Villaseñor, Reinaldo (1925-1994).
Pintor chileno, nacido en Penco (Provincia de Concepción) en 1925 y fallecido en Santiago el 17 de marzo de 1994, discípulo de Pablo Burchard e Israel Roa, representó una determinada tendencia del arte de su país que tuvo como rasgo más característico la representación de escenas populares y paisajes caracterizados por el protagonismo del color.
Reinaldo Villaseñor mostró desde su infancia aptitudes artísticas, primero en la música y a continuación en las artes plásticas, ya que con tan sólo doce años realizaba dibujos para una publicación local. En 1945 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, centro en el que además de Burchard, otros maestros pictóricos chilenos, como Israel Roa, Carlos Pedraza, Arturo Gordon o Pedro Luna, influyeron tempranamente en la definición del estilo del joven artista. En 1948, todavía en su etapa de estudiante, recibió el Premio de Honor de la Universidad santiaguesa, el primero de una larga lista de reconocimientos que obtuvo a nivel nacional. Después de trabajar un tiempo como asesor de la Sala de Exposiciones del Ministerio de Educación (1954), en 1957 ganó una beca que le permitió trasladarse a Europa; allí visitó España, Francia y finalmente Italia, donde asistió a la escuela veneciana de Bruno Saetti. De regreso en Chile, pasó a ejercer la docencia en la Facultad de Arquitectura y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes, cargos que desempeñó hasta 1980.
Además del premio ya señalado, entre los múltiples galardones recibidos por Villaseñor se encuentran el Primer Premio del Salón Oficial de Santiago de 1960, en los dos años anteriores había logrado el tercer y segundo premios, respectivamente; el Premio de Honor del Salón Oficial (1963); el Premio de Honor del Salón de Ñuñoa (1965); el Premio de Honor del Salón de Invierno de Valparaíso (1966); el Segundo Premio del Salón CRAV (1969); el Primer Premio de pintura del Concurso Colocadora de Valores (1977); el Primer Premio del Concurso de Pintura de la Municipalidad de Providencia (1985); el Primer Premio del Concurso Nacional de Pintura de Ferrocarriles (1985), y el Primer Premio del Concurso "Valdivia y su río" (1986).
La obra de Villaseñor recogió parte de las enseñanzas transmitidas por su maestro Pablo Burchard en cuanto al tratamiento del paisaje, pero a partir de ellas evolucionó hacia un estilo propio que recuerda más al fauvismo francés, tanto en la faceta formal como por la temática, que a la pintura chilena de su misma época; ello se debe a una riqueza cromática y compositiva que se libera de los conceptos tradicionales al respecto, aunque en su caso el predominio de los tonos apastelados confieren un toque de melancolía y suavizan el efecto fauve. En sus cuadros, Villaseñor plasma paisajes naturales y escenas cotidianas sencillas, sin ninguna significación especial salvo la de evocar instantáneas que, por esa misma intrascendencia, pasan desapercibidos a ojos de la mayoría pero no para los del artista, quien decide entonces rescatarlas desde el olvido. Entre sus obras más representativas se encuentran Niños con Manicero, Naturaleza muerta con cardos y Paisaje Marino.
