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PinturaBiografía

Patinier, Joachim (1480-1524).

Pintor flamenco, nacido en 1480 en Bouvignes y muerto en Amberes en 1524, cuyo apellido puede aparecer como Partinier, Patenier o Patinir. Sobre su periodo de formación se tienen noticias confusas. Probablemente la realiza en Amberes, pero no se descarta una estancia en Brujas, por ciertas referencias en sus pinturas a las obras de Gérard David. Desde 1515, con toda seguridad se encuentra en Amberes, donde se inscribe en la guilda de la ciudad. Adquiere una gran fama, fue amigo y colaborador de Quentin Metsys, Joos van Cleve y Adriaen Isembrant.

De Patinir solo se conservan cuatro pinturas firmadas: El descanso de la Huida a Egipto de Amberes, el Bautismo de Cristo de Viena, San Jerónimo y un Paisaje con pastores. Atribuidas con seguridad son El descanso de la Huida a Egipto y el Paso de la Laguna Estigia del Museo del Prado de Madrid.

Patinir dedica la máxima extensión a la representación del paisaje, al reducir a mero pretexto la narración de un episodio particular. El paisaje es visto a vuelo de pájaro, extendiéndose hasta el horizonte mediante planos escalonados en profundidad. Las vistas se ejecutan con una tonalidad de verdes, azules y violetas, donde se mezclan elementos fantásticos con detalles presentados con una minuciosa precisión.

El paso de la Laguna Estigia

Obra conservada en el Museo del Prado de Madrid, la originalidad de Patinir en el conjunto de la obra flamenca del Renacimiento se manifiesta doblemente en esta obra. En ella se van a combinar temas propios de la mitología clásica, como la representación de los Campos Elíseos, el Can Cerbero o Caronte, con conceptos equivalentes del cristianismo, los ángeles, el cielo y el infierno. El tema se interpreta en clave cristiana, el alma puesta en la encrucijada de elegir entre la virtud y el vicio, entre el bien y el mal, entre el camino difícil y ascético y el camino cómodo y demoledor. El alma representada por la embarcación se encuentra en medio de la laguna, cada margen de tierra representa una opción, el alma mira hacia el camino fácil y se dirige hacia él.

La propia composición expresa perfectamente esa dualidad simbólica, gracias a la separación vertical que establece la laguna. El alto horizonte permite desplegar un amplio paisaje, casi protagonista absoluto de la obra, con tonalidades frías y verdoso azuladas, con llamas y humaredas tenebrosas que señalan a Patinir como uno de los más tempranos cultivadores del género, donde el argumento se relega a un segundo plano.

El Descanso de la Huida a Egipto

Obra conservada en el Museo del Prado de Madrid. Patinir fue un notable pintor de paisajes y fondos, en ocasiones colaboró con otros pintores como Quentin Metsys. Ambos realizaron Las tentaciones de San Antonio del Prado. En sus obras personales, el paisaje es el marco natural para el desarrollo de pequeñas escenas de significado religioso o moral que son absorbidas dentro de sus desarrollos infinitos, con elevados horizontes y múltiples planos en profundidad graduados a base de masas arbóreas, rocas, vaguadas transversales semiocultas, ciudades, caseríos o campos de mies. El diferente color de los componentes define planos inmediatos al espectador. Las figuras son monumentales, con una composición piramidal; los paños tienen un tratamiento propiamente flamenco.

Incluye minuciosos detalles en los que, bajo la apariencia cotidiana de casualidad y circunstancia, se ocultan y entienden simbolismos cristianos, como el manzano, situado junto a la Virgen, en cuyo tronco se enrosca una vid.

Bibliografía

  • ALCOLEA BLANCH, S.: El Museo del Prado: Escuelas flamenca, holandesa y alemana. Barcelona, 1992.

  • DIAZ PADRÓN, M.: La pintura flamenca en el Prado. Zaragoza, 1989.

  • LASSAIGNE, J.: La pintura flamenca. Barcelona, 1977.

EAC.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal.