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LiteraturaPeriodismoBiografía

Mateos, Juan Antonio (1831-1913).

Novelista, dramaturgo, poeta, periodista y militar mejicano, nacido en Ciudad de México en 1831 y fallecido en su lugar de origen en 1913. Su constante presencia en la vida pública y los acontecimientos históricos que sacudieron su país durante la segunda mitad del siglo XIX confirió a su figura y su obra literaria un merecido reconocimiento, sobre todo por sus valiosas aportaciones a la novela histórica y a la escena teatral mejicana.

Vida.

Volcado desde muy temprana edad a los estudios humanísticos, recibió sus primeras letras en el Colegio de San Gregorio, de donde pasó, en 1847, al prestigioso Instituto Científico y Literario de Toluca. Allí tuvo la fortuna de caer bajo el magisterio del escritor y político liberal Ignacio Ramírez, quien, además de instruirle en materia literaria, le orientó por la senda ideológica que habría de marcar toda la vida del entonces joven Juan Antonio Mateos. Su período de formación académica se completó con su regresó, en 1853, a la capital mejicana, donde formalizó su ingreso en el Colegio de San Juan de Letrán dispuesto a cursar la carrera de Leyes.

Pero las exaltadas inquietudes políticas que, ya por aquellos años, comenzaba a experimentar el futuro escritor le animaron a abandonar sus estudios superiores para alistarse en el ejército republicano y tomar parte activa en la revolución liberal que se produjo a partir de 1854. Durante esta campaña bélica, Juan Antonio Mateos acumuló interesantes experiencias que luego habrían de nutrir el manantial temático del que iba a fluir gran parte de su obra literaria (y, muy especialmente, sus narraciones históricas).

Al término de los primeros enfrentamientos, el joven escritor regresó al Colegio de San Juan de Letrán para graduarse como abogado (1857), pero las constantes luchas entre liberales y conservadores no iban a permitirle su total desligamiento de la historia bélica de su pueblo. Ello quedó patente el 11 de abril de 1859, cuando su hermano Manuel fue fusilado, junto con otros partidarios de Juárez (como el médico y novelista Juan Díaz Covarrubias), por orden del general Márquez.

Sólo el triunfo de la causa republicana pareció conceder a Juan Antonio Mateos un breve respiro para dedicarse a su innata vocación literaria, período de sosiego que aprovechó para iniciar sus primeras novelas históricas. Pero pronto hubo de regresar a la escena política de su nación, ahora impulsado por su firme oposición a la Intervención Francesa y al establecimiento de Maximiliano de Austria como emperador de México (1864). Y, aunque durante un corto espacio de tiempo pareció haberse reconciliado con el Imperio (de hecho, fue nombrado regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México), lo cierto es que su talante liberal y progresista enseguida le movió a manifestar de nuevo su abierta oposición al lujo faraónico y la agresividad militar con que se arropaba la corte de Maximiliano. Expresadas estas ideas a través de un valiente artículo periodístico que vio la luz en La Orquesta, Juan Antonio Mateos cayó en desgracia y fue condenado a prisión.

Tras recobrar la libertad, volvió a la palestra pública con una dura crítica contra el proyecto de colonización del Estado de Sonora, lo que de nuevo le acarreó la condena de las autoridades políticas y judiciales de México, esta vez en forma de destierro (primero en San Juan de Ulúa y luego en Yucatán). Levantado el castigo, se alistó en las tropas del general Porfirio Díaz y tomó parte activa en las numerosas batallas que, a la postre, lograron la restauración de la República. Fue entonces cuando Juárez, ya elevado a la dignidad de Presidente, reconoció oficialmente la actividad militar e ideológica de Juan Antonio Mateos y le nombró Secretario del Suprema Corte de Justicia. Además, el escritor de Ciudad de México desempeñó otros destacados cargos públicos al servicio de sus conciudadanos, como el de diputado en el Congreso de la Unión (donde brilló como uno de los mejores oradores mejicanos de todos los tiempos) y el de director de la Biblioteca del Congreso.

Obra.

Aunque es recordado, fundamentalmente, por sus escritos de creación literaria, conviene no olvidar las importantes aportaciones de Mateos al género periodístico, en el que destacó como agudo polemista y dejó un interesante bagaje doctrinal de la ideología liberal que dominó en México durante la segunda mitad del siglo XIX. Entre los rotativos y revistas que dieron a la luz sus artículos, sobresalen El Monitor Republicano, El Siglo XIX, El Imparcial y La Orquesta.

En su faceta de novelista, Juan Antonio Mateos triunfó como escritor entre los críticos y lectores de su época, sobre todo debido a dos narraciones históricas que dio a la imprenta tras la caída del rocambolesco Imperio de Maximiliano. Se trata de El cerro de las campanas y El sol de mayo (ambas aparecidas en 1868), dos narraciones que, centradas en la época de la intervención francesa, por la inmediatez de los hechos que relatan recibieron una espléndida acogida entre los lectores mejicanos. Además, noveló diferentes episodios de la Independencia de México en Sacerdote y caudillo (1869) y Los Insurgentes (1869), y dejó estampadas otras muchas novelas de gran interés para el conocimiento de la historia mejicana del siglo XIX, como la obra titulada Sor Angélica.

El género dramático también se vio enriquecido por las numerosas contribuciones que recibió de Juan Antonio Mateos, quien, a pesar de sus constantes actividades en otros muchos campos, se mostró como uno de los dramaturgos más prolíficos de las Letras mejicanas. Al parecer, fue autor de unas cincuenta piezas teatrales (casi todas ellas desaparecidas), entre las que sobresalen las quince comedias que, en tan sólo un par de años (1861 y 1862), escribió en colaboración con el poeta, novelista y dramaturgo Vicente Riva Palacio. Al parecer, gustaron mucho en su tiempo los dramas truculentos que Mateos llevó a los escenarios mejicanos (como los titulados Odio hereditario y Martín el demente), pero también fueron muy aplaudidas algunas de sus comedias, como la pieza costumbrista titulada El otro.

Bibliografía.

  • GONZÁLEZ PEÑA, Carlos: Historia de la literatura mexicana (México: Ed. Porrúa, 1984).

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • JR.