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ArquitecturaBiografía

Vignola, Giacomo o Giacopo da (1507-1573).

Arquitecto y tratadista de arte, de nombre Jacobo Barozzi (o Barozio), nacido en Vignola, en 1507, lugar de donde recibe su sobrenombre, y muerto en Roma en 1573. Su formación se desarrolla en Emilia como pintor y perspectivista, sin embargo, se dedicó a la arquitectura, actividad en la que recibió la influencia del Tratado de Serlio, tan extendido en esos momentos, así como de toda la tradición constructiva renacentista, desde Alberti a Antonio Sangallo el Joven. En muchos aspectos, se le puede considerar discípulo de Miguel Ángel. Después de una breve estancia en Roma, en la que estudia la arquitectura de la Antigüedad, se marcha a Fontainebleau junto a Primaticcio, donde permanece desde 1541 a 1543, y donde realiza el estuco para la fachada de San Petronio. Posteriormente se estableció definitivamente en Roma, donde se convierte en el arquitecto de los Farnesio. Para el Papa Julio III trabajó en la Villa Julia, en 1550, reelaborando proyectos anteriores. En 1553 proyecta el oratorio de Sant'Andrea en la vía Flaminia de Roma. En 1559, realiza la Villa Farnese de Caprarola, sobre los cimientos de una fortaleza, debida a Antonio Sangallo el Joven, y en 1566, el armónico conjunto del jardín a la italiana, los edificios y el parque, de la Villa Lante en Bagnaia. En 1568, inicia su obra más conocida, la iglesia de Gesú de Roma, construida para la recién creada Compañía de Jesús. En 1570 realiza los proyectos de Sant'Anna dei Palafrenieri, en cuya planta oval está presente un motivo que se retomará para ser desarrollado en la época barroca.

Obras

Villa Julia de Roma

En la Villa Julia de Roma, Vignola intenta conjugar el jardín y el sometimiento de la naturaleza, con la idea de villa suburbana, sin conseguir el carácter grandioso obtenido por Brunelleschi en el Belvedere (Véase Brunelleschi, Filippo) o por Rafael en la Villa Madama (Véase Rafael). En su proyecto, la naturaleza queda perfectamente controlada mediante fuentes y distintos espacios de jardín, que se unen por pabellones semitransparentes, realizados a base de columnas y arcos. Su base más antigua se encuentra en los escritos de Plinio y las descripciones de las villas de la Roma antigua. La unión del jardín con el edificio del palacio se realiza mediante una gran exedra circular, en la que utiliza un lenguaje totalmente clásico; desde este peristilo semicircular se da paso a un primer jardín, a la zona del baño del ninfeo y luego, a un segundo jardín. Todo el conjunto está ordenado por una serie de pequeñas construcciones. La fachada del palacio se articula mediante dos pisos, separados por una cornisa; en el inferior se sitúa la portada flanqueada por columnas dóricas y dos hornacinas decorativas, y en el piso superior la estructura se repite, aunque no se utilizan sillares en su realización, puesto que la portada es sustituida por una balconada y las hornacinas cobijan vanos. La exedra o peristilo semicircular se ordena mediante un lenguaje clásico y severo. En ella se articulan dos pisos, separados por una cornisa. El inferior se dispone a modo de pórtico o galería, donde se alterna simétricamente un orden superior de pilastras que encuadran los vanos arqueados, y un orden de columnas, donde se sitúan los vanos con dintel. En el piso superior la zona de arcos se va a corresponder con ventanas, mientras que la zona de dintel alterna ventanas con vanos ciegos. Desde esta zona se dispone un muro, que llega hasta el mirador que se extiende sobre el ninfeo; éste es el enlace con el segundo jardín. El muro se ordena rítmicamente con columnas jónica y nichos.

El mirador del ninfeo es una estructura semitransparente, realizada a base de nichos, arcos, dinteles, balcones, etc. Los dos pisos inferiores de él se sitúan por debajo del nivel de terraza, marcado por el primer jardín, mientras que el piso superior se abre a modo de balcón veneciano. En el piso superior una serie de atlantes y cariátides sostienen el balcón del piso medio, y flanquean la entrada de la gruta del piso inferior.

Villa Farnese de Caprarola

En la Villa Farnese de Caprarola, Vignola se encuentra sobre una estructura dada, los cimientos de una fortificación de Antonio de Sangallo el Joven, lo que condiciona la planta pentagonal de la misma; se ordena mediante un patio central circular, disponiendo tres pisos almohadillados, que están comunicados por una escalera de caracol, cuyo precedente se encuentra en la realizada por Brunelleschi en el Belvedere. La escalera se sostiene mediante pares de columnas, con la novedad de colocar un friso en el que triglifos y metopas coinciden con los ejes de la columnas. En la decoración de esta escalera trabajaron numerosos pintores, que luego lo harán en El Escorial de Felipe II.

En ella vuelve a plantear todo un conjunto articulado, en el que se tiene en cuenta el espacio natural y, en el que se unen hábilmente, los cuerpos de edificios de planta rectangular a los elementos semicirculares de las escaleras y de la gran exedra que se abre hacía el jardín. Desarrolla la misma concepción ensayada en la Villa Julia.

Iglesia del Gesú de Roma

Su obra más importante, sin duda, es la iglesia del Gesú de Roma, que se convertirá en un modelo ampliamente extendido, ya que en ella Vignola logra construir, en el ambiente de la Contrarreforma, un nuevo espacio religioso, apto para los fines propagandísticos de la nueva religiosidad, que pretende hacer frente al avance del luteranismo. Para ello realiza una planta basilical de nave única, cubierta con una gran cúpula en la cabecera. Se trata de combinar dos tipologías ya ensayadas: la planta basilical longitudinal, propia de la tradición cristiana, con la centralizada, estructura predilecta de los arquitectos renacentistas. Este edificio tiene un precedente en la iglesia de Sant'Andrea en Mantua, realizada por León Battista Alberti. Vignola impone un modelo, acorde con las nuevas necesidades de la Iglesia, en el que los fieles pueden seguir la liturgia, sin ningún inconveniente visual; la nave, lugar ocupado por los fieles, queda en penumbra, mientras que la cabecera, espacio donde tiene lugar el sacrificio de la misa, queda fuertemente iluminada. Así, consigue un equilibrio inestable entre la planta basilical y la centralidad que impone la cabecera con cúpula. La fachada de la iglesia fue realizada por Della Porta que modifica el proyecto original de Vignola; ambos arquitectos fijan la tipología de iglesias de la Contrarreforma, mediante la creación de un modelo fácilmente repetible, que se extiende con gran éxito.

Su obra teórica se centra en el libro titulado Regla de los cinco órdenes de la arquitectura, publicado en 1562, en el que sintetiza y codifica el léxico arquitectónico clásico en una especie de compendio de reglas de arquitectura. Su tratado viene a sustituir los de Vitrubio, Alberti y Serlio, y comparte fama con el de otro teórico importante, Palladio. Su obra tuvo una amplísima difusión e influencia en toda Europa hasta el siglo XIX.

Vignola. Fachada de un palacio en la plaza Navona de Roma.

Vignola. Fuente en el jardín de la Villa Lante en Bagnaia (1564).

Bibliografía

  • CAMARA MUÑOZ, A.: El Manierismo en Italia. Madrid, La Muralla, 1986.

  • CHECA CREMADES, F.: El Manierismo en Europa. Madrid, 1987.

  • DELAGARDETE, C.M.: Reglas de los cinco ordenes de arquitectura de Vignola. Zaragoza, COAA, 1988.

  • DUBOIS, C.G.: El Manierismo. Barcelona, 1980.

  • HAUSER, A.: El Manierismo, Ed. Guadarrama.

  • HOCKE, G.R.: El mundo como laberinto. El manierismo en el arte (Madrid, 1961).

  • WOLF, R.E.: Renacimiento y Manierismo. Cerdanyola, 1972.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal