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HistoriaPolíticaBiografía

Chen Shui-Bian (1951-VVVV).

Político taiwanés, nacido en el sur de Formosa el 18 de febrero de 1951 y presidente de la República de Taiwán desde marzo de 2000. Fue el primer mandatario del país que no pertenecía a las filas del Kuomintang e inauguró una etapa de pluralismo político nunca conocido por Taiwán desde su fundación como Estado.

Chen Shui-Bian estudió derecho en la Universidad Nacional de Taiwán, centro en el que ingresó en 1969 y obtuvo la licenciatura en 1974. Contrario a la idea de partido único sostenido por el régimen nacionalista y férreo defensor de los derechos humanos, en 1980 participó en la defensa de los líderes opositores encarcelados a consecuencia de los trágicos incidentes de Kaohsiung, en diciembre de 1979. A principios de los años ochenta hizo su aparición en la escena política como concejal del Ayuntamiento de la capital, cargo que ejerció entre 1981 y 1985, y en 1984 fue nombrado director de la revista Formosa y miembro de la Asociación para los Derechos Humanos de Taiwán. En noviembre de 1985 sufrió un duro golpe personal cuando su esposa, Wu Shu-jen, quedó inválida tras ser víctima de un atropellamiento que muchos consideraron un atentado dirigido hacia él; a esta desgracia se unió su encarcelamiento en 1986 acusado de difamación a altos cargos del Kuomintang, permaneciendo privado de libertad durante ocho meses.

El levantamiento de la ley marcial en 1987 posibilitó la aparición de nuevas fuerzas políticas, en una de las cuales, el Partido Democrático Progresista (PDP), Chen se convirtió pronto en figura destacada. En 1989 fue elegido diputado de la Cámara Legislativa en representación de su partido, y de nuevo en 1992, periodo durante el cual formó parte de la comisión legislativa encargada de estudiar una amplia reforma constitucional. En diciembre de 1994, después de una exitosa campaña, ganó las elecciones para la alcaldía de Taipei en lo que fueron los primeros comicios verdaderamente democráticos celebrados en la isla; su programa de gobierno como alcalde se centró en problemas como la corrupción y la congestión del tráfico, y aunque acertó con algunas medidas, sus enemigos políticos del Kuomintang aprovecharon un supuesto exceso de protagonismo para derrotarle en las siguientes elecciones de 1998.

Convertido en un líder popular y carismático, su partido le presentó como candidato a las elecciones presidenciales del año 2000, en las que derrotó al candidato independiente Soong Chu-yu por un estrecho margen de tres puntos: 39% de los votos frente al 36 %. La trascedencia de la victoria fue enorme, porque además de romper la ya señalada vieja hegemonía del Kuomintang, que había durado medio siglo, devolvía al primer plano la cuestión de las relaciones con la República Popular China, de la que el Partido Democrático Progresista había prometido declararse formalmente independiente si alcanzaba el poder, y con ello, podía provocar una posible respuesta agresiva por parte de su poderoso vecino; sin embargo, Chen adoptó una postura prudente y moderada respecto a este delicado tema, postura que en esencia significó un continuismo con la política marcada por su predecesor en el cargo, Lee Teng Hui, y que quedó plasmada para la historia en el eslogan "Buena voluntad, Reconciliación, Cooperación Activa y Paz Permanente". En cuanto a política interior, las líneas maestras de su programa de gobierno fueron acabar con la corrupción, consolidar la democracia, mantener la política que ha hecho de Taiwán una de las potencias económicas de Asia y alcanzar un entendimiento cordial con el Partido Nacionalista.

Progresistas y nacionalistas se encontraron de nuevo en las urnas en la primavera de 2004 tras una campaña electoral marcada por el anuncio de Chen Shui-Bian de convocar, de forma paralela a las presidenciales, un referéndum consultivo sobre el futuro de las relaciones de Taiwán con China. Pekín recibió de forma airada la noticia y consideró la convocatoria un desafío a su soberanía. Shui-Bian, que fue víctima de un confuso atentado la víspera de las elecciones, logró una ajustada victoria y consiguió la confianza necesaria para reeditar su mandato. Entretanto, el polémico referéndum sobre las relaciones con China fue invalidado por falta de quórum. Su máximo rival y candidato del Kuomintang, Lien Chan, cuestionó los resultados y anunció la impugnación de los comicios. La investigación solicitada por Lien prosperó y el Tribunal Supremo ordenó el sellado de las urnas. Cuando finalmente la Comisión Central Electoral proclamó a Chen vencedor de los comicios, medio de millón de taiwaneses protestaron la decisión en las calles de Taipei.

Las elecciones legislativas, celebradas en diciembre de 2004, concedieron la victoria y el control del Parlamento a la oposición nacionalista; un resultado que frustró las aspiraciones del presidente de poner en marcha algunas reformas políticas, entre ellas, la convocatoria de un referéndum constitucional en 2006. Chen Shui-bian asumió en primera persona la derrota del PDP en los comicios parlamentarios y presentó su dimisión como presidente del partido. El optimismo político regresó a las filas del PDP en la primavera de 2005 después de su victoria en las elecciones a la Asamblea General, el órgano encargado de refrendar las enmiendas a la Constitución aprobadas por el Parlamento. Pese a la escasa participación en la consulta, los resultados reforzaron la figura de Chen Shui-bian en un momento en el que las últimas encuestas indicaban un descenso de popularidad por el temor que despertaban en la ciudadanía sus propuestas independentistas.

MAH

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  • 0201 MAH; 0405 (a.ISC)