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Ocio y entretenimientoBiografía

García Bustamante, Antonio, “Maravilla” (1911-1988).

Matador de toros español, nacido en Madrid el 13 de enero de 1911, y muerto en Fuengirola (Málaga) en junio de 1988. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de “Maravilla”.

Hijo del castizo y madrileño barrio de Maravillas (del que tomó su apodo taurino), sintió desde muy temprena edad una apasionada afición a los toros. Y así, tras foguerase por varias plazas menores, se presentó en calidad de novillero ante la severa atención de sus paisanos el día 14 de mayo de 1931.

Presto a tomar la alternativa, el día 7 de agosto del año siguiente hizo el paseíllo en la arena de la capital santanderina, apadrinado por el coletudo madrileño Marcial Lalanda del Pino, quien le cedió los trastos con los que había de dar lidia y muerte a estoque al toro Hortelano, que había pastado en las dehesas de don Antonio Pérez. Fueron testigos de aquella emotiva ceremonia el matador mejicano Jesús Solórzano Dávalos y el diestro sevillano Manuel Mejías Jiménez (“Manolo Bienvenida”).

El 27 de abril de 1933, en el ruedo de la plaza Monumental de Las Ventas (Madrid), Antonio García Bustamante (“Maravilla”) confirmó este título de doctor en tauromaquia. Fue en aquella ocasión su padrino el espada turolense Nicanor Villalta y Serris, quien, en el transcurso de la Corrida de la Beneficencia celebrada aquel año, le facultó para lidiar y estoquear un morlaco perteneciente a la ganadería de don Bernardo Escudero. También aquella ceremonia de confirmación contó, sobre el ruedo, con dos testigos de excepción: el ya mencionado Manuel Mejías Jiménez (“Manolo Bienvenida”), y matador de toros toledano Domingo López Ortega ("Domingo Ortega").

A pesar de que Antonio García Bustamante estuvo en activo, ya como matador de reses bravas, durante trece temporadas (se cortó la coleta en su Madrid natal, en el mes de abril de 1944), ha pasado a la historia del toreo patrio por un lance que protagonizó fuera de los ruedos, concretamente en las calles de la madrileña población de Chinchón. Acaeció que, hallándose presente “Maravilla” en dicho pueblo el día 17 de agosto de 1930, uno de los morlacos destinados a ser lidiados aquella tarde se escapó de su encierro y sembró el pánico entre la multitud que celebraba las fiestas patronales de la bella población anisera. Valiente y decidido, Antonio García Bustamante acometió por su cuenta y riesgo la peligrosa responsabilidad de dar muerte al burel en plena calle, en previsión de las terribles consecuencias que podían derivarse de la enfurecida libertad cobrada por el astado. En recompensa de tan heroico acto, “Maravilla” fue condecorado con la Cruz de Beneficencia, distinción que el diestro madrileño nunca llegó a recibir oficialmente, debido a que el gobierno del general Primo de Ribera, que cayó a los pocos días, no tuvo tiempo de firmar el decreto de concesión.

Retirado de los ruedos, Antonio García Bustamante (“Maravilla”) falleció en la localidad malagueña de Fuengirola a finales de la primavera de 1988.

Autor

  • JR.