Crespí de Valldaura, Luis. Señor de Sumacàrcer (ca. 1420-1491).
Noble valenciano, segundo señor de Sumacàrcer, nacido en el Reino de Valencia hacia 1420 y muerto en Sumacàrcer en 1491. Fue uno de los más famosos caballeros valencianos de la época, tanto en el terreno militar como en el terreno caballeresco, donde destacaron los desafíos que mantuvo.
Fue hijo de Guillem Crespí de Valldaura y de Violant Mascó. Su padre, un belicoso caballero de la Valencia trecentista, ganó fama de gran militar en las luchas de bandos acontecidas en el Reino entre los linajes Centelles y Vilaragut, a la vez que fue labrándose un rico patrimonio como rentista, sobre todo en censales, que le permitieron obtener en 1433 la posesión de Sumacàrcer, después de haber pagado la elevadísima cantidad de 77.000 sueldos a su antigua dueña, Isabel Pardo de la Casta. Pese a ello, no sería hasta 1451, al heredar Luis, como primogénito, las posesiones paternas, cuando éstas quedaron definitivamente cimentadas.
En 1451, cuando Luis sucedió a su fallecido padre, ya estaba casado con otra dama de la nobleza valenciana, Damiata Bou. A partir de esta fecha, el segundo señor de Sumacàrcer se convirtió en el más firme colaborador militar de la monarquía aragonesa, participando activamente en las campañas de Italia a favor de Alfonso el Magnánimo, y sobre todo después de 1458, en los múltiples conflictos que tuvo en Cataluña Juan II de Aragón. Gracias a este apoyo, Juan II le concedió el señorío pleno, jurisdiccional y territorial, de Sumacàrcer y del resto de territorios adyacentes, lo que conllevó que su posición dentro de la nobleza valenciana fuese extraordinariamente sólida. Pese a ello, durante toda su vida fueron frecuentes las pugnas con la ciudad de Játiva, fronteriza con sus posesiones, cuyo consell de realengo era reacio a admitir cualquier proceso de señorialización. Asimismo, también mantuvo frecuentes luchas contra Francesc Vidal de Blanes, señor de Cotes, por problemas para el reparto de los pastos.
Esta pugna con Vidal de Blanes se transformó la mayoría de las veces en un desafío caballeresco, al modo habitual de la época. Ambos contendientes se retaron repetidamente durante los años finales del siglo XV, de tal forma que hasta Fernando el Católico tuvo que mediar en el conflicto para que no pasara a mayores. Todavía durante la etapa del Rey Católico continuó sirviendo Luis Crespí de Valldaura al monarca en el campo de batalla, sobre todo en la conquista de Granada. Gracias a los favores de los reyes, el señor de Sumacàrcer pudo consolidar el linaje como uno de los más prósperos de todo el Reino de Valencia.
A la muerte del poderoso caballero feudal, acontecida en su propia residencia solariega de la ribera valenciana (1491), dispuso en su testamento que todas sus posesiones fuesen para su hijo Ausías, segundogénito, dado que el primogénito, Guillem, había fallecido en 1472. La jugosa herencia paterna encendió la discordia entre Ausías y su hermano Francesc, el cual alegaba su condición de gemelo para conseguir una parte más ominosa del reparto testamentario. Gracias a este pleito se ha podido conocer, mediante un inventario de bienes realizado por un notario, que el señor de Sumacàrcer poseía una nada despreciable biblioteca, en la que, además de las lecturas religiosas preceptivas para la época y para los miembros de su estamento, se encontraban libros de batallas, las Epístolas de Séneca, la Fiometta de Boccaccio, los Facta et Dicta Memorabilia de Valerio Máximo y algunas crónicas de la Corona de Aragón.
Este gusto por la lectura de Luis Crespí de Valldaura tuvo su justo reflejo en algunas pinceladas literarias que nos ha legado. La primera de ellas, la formidable producción de carteles de batalla, uno de los géneros más típicamente medievales, producto de los desafíos caballerescos sostenidos contra Vidal de Blanes. En segundo lugar, hay que destacar que algunos de los poemas recopilados por Hernando del Castillo en la primera edición del Cancionero general (Valencia, 1511), son debidos a su pluma. Especialmente destaca la intervención de Luis Crespí de Valldaura en el apartado de "preguntas y respuestas", en el que realiza diversas diatribas con otros caballeros tan destacados como Serafín de Centelles, el mecenas del Cancionero general. Asimismo, su hijo bastardo, también llamado Luis Crespí de Valldaura, rector de la Universidad de Valencia, heredaría este gusto poético hasta convertirse en uno de los mejores poetas valencianos de su tiempo, como también lo demuestran sus poemas contenidos en el mismo cancionero y que, a menudo, han hecho confundir a padre y a hijo.
Bibliografía
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PEREA RODRÍGUEZ, O. "Luis Crespí de Valldaura (1460?-1522), rector de la Universidad de Valencia y poeta del Cancionero general". En Actas del Congreso "La Universidad de Valencia y el Humanismo: Stvdia Humanitatis y renovación cultural en Europa y el Nuevo Mundo", Valencia, 2001, (en prensa).
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PONS ALÒS, V. El fondo Crespí de Valldaura en el archivo condal de Orgaz (1249-1548). Valencia, 1982.
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PONS ALÒS, V. El señorío de Sumacàrcer en la Baja Edad Media. De Mudéjares a moriscos. Sumacàrcer, 1995.
