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HistoriaBiografía

Sancho de Aragón, Infante de Aragón (1400-1416).

Aristócrata castellano-aragonés, maestre de la orden de Alcántara. Sancho de Aragón fue el cuarto hijo de Fernando de Antequera y de Leonor de Alburquerque. Nació en el año 1400 y murió en Medina del Campo (Valladolid) el 15 de marzo de 1416, pocas semanas antes que su progenitor.

A pesar de su corta vida, Sancho fue pieza capital en los planes de Fernando de Antequera, sobre todo en lo concerniente a dominar los puestos de privilegio político y económico de Castilla. Junto con su hermano mayor, Alfonso, futuro rey de Aragón y Nápoles; su hermano Juan, futuro rey de Navarra y duque de Peñafiel; y su hermano Enrique, maestre de Santiago y marqués de Villena, Sancho fue uno de los conocidos infantes de Aragón, cuyo enfrentamiento con el privado de Juan II de Castilla, el poderoso Álvaro de Luna, capitalizó gran parte del devenir político de la Castilla de la primera mitad del Cuatrocientos.

La importancia de Sancho en los planes de Fernando de Antequera con respecto a su hijos cobró importancia a raíz de la muerte del anterior maestre de la orden de Alcántara, Fernán García de Villalobos, en 1408. Como era costumbre en las órdenes monásticas, los freires votarían la elección de un candidato que sería presentado al papa para que validase la elección. Los candidatos propuestos fueron Juan de Sotomayor, comendador mayor de la Orden, y Gonzalo Fernández, clavero de la misma; esta cuestión inició una serie de enfrentamientos soterrados entre partidarios de ambos candidatos. Por esta razón, el infante Fernando de Antequera, hombre fuerte del consejo de regencia que gobernaba Castilla en la minoridad de Juan II, trató de aprovechar estas discordias internas para imponer su criterio en la elección. Con ocasión de la celebración de Cortes en Guadalajara, Fernando de Antequera se puso en contacto con su principal colaborador político, el obispo de Palencia, Sancho de Rojas, a quien supuestamente dirigió las palabras que recogió el historiador F. de Rades y Andrada (op. cit., f. 35r-v):

Obispo: ya vos véys cómo mis hijos van cresciendo, y según la naturaleza que en estos reynos tienen, sería razón que fuessen heredando en ellos. [...] Y sabéys cómo la señora reyna e yo juramos de no enagenar cosa alguna del señorío del rey, mi señor y mi sobrino. He pensado que, pues esta electión del maestradgo de Alcántara está en discordia, sería bien de lo procurar para don Sancho, mi hijo.

El prestigio político de Fernando de Antequera y la mediación del obispo de Palencia hizo posible que, cuando menos, los freires de Alcántara tomasen a bien la propuesta, aunque casi todos declararon ya haber emitido su voto a favor de uno u otro contendiente, tal como era canónico en la orden. Inesperadamente, Juan de Sotomayor se plegó al deseo de Fernando de Antequera y anunció que si era elegido maestre, renunciaría al cargo en favor del infante Sancho. Rápidamente, los partidarios del clavero, Gonzalo Fernández, protestaron por lo que consideraban una traición de Juan de Sotomayor, e iniciaron los rumores sobre un supuesto soborno. Por esta razón, los freires de Alcántara fueron convocados a capítulo en el convento de Alcántara, donde, con la presencia de Sancho de Rojas, y a pesar de algunas protestas, los freires acabando eligiendo a Juan de Sotomayor como maestre, tras lo cual, y de acuerdo con lo pactado, éste renunció al beneficio y lo cedió a Sancho de Aragón.

Con posterioridad, Sancho de Rojas se ocupó de salvar el siguiente escollo, el pontificio. Al ser elegido un niño de ocho años que, lógicamente, aún no había profesado las órdenes religiosas, sólo la validación del papa podría asegurarle la posesión del maestrazgo. En este caso, no hubo apenas discordia, toda vez que el titular de la sede, Benedicto XIII, también aragonés, había firmado además diversas alianzas de apoyo mutuo con Fernando, puesto que Benedicto XIII se encontraba en plena batalla para asegurar su autoridad en la cristiandad, dividida por el Cisma de Occidente. No fue difícil para Fernando de Antequera conseguir la bula que legitimaba el ascenso de su hijo.

La ceremonia de investidura de Sancho de Aragón como maestre se llevó a cabo en un nuevo capítulo de la Orden, acontecido en el convento de San Pablo (Valladolid) a primeros de enero de 1409, con la presencia de Fernando de Antequera, de Juan II de Castilla y de la regente, la reina Catalina de Lancáster. En la misma ceremonia, el comendador Juan de Sotomayor fue también nombrado gobernador de la orden durante la minoría de edad de Sancho. De esta forma, Sancho de Aragón se convirtió, con ocho años, en un improvisado maestre de Alcántara, lo que, en efecto, llevó consigo el dominio económico y militar de la orden por parte de su padre, el poderoso príncipe castellano.

Durante el mandato del maestre don Sancho, la orden de Alcántara logró la aprobación de un cambio en el hábito, que pasó a ser más corto y con la añadidura de una cruz de malta de color verde. Asimismo, el maestre Sancho, acompañado de un gran número de caballeros de la orden de Calatrava, acudió a la coronación de su padre como rey de Aragón, ceremonia acontecida en Zaragoza el 28 de junio de 1412. A punto de convertirse en administrador único de la orden al llegar ya a la adolescencia, todo parecía sonreír a Sancho de Aragón, en quien había depositadas grandes esperanzas, como lo demuestra este fragmento de un poema que fray Diego de Valencia, poeta del Cancionero de Baena, dedicó a alabar su figura (ed. Dutton-González Cuenca, p. 359):

Por Alcántara regido
el mundo sea, muy ancho,
sea monarca don Sancho,
Maestre noble e escogido;
de gracia de Dios complido
assí biva en este mundo,
por que gane el segundo
a los santos prometido.

Sin embargo, todo se torció en Medina del Campo, en marzo de 1416, cuando el maestre se sintió indispuesto y falleció a los pocos de días, sin que se sepa segura la causa de la muerte. Además del consabido dolor de un padre por la muerte filial, el triste deceso significó un grave quebranto de la ya precaria salud de Fernando I de Aragón, que falleció apenas quince días más tarde. Su cadáver fue sepultado en la misma ciudad vallisoletana, en el convento dominico de San Andrés. Tras su muerte, fue elegido como nuevo maestre de Alcántara Juan de Sotomayor, por lo que la orden militar continuó siendo controlada por los infantes de Aragón, hermanos de Sancho.

Bibliografía

  • BENITO RUANO, E. Los infantes de Aragón. Pamplona, CSIC, 1952.

  • RADES Y ANDRADA, F. DE Chrónica de la Orden y Cauallería de Alcántara... Toledo, Juan de Ayala, 1572.

  • SUÁREZ FERNÁNDEZ, L. Nobleza y monarquía. Puntos de vista sobre la historia política castellana del siglo XV. Valladolid, Universidad de Valladolid, 1975.

  • SUÁREZ FERNÁNDEZ, L., et al. Los Trastámaras de Castilla y Aragón en el siglo XV. Madrid, Espasa-Calpe, 1968. Vol. XV de Enciclopedia de Historia de España, dir. R. Menéndez Pidal.

  • VICENS VIVES, J. Els Trastàmares. (Segle XV). Barcelona, Teide, 1956.

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez