A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Palma, Clemente (1872-1946).

Escritor peruano, nacido en Lima el 3 de diciembre de 1872 y muerto en la misma ciudad el 13 de agosto de 1946. Fue hijo natural del escritor Ricardo Palma y de Clementina Ramírez, de nacionalidad ecuatoriana. Inició sus estudios secundarios en el Colegio de Maticorena y el Colegio Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe (1885-1886), y los terminó en el Colegio de Lima. En 1892 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde obtuvo los grados de bachiller y doctor en Letras (1897) y bachiller en Jurisprudencia (1899). En la Facultad de Letras de San Marcos fue catedrático interino de Estética e Historia del Arte (1906) y de Literatura Americana y del Perú (1926). En 1891 ocupó la plaza de meritorio en la Biblioteca Nacional del Perú que dirigía su padre. Dos años después fue promovido al cargo de auxiliar de conservador, y posteriormente al de conservador, cargo que desempeñó hasta 1902, cuando fue nombrado cónsul del Perú en Barcelona. En 1904 regresó a Perú, volviendo a desempeñar el cargo de conservador de la Biblioteca Nacional hasta que en febrero de 1912 su nombramiento fue cancelado por el Ministerio de Instrucción, como represalia por los ataques al gobierno que efectuaba desde la revista Variedades.

En 1919 fue elegido diputado por Lima, cargo que ocupó hasta 1930, habiendo sido reelegido dos veces. En el parlamento fue primero opositor y luego partidario del gobierno de Augusto B. Leguía, y cuando este era gobernante, fue depuesto. Vivió año y medio deportado en Santiago de Chile. En 1926 viajó como delegado al Congreso Panamericano de Periodistas en Washington, y en 1929 fue nombrado delegado oficial a la Exposición Ibero-Americana de Sevilla. Entre 1938 y 1946 fue Secretario General de la Sección Peruana de la Oficina de Cooperación Intelectual, siendo además miembro de la Academia Peruana de la Lengua, de la Sociedad Geográfica de Lima y presidente del Ateneo de Lima.

La labor de Clemente Palma se desarrolló principalmente en el campo periodístico. En 1892 comenzó a colaborar en el diario El Comercio, donde tuvo a su cargo la columna "Excursión literaria", dedicada a comentar la literatura de la época. Una selección de estos artículos, donde incluye una crítica a la antología de poetas hispanoamericanos de Menéndez y Pelayo, fue publicada con el mismo título, en lo que sería el primer libro del escritor. En 1894 fue director de la revista mensual El Iris. Sería sin embargo a partir de 1904, luego de su regreso de Barcelona, cuando se dedicaría de lleno al periodismo. En 1905 fue uno de los fundadores de la revista Prisma, cuya dirección asumió a fines de 1906. En Prisma publicó artículos, cuentos y críticas literarias, teniendo a su cargo la sección "Notas de Artes y Letras". Posteriormente fundó el semanario Variedades, ejerciendo la dirección de la publicación desde 1908 hasta 1930. En Variedades, una de las más importantes revistas peruanas de la época, el escritor tuvo a su cargo la página editorial, bajo el epígrafe "De jueves a jueves", la sección literaria "Correo franco" y la página de toros firmada con el seudónimo de Juan Apapucio Corrales. Contemporáneamente a su labor en Variedades dirigió eventualmente el quincenario Ilustración peruana (1909-11), donde resucitó su sección "Notas de Artes y Letras", y en 1912 fundó el diario La Crónica, periódico novedoso por su formato pequeño y profusión de ilustraciones, cuya dirección asumió hasta el año 1929. También fue colaborador de El País, El Ateneo, Actualidades, Mercurio Peruano, Panoramas, Turismo y El Universal de Lima, El Mercurio de Santiago de Chile y La Nación de Buenos Aires, entre otras publicaciones.

En cuanto a libros, publicó los siguientes: Excursión literaria (Lima 1895), recopilación de artículos publicados en El Comercio de Lima; Dos tesis (Lima 1897), que contiene las disertaciones "El porvenir de las razas en el Perú" y "Filosofía y arte", que presentó para optar a los grados de bachiller y doctor en la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos; El Perú, narración que trata de su geografía, historia, arte y costumbres (Barcelona 1898), relato de finalidad pedagógica que contiene una sencilla descripción del Perú por parte de un presunto viajero; Cuentos malévolos (Barcelona 1904), selección de cuentos publicados previamente en diarios y revistas, con una carta-prólogo de Miguel de Unamuno y que tuvo una segunda edición aumentada con prólogo del escritor Ventura García Calderón (París 1913); La cuestión Tacna y Arica y la Conferencia de Washington (Lima 1922), que reúne artículos sobre el tema publicados en La Crónica y Variedades; Mors ex vita (Lima 1923), novela breve que había sido publicada anteriormente en la revista Mercurio Peruano (1918); Historietas malignas (Lima 1925), que contiene la novela anterior más tres cuentos; X Y Z (Novela grotesca, Lima 1935); Don Alonso Henríquez de Guzmán y el primer poema sobre la conquista de América (Lima 1935), donde inserta el poema "Nueva obra y breve en metro y prosa sobre la muerte del adelantado don Diego de Almagro" escrito alrededor del año 1550 y atribuido a Alonso Henríquez de Guzmán, acompañándolo de un estudio preliminar publicado anteriormente en El Ateneo (1905); Había una vez un hombre (Artículos políticos, Lima 1935), conjunto de artículos en defensa de la política interna e internacional del gobierno del depuesto presidente Leguía; Crónicas político-doméstico-taurinas. Con un glosario del argot limeño (Lima 1938), publicadas con el seudónimo de Juan Apapucio Corrales, con prólogo suyo y epílogo del escritor José Gálvez, consistente en una selección de las crónicas de Corrales aparecidas en Variedades entre los años 1909 y 1919. También dejó inconclusa una novela histórica con el título La nieta del oidor, de la que sólo aparecieron dos capítulos en las revistas limeñas Ilustración peruana (1913) y Cultura (1915).

Del conjunto de su producción destacan en primer lugar sus discutidas tesis, debidas al magisterio de su profesor Alejandro Deustua. En "El porvenir de las razas en el Perú" llega a la conclusión que el país está formado por una raza superior (la española), un conjunto de razas inferiores (la india, la negra, la china) y la raza mestiza, que considera insuficientemente dotada. Todas estas razas unificadas por la acción del medio formarían la raza criolla. El autor -siguiendo las corrientes deterministas que en ese tiempo estaban en boga, especialmente las ideas del sociólogo francés Gustave Le Bon- considera que la raza india es inepta para la civilización y está condenada a cruzarse o a desaparecer, lo mismo que las razas negra y china cuya debilidad sería genésica. En consecuencia la única raza de porvenir es la criolla, a la que le falta el carácter que no lo dan ni las leyes ni la educación, por lo que señala la conveniencia de cruzarla con una "raza enérgica" como la alemana, por lo que recomienda que se promueva la inmigración teutónica. Mayor revuelo causó "Filosofía y arte", definida como "serie de estudios de las diversas manifestaciones del arte en las evoluciones religiosas y filosóficas del espíritu moderno tan complejo, tan sutil, tan desequilibrado" y que se ocupa del ateísmo, satanismo y androginismo. Ambas tesis pueden ser consideradas manifestaciones del pensamiento positivista y del naturalismo evolucionista del autor durante los años de su juventud.

Dentro del género narrativo, debemos señalar que con los Cuentos malévolos Clemente Palma rompe con la tradición literaria peruana, apegada hasta entonces al costumbrismo, del que había sido el mejor exponente su padre. Su conocimiento de la literatura rusa y la influencia recibida de Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant le permitieron convertirse en uno de los precursores -y mejores exponentes- de la literatura fantástica latinoamericana. Algunos de estos cuentos son ambientados en lugares exóticos como Tumbuctú, Trapobana o el Polo Norte, y desarrollan temas poco trabajados para la época, como la necrofilia y el vampirismo, además de presentar al mal como un elemento necesario de la vida humana. Lamentablemente su producción narrativa fue exigua, aunque siempre se deberá destacar su humor negro irreverente y su intento por superar la tendencia nacionalista en la literatura. En cuanto a sus Crónicas político-doméstico-taurinas, son un ejemplo del mejor costumbrismo criollo producido en el Perú. Estas crónicas tuvieron como protagonista a un presunto diputado por la imaginaria provincia de Amancaes, y sirvieron para que el autor realice comentarios festivos sobre la política peruana. Finalmente habría que mencionar la discutida labor que ejerció Clemente Palma como crítico literario, habiéndose constituido durante muchos años en el principal censor de las letras peruanas, especialmente a través de la sección "Correo franco" de Variedades, donde emitió juicios muchas veces arbitrarios sobre los literatos peruanos, pudiéndose mencionar como ejemplo su opinión sarcástica sobre los primeros poemas de César Vallejo.

Bibliografía.

  • Nancy M. Kason, Breaking Tradition: The Fiction of Clemente Palma, Lewisburg: Bucknell University Press, 1988.

César Salas.

Autor

  • César Salas