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PinturaBiografía

David, Gérard (1460-1523).

Pintor flamenco, originario de la zona septentrional, se le documenta por primera vez en Oudewater en 1460, su formación la recibe probablemente en Haarlem, en el circulo de Bouts. En 1484 se encontraba instalado en Brujas, figurando en la guía de los pintores de Brujas, ciudad en la que desarrolla toda su actividad, salvo el paréntesis de 1515 que se encuentra en Amberes. Su obra sigue los planteamientos de Van der Weyden, de Boust y de Van der Goes, como en el tríptico de Jesucristo clavado en la Cruz de 1480. Entre 1498 y 1499 realiza la Justicia de Cambises, en Brujas, donde introduce toques italianizantes que matizan el detallismo flamenco y la agudeza retratística de las figuras. Esta línea se va a continuar en una de su obras maestras El Matrimonio Místico de Santa Catalina, en la National Gallery de Londres, obra de 1505-10. En ella se aprecia la influencia de Memling en la severidad de las figuras y la inmovilidad y quietud de su luz dorada. Este mismo tratamiento se observa en el tríptico del Bautismo de Cristo, donde un magnifico paisaje unifica las tres tablas, y la composición se hace simétrica mediante la disposición de los personajes. A partir de esta obra el paisaje cobrará cada vez una mayor importancia, que se va a unir a una simplificación espacial y un estilizamiento de las figuras, elementos que conforman el severo clasicismo de sus últimas obras, próximos a las influencias italianas, como son La Anunciación o el Descanso de la huida a Egipto.

Justicia de Cambises; Sisames es desollado vivo. Gérard David. Brujas 1498.

El Descanso en la huida a Egipto. Gérard David

Obra conservada en el Museo del Prado de Madrid, se fecha en los últimos años de la producción del artista; en ella la formación flamenca del autor incluye características propias de la pintura del Renacimiento italiano, que pueden concretarse en la composición piramidal que adquiere la figura de la Virgen y el amplio espacio en que se sitúa dominado por el paisaje.

La escena se narra mediante una visión cotidiana y familiar, disponiendo a la Virgen que amamanta al niño con una posición centrada y en un primer plano. La figura de la Virgen, por tanto, domina, con su monumental estructura piramidal, todo el espacio, ubicándose en un infinito paisaje perfectamente graduado en profundidad, donde se insertan pequeñas escenas secundarias que refuerzan el tema narrado.

Bibliografía

  • ALCOLEA BLANCH, S.: El Museo del Prado: Escuelas flamenca, holandesa y alemana. Barcelona, 1992.

  • BALLESTEROS ARRANZ, E.: Gerard David. San Sebastián de los Reyes, 1982.

  • BALLESTEROS ARRANZ, E.: Arte flamenco del Renacimiento. San Sebastián de los Reyes, Hiares, 1981.

  • DIAZ PADRÓN, M.: La pintura flamenca en el Prado. Zaragoza, 1989.

  • MALICUA, J.: El Arte flamenco. Barcelona, 1988.

E. Alegre Carvajal.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal.