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QuímicaMedicinaBiografía

Guerrero Herreros Morales y Reina, Sebastián Miguel (1720-1790).

Médico español, nacido en Sevilla, alrededor de 1720 y muerto en la misma ciudad, en fecha posterior a1790. Destacó por sus estudios sobre medicina, anatomía y química.

Fue una de las figuras científicas centrales de la Regia Sociedad de Medicina de Sevilla durante la segunda mitad del siglo XVIII, a pesar de lo cual no existen estudios sobre su vida. Según Chinchilla, cursó medicina en la Universidad de Granada y, tras graduarse, volvió a su ciudad natal, en la que residió hasta su muerte consagrado al ejercicio profesional. Los únicos datos seguros acerca de su biografía hasta ahora disponibles son las noticias recogidas por Hermosilla en el archivo de la citada institución y las que el propio Guerrero incluye en sus obras. Se sabe así que en 1744 solicitó su ingreso en la Regia Sociedad, superando con éxito un examen consistente en exponer la osteología de la cadera y las causas, síntomas y tratamiento de los aneurismas. Tres años más tarde organizó una "academia" sobre "materias de física moderna, química, medicina y otras ciencias" que debía funcionar seis horas semanales a lo largo de todo un curso. En 1768, cuando la Regia Sociedad perdió la propiedad de los locales que ocupaba, las juntas se celebraron en el domicilio particular de Guerrero, donde también se trasladó la biblioteca de la institución y máquinas como la de electrizar. Allí estuvieron hasta que, en 1771, la Regia Sociedad se instaló en el Colegio de los Ingleses, desalojado por los jesuitas tras la expulsión de éstos.

El éxito profesional o la fortuna personal de Guerrero tenían que ser notables porque, además, ofreció en 1770 sufragar los gastos que implicaban las llamadas "conclusiones", que eran sesiones públicas anuales en las que se defendían tesis, especialmente de carácter práctico. Con anterioridad a 1773, una de las tareas que desempeñó fue la de disector en las "demostraciones anatómicas" que tenían lugar en el anfiteatro de la Regia Sociedad. En nombre de esta última, actuó también en varias ocasiones como examinador de médicos, cirujanos y boticarios. Por último, entre 1762 y 1790, presentó a la Sociedad al menos nueve "disertaciones" de las cuales seis aparecieron publicadas en sus Memorias Académicas. Quedaron manuscritas las que dedicó a la histeria (1762), cuyo origen uterino negaba, a una "epidemia catarral" padecida en Sevilla (1768) y a estudios medicolegales en torno a las muertes violentas (1763) y la esterilidad (1790). Se imprimieron las relativas al tratamiento de enfermedades respiratorias con preparados de quermes mineral (1766), a la putrefacción de los humores (1772), al texto hipocrático De glandulis (1786).

De todas estas "disertaciones" sobresale la titulada De la putrefacción de los humores, y medios de corregirla, que fue publicada en 1772, como ya se ha comentado. Partiendo de las obras de Hermann Boerhaave y de John Pringle, Guerrero había llegado al convencimiento de que la "putrefacción" es un mecanismo patogénico de gran importancia. En consecuencia, se dedicó a investigarlo, reunió observaciones clínicas a lo largo de ocho años y realizó experimentos, en los que aseguró haberse gastado "más de veinte mil reales". Expuso sus hallazgos en esta disertación aunque, desde una actitud muy exigente, los consideró insuficientes. Intentó, sin embargo, distinguir la fermentación de la putrefacción, considerando esta última como el resultado final "del movimiento intestino de las partes vivientes, especialmente líquidas, por el cual las más sólidas se reducen a una mas pultácea y los humores a un licuamen pultáceo, de lo que resulta que las sales nativas propias del viviente se convierten en álcali volátil y la parte pinguedinosa en una masa fétida, negra, acre, tenaz o muy disoluble". Muy notable es que considere que la putrefacción es un proceso biológico general, "uniforme en todos los vivientes del reino animal y vegetal".

La más importante de las publicaciones de Guerrero fue una obra en dos volúmenes titulada Medicina Universal (1774-1777). El primero de ellos está fundamentalmente dedicado a cuestiones estequiológias y constituye, en opinión de Terrada, una de las aportaciones más rigurosas que se hicieron a este tema en la España del siglo XVIII. Estudia la fibra como unidad elemental de la materia viva, con gran cantidad de datos microscópicos y químicos y sobre la base de los criterios conceptuales de Hermann Boerhaave y Albrecht Haller. Distingue diferentes clases de fibras, de acuerdo con su figura y consistencia, y se ocupa de la estructura y de la composición química de las "fibras mínimas". Se adhiere a continuación al concepto de "tejido celular" propuesto por Haller como estructura fundamental del organismo y expone ampliamente esta doctrina textual, de transición entre la teoría fibrilar y la noción de tejido de Bichat. Por último, la utiliza como fundamento de la fisiología y, sobre todo, de una concepción patológica general explícitamente morfológica, según la cual la inflamación, los trastornos circulatorios locales, los tumores, etc., serían primariamente afecciones de dicho "tejido celular". Tal como Riera ha puesto de relieve, desarrolla con especial detalle la aplicación de este enfoque teórico a los tumores. El segundo volumen de la Medicina Universal está íntegramente consagrado a la viruela, enfermedad que ya había estudiado en el primero desde un enfoque general. En la década siguiente, Guerrero volvió a ocuparse del tema en sus Memorias physicas y medicas sobre las viruelas (1786), libro que ha sido generalmente ignorado y en el que expone las epidemias que padeció Sevilla tras las inundaciones del Guadalquivir de 1784 y 1785.

Bibliografía

Fuentes

Medicina Universal, o Academias médicas, chirurgicas, chimicas y pharmaceuticas, 2 vols., Sevilla, M. Nicolás Vázquez, 1774-1777.
Memorias physicas y medicas sobre las viruelas (Sevilla, 1786).
Las referencias de las "disertaciones" que Guerrero publicó en las Memorias Académicas de la Real Sociedad de Medicina, y demas ciencias de Sevilla, pueden consultarse en el repertorio de Rafael Sancho de San Román, Catálogo de las Disertaciones y Memorias de la Regia Sociedad Médica de Sevilla (1736-1819), Salamanca, Seminario de Historia de la Medicina, 1961.
Sobre las manuscritas, ver el libro de Antonio Hermosilla citado en el apartado de estudios.
Palau cita otra publicación de Guerrero, titulada Las Ciencias, Artes y Oficios. Discurso académico de la conexión que tienen las ciencias con las artes y oficios, Sevilla, M. Nicolás Vázquez, 1779.

Estudios

HERNÁNDEZ MOREJÓN, A.: Historia bibliográfica de la medicina española, 7 vol., Vda. de Jordán e hijos, 1842-1852, vol. VII, pp. 294-295.
CHINCHILLA, A.: Anales históricos de la medicina en general y biográfico-bibliográficos de la española en particular, 4 vols., Valencia, Imp. de López y Cía., 1841-1846, vol III, p. 412-413.
GRANJEL, Luis S.: Anatomía española de la Ilustración, Salamanca, Seminario de Historia de la Medicina Española, 1963, pp. 74-75.
RIERA, Juan: "Los textos quirúrgicos españoles de la segunda mitad del siglo XVIII" en Cuadernos de Historia de la Medicina Española, 7 (1968), 35-133 (pp. 60-61, 88-89).
TERRADA, María-Luz: La anatomía microscópica en España. La doctrina de la fibra y la utilización del microscopio en España durante el Barroco y la Ilustración, Salamanca, Seminario de Historia de la Medicina Española, 1969.
HERMOSILLA MOLINA, Antonio: Cien años de medicina sevillana (La Regia Sociedad de Medicina y demás Ciencias, de Sevilla, en el siglo XVIII), Sevilla, CSIC, 1970, passim.
TERRADA, María-Luz: "La teoría de la fibra y el tejido celular en la obra de Sebastián Miguel Guerrero (1774)" en IV Congreso Español de Historia de la Medicina. Actas, Granada, 1973, vol. I, pp. 197-199.

José María López Piñero

Autor

  • L.P. Piñero