº3 para orquesta de cuerda. En 1964 se le concedió una pensión vitalicia estatal. Su mayor éxito llegaría con el estreno de su séptima sinfonía, con la Filarmónica de Estocolmo el 13 de octubre de 1968. La actuación recibió una fuerte ovación, y el compositor tuvo que salir a saludar cuatro veces.
Este importante concierto fue el último que dirigió. Su salud le obligó a ingresar en un hospital durante cerca de nueve meses. A pesar de su terrible enfermedad, continuó trabajando. El reconocimiento internacional de la grabación de su Séptima sinfonía extendió su reputación más allá de Suecia. La Filarmónica de Suecia programó una interpretación de esta obra, pero desafortunadamente tuvo que suspenderse en el último momento. El compositor, furioso, demandó a la orquesta por interpretar su música en junio de 1975.
A partir de 1976 recibió varios galardones. Apareció en varias series documentales y Birgit Cullberg montó tres ballets con su música. El estreno americano de su música llegó en octubre de 1977 con una actuación de su Octava sinfonía por parte de la Sinfónica de Baltimore y Sergiu Comissiona.
Mientras se encontraba trabajando en su Decimoséptima sinfonía, su salud le obligó nuevamente a ingresar en el Hospital Karolinska de Estocolmo, donde falleció el 20 de junio de 1980.
