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DeportesBiografía

De la Hoya, Óscar (1973-VVVV).

Boxeador estadounidense de ascendencia mejicana, nacido en Los Ángeles el 4 de febrero de 1973, campeón olímpico del peso ligero y cuatro veces campeón mundial, ya en el campo profesional, de los pesos ligero, superligero, welter y superwelter. De la Hoya es uno de los boxeadores más laureados y célebres de la década de 1990, reconocido a nivel mundial por su maestría dentro del cuadrilátero, donde tiene como mejores cualidades la técnica, velocidad e inteligencia por encima de la combatividad, y como mejor arma un poderoso golpe de izquierda. Además, es un personaje cuya fama trasciende el ámbito deportivo gracias a una exitosa incursión en el mundo de la música, su carácter extravertido y a una imagen de sex-symbol poco frecuente entre los púgiles.

Hijo y nieto de boxeadores -su padre, Joel, combatió profesionalmente a mediados de los años sesenta, y su abuelo Vicente en categoría amateur en los cuarenta-, Óscar De la Hoya creció en un barrio humilde del este de Los Ángeles, donde lo más frecuente para un adolescente proveniente de una familia de emigrantes hispanos era verse mezclado en las luchas de bandas juveniles; sin embargo, él logró mantenerse apartado de ese ambiente gracias a su pasión por el deporte, entre los cuales el béisbol y el patinaje sobre ruedas eran sus favoritos. Con seis años su hermano mayor Joel Junior le enfundó sus primeros guantes, y tras comprobar que tenía cualidades, comenzó a entrenarse en el gimnasio Eastside Boxing animado por toda su familia, quienes pronto vieron en el joven púgil un continuador de la saga familiar boxística aunque todavía no podían imaginar que se convertiría en una estrella de este deporte. Durante su trayectoria como aficionado, disputó 230 peleas, con 153 triunfos por K.O. y tan sólo cinco derrotas, permaneciendo imbatido durante cuatro años hasta que Marco Rudolph le derrotó en los Campeonatos Mundiales de 1991. En 1992 acudió a los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde se hizo con la medalla de oro en la categoría del peso ligero tras noquear precisamente a Rudolph; De la Hoya tumbó a su rival en el tercer asalto con su mejor golpe, el directo de izquierda, y a continuación celebró la victoria paseando la bandera estadounidense en una mano y la de México en la otra.

Ya en el campo profesional, De la Hoya comenzó a destacar dentro de la categoría de los pesos ligeros, derrotando por K.O. a rivales cualificados como Paris Alexander (enero de 1993), Jeff Mayweather (marzo de 1993), Troy Dorsey (junio de 1993), Narciso Valenzuela (octubre de 1993) -estos dos últimos en el primer asalto- o Jimmy Bredhal (marzo de 1994), que le dio la corona de la Organización Mundial de Boxeo (WBO). En julio de 1994 ganó el combate por la unificación del título de los ligeros (versión de la WBO y el Consejo Mundial del Boxeo) al derrotar a Jorge Maromero Páez por K.O. técnico en el segundo asalto, y en mayo del año siguiente también reunió en su persona el título de la Federación Internacional (IBF), tras noquear a Rafael Ruelas. El 7 de junio de 1996 se enfrentó en un histórico combate por el título del peso superligero (versión del Consejo Mundial) al mejicano Julio César Chávez, uno de los mejores púgiles de la década; en su pelea número cien como profesional, De la Hoya infligió un duro castigo a su afamado contrincante, ya que le cortó un párpado y le rompió la nariz, por lo que el árbitro se vio obligado a detener el combate después de cuatro asaltos.

Su siguiente pelea estelar tuvo lugar en Las Vegas el 12 de abril de 1997, y le enfrentó a Pernell Whitaker con el campeonato del peso welter en juego: en esta ocasión, el combate fue muy igualado, decidiéndose a los puntos con una controvertida decisión de los jueces que declararon vencedor a De La Hoya pese a que muchos consideraron que Whitaker mereció la victoria. No obstante, durante los siguientes dos años (junio de 1997-mayo de 1999) el "Chico de Oro" -apodo por el que se le conoce en Estados Unidos- defendió brillantemente el título de los welter ante David Kamau (K.O. en el segundo asalto), Héctor Camacho, Wilfredo Rivera, Patrick Charpentier, Julio César Chávez, Ike Quartey y Oba Carr, pasando a convertirse en el dominador absoluto de la categoría, así como en un fenómeno deportivo y mediático a la altura de los más grandes campeones de la historia. Sin embargo, también tuvo malos momentos en su vida personal: a finales de 1997 salvó milagrosamente la vida en un accidente de tráfico que le causó heridas graves.

El 18 de septiembre de 1999 fue otra fecha paradigmática en la carrera de Óscar De la Hoya. Este día se enfrentó a otro púgil legendario, el cubano Félix Trinidad, en una pelea que batió todos los récords de telespectadores y que como cabría de esperar fue muy igualada; sin embargo, el campeón cubano resultó superior, venciendo a los puntos después de los doce asaltos. A esta primera derrota como profesional le siguió una victoria por K.O. sobre Derrell Coley (febrero de 2000), pero en su siguiente combate De la Hoya volvió a perder a los puntos, esta vez frente a Shane Mosley, hecho que le hizo plantearse la posibilidad de colgar los guantes. Aunque no fue así, durante casi un año permaneció alejado de los cuadriláteros, dedicado a cumplir su otro gran sueño de la niñez: cantar, una afición heredada de su madre Cecilia. En esta faceta también demostró tener madera de estrella, ya que su disco Óscar (EMI/Latin Records) alcanzó el número uno de ventas en las listas de música latina de Estados Unidos y una de las canciones incluidas en dicho álbum, titulada Ven a mí, fue nominada para los premios Grammy.

Tras cambiar de entrenador y ponerse en forma, De la Hoya reapareció el 24 de marzo de 2001 con una victoria frente a Arturo Gatti, demostrando que estaba en condiciones de aspirar a conquistar un nuevo campeonato mundial. Así, el 23 de junio de 2001 se enfrentó al campeón español Javier Castillejo en un combate por el título del peso superwelter, versión del Consejo Mundial de Boxeo; aunque la pelea se decidió a los puntos, el estadounidense dominó ampliamente a su rival, proclamándose campeón de la categoría y entrando de paso en la historia como uno de los pocos boxeadores que han obtenido cinco cinturones en otros tantos diferentes pesos.

Bibliografía

  • WALLECHINSKY, D. The complete book of the Summer Olympics. Boston, Little Brown & Co., 1996.

MAH

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  • 0202 MAH