Cerezo Aranda, José Antonio (1952-VVVV).
Escritor, historiador y bibliógrafo español, nacido en Montilla (Córdoba) el 7 de agosto de 1952. Por la extensión y profundidad de sus conocimientos y publicaciones, está considerado como el mayor especialista español en el campo de la bibliografía sobre literatura erótica de cualquier época y lugar.
Tras una infancia feliz en la campiña cordobesa, y una juventud un tanto disipada —de la que luego rescataría abundantes saberes teóricos y prácticos para sus trabajos de investigación— por diversos puntos de la geografía española y europea, en 1976 egresó de la Universidad de Córdoba con la titulación de licenciado en Historia. Se enfrascó a partir de entonces en la grata tarea de desbrozar los infiernos de las principales bibliotecas de Europa (Madrid, París, Berlín...), de donde extrajo material suficiente para dar a la imprenta su famoso Chapitu de Baratiyo. Ramillete de diversas flores compuesto para adornar el altar de Príapo (1985), un florilegio de textos eróticos españoles del siglo XVII que, a sus muchas virtudes explícitas en el texto, sumaba el mérito de convertirse en un aldabonazo que venía a llamar la atención sobre la importancia de una disciplina inexplicablemente desatendida por la investigación filológica española.
Un año después, alentado por la excepcional acogida dispensada a su primer trabajo, volvió a los anaqueles de las librerías con Una aproximación a las bibliografías de erótica en España: El Infierno Villalonga, obra en la que sentaba los fundamentos de la que, tras otras muchas incursiones en el género, acabaría por convertirse en su magna tesis doctoral: Bibliografía de obras eróticas impresas en España (1519-1936). Pero antes de alcanzar con este trabajo el grado de doctor en Filología Hispánica (1999), José Antonio Cerezo Aranda ya había enriquecido notablemente el campo de sus investigaciones con otro título de excepcional importancia, elaborado a partir de las quince mil fichas que sobre la materia había ido acumulando durante años de tenaz y fecunda dedicación. Se trata de la Bibliotheca erotica sive Apparatus ad catalogum librorum eroticorum (ad usum privatum tantum) (1993), un repertorio de alcance universal sobre todas las bibliografías de erótica conocidas, pieza única en el corpus de la erótica hispana y, sin duda alguna, superior a cuantas se ocupan de las manifestaciones de este escurridizo género en el resto de las literaturas mundiales.
Avalado por estos trabajos, Cerezo Aranda ha publicado más de cincuenta artículos de erótica en diferentes revistas especializadas en literatura y bibliografía, tanto españolas como extranjeras. Ha colaborado en numerosos volúmenes colectivos, intervenido en decenas de congresos nacionales e internacionales, y editado y prologado las actas de varios de ellos. Inédito aún permanece su estudio más reciente sobre esta materia, una esperada incursión en la siempre problemática separación entre "Literatura erótica y erotismo literario en España".
Al margen del género erótico, José Antonio Cerezo se ha ocupado de otras muchas ramificaciones temáticas de los estudios bibliográficos españoles e internacionales. Sobresale especialmente su labor de catalogación y edición de algunos de los tesoros que encierra la magnífica biblioteca montillana de Manuel Ruiz Luque, uno de los mayores depósitos particulares de riqueza bibliográfica en Europa. Entre estos trabajos, cabe destacar las ediciones de 64 libros de la colección Ruiz Luque (1993), Ciudades y pueblos de Andalucía (1997), La vida a finales del siglo XVII (1997) y La biblioteca del Bachiller de Osuna (1998). Además, en su faceta de editor literario, Cerezo Aranda se ha responsabilizado de que vieran la luz las Actas del I Coloquio Internacional sobre erotismo y brujería en Cervantes (1993), las Actas del Coloquio Internacional sobre "La construcción del personaje en la obra cervantina" (1995), y las Actas del I Coloquio de Erótica Hispana (1997).
A pesar del alcance científico de todos los trabajos reseñados, el nombre de José Antonio Cerezo saltó a los titulares de los principales medios de comunicación del país a raíz de la aparición, en 1989, de su celebérrimo Catálogo de solteras, un breve opúsculo de impecable acabado editorial, en donde se servía de su aquilatada pluma literaria y de su vasta erudición libresca para describir, con felicísimos símiles bibliográficos, a una decena de mujeres solteras, todas ellas entes de ficción alumbradas al calor de su feraz ingenio. En pocos días el Catálogo de solteras había ocupado las páginas más codiciadas de las principales publicaciones impresas (ABC, El País, El Mundo, Diario 16, etc.), los espacios radiofónicos más escuchados, e, incluso, los titulares de los noticiarios televisivos de mayor audiencia. La polémica que levantó dio pie a Cerezo para dar a los tórculos una bien humorada "edición crítica" de su Catálogo de solteras, ahora "enriquecida" con los testimonios que de su primera salida había dado la prensa.
Posteriormente, José Antonio Cerezo se ha vuelto a asomar a la prosa de ficción a través de un bello volumen de semblanzas histórico-geográficas de su tierra (Munda Illa. Una fantasía real, de 1995) y de un regocijante libro de humor titulado Manual de excusas, que fue apareciendo por entregas en una publicación montillana de difusión local. Sin embargo, y a pesar de tantos aciertos, gusta de airear su escasa dedicación a la creación literaria, hasta el punto de alardear -como si de un mérito supremo se tratase (que en algunos casos, así es)- de que jamás ha escrito poema alguno. Y acaso, como el clásico Estebanillo González, sólo aspire a quedar en la historia de las Letras Hispánicas con el título más honroso que cabe imaginar: hombre de buen humor.
