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LiteraturaBiografía

Corsen, Yolanda (1918-1969).

Poetisa curazoleña, nacida en Willemstad (capital de la isla de Curaçao y de las Antillas Holandesas, territorio autónomo perteneciente a los Países Bajos) el 10 de noviembre de 1918, y fallecida en su ciudad natal el 31 de julio de 1969. Nieta del gran poeta y compositor musical Joseph Sickman Corsen -considerado el padre de la literatura escrita en papiamento, la lengua criolla de la isla- y hermana del también escritor Charles Corsen, dejó una obra poética breve pero intensa, marcada por la pasión y la sensualidad. Es conocida también por su pseudónimo literario de Oda Blinder, del que se sirvió para firmar muchos de sus poemas.

La tradición familiar orientó sus pasos hacia el estudio de las Letras, la creación poética y el interés por la música (en su caso concreto, por el jazz). Al parecer -y según se desprende de sus escritos- tuvo una infancia y juventud bastante solitarias, y una vida adulta en la que tampoco fue afortunada en las relaciones personales. Su principal contacto con el mundo exterior fue el grupo literario al que perteneció, un colectivo de jóvenes autores curazoleños del que también formaron parte, entre otros, su hermano Charles y el célebre poeta y narrador Silvio Alberto Marugg, más conocido como Tip Marugg -cuya obra maestra, la novela De morgen loeit weer aan (1988), ocupó los primeros puestos de las listas de libros más vendidos en Holanda a finales de la década de los ochenta-. Tanto Yolanda Corsen como el resto de los autores de este grupo se dieron a conocer como escritores en las páginas de la revista De Stoep (El Peldaño), fundada en 1940 por el médico Christian Engels, uno de los grandes animadores culturales de la bella isla antillana.

Los jóvenes poetas curazoleños que, como Yolanda Corsen, publicaron sus primeras composiciones en De Stoep tenían en común su perfecto dominio de la lengua holandesa (vehículo de expresión de esta revista) y su interés por los movimientos vanguardistas europeos. Conviene saber que el doctor Engels había fundado dicha publicación para ofrecer un foro de debate cultural y de divulgación literaria a los escritores holandeses que, tras la invasión de Holanda por parte del ejército alemán durante la II Guerra Mundial (1939-1945), habían salido precipitadamente de Europa para buscar refugio en aquel tranquilo y apartado rincón de su patria. Con ellos llegaron, lógicamente, esas tendencias vanguardistas y experimentales que aún estaban vigentes en el Viejo Continente, y que hicieron furor entre los jóvenes curazoleños con inquietudes creativas. En particular, en la producción poética de Yolanda Corsen es fácil detectar la grata impresión que le causó el Surrealismo.

A pesar de este intenso contacto con el mundo de la literatura, la escritora curazoleña no habría publicado ni un sólo libro en vida si no se hubiera animado a recopilar sus poemas más hondos e íntimos a finales de la década de los sesenta, cuando, recién cumplido el medio siglo de existencia, sólo le quedaba un año de vida. Este volumen, publicado bajo el título de Brieven van een Curaçaosche blinde (Cartas de una ciega curazoleña [Heerlen, Holanda, 1968]), está compuesto por poemas y textos en prosa de extraordinaria densidad lírica, en los que, por medio de imágenes a atrevido alcance sensual -que raya, a veces, con la literatura erótica propiamente dicha-, Yolanda Corsen refleja el amor apasionado y el deseo sexual que, con instinto vehemente, despertó en ella un amante.

Cuatro años después del fallecimiento de la escritora de Willemstad vio la luz un poemario que había dejado inédito. Se trata de Incognito (Rotterdam, 1973), al que, casi un decenio después, vendría a sumarse una nueva recopilación de poemas de Yolanda Corsen, titulada Verzamelde Stilte (Silencio coleccionado (Amsterdam, 1981). En este último volumen, los editores y estudiosos de su obra ofrecieron al lector aquellos poemas primerizos que la autora curazoleña publicó en las páginas de la revista De Stoep.

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.