Rosete Niño, Pedro (1608-d. 1659).
Poeta y dramaturgo español, nacido en Madrid en 1608 y fallecido después de 1659, año al que hacen referencia las últimas noticias que se tienen acerca de él. Seguidor de la escuela dramática calderoniana, fue un gran versificador, un intelectual de reconocido prestigio en su época (perteneció a la Academia de Madrid, e intervino en las principales polémicas teatrales de mediados del siglo XVII), colaboró en la redacción de obras colectivas con varios dramaturgos consagrados, y dejó escrita una fecunda producción escénica que se siguió representando con relativa asiduidad durante los siglos XVIII y XIX.
Tras una primera formación elemental, Pedro Rosete Niño estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, donde tuvo ocasión de asistir al pleno asentamiento de los continuadores de la tradición teatral impuesta por Lope. Por aquel entonces ya se había despertado en él una acusada vocación literaria que le obligó a estar pendiente de la nueva corriente dramática encabezada por don Pedro Calderón de la Barca, al tiempo que le hacía interesarse por el debate suscitado entre los partidarios y los detractores de la poesía gongorina.
Se introdujo, pues, en los principales cenáculos literarios de la Corte, donde trabó estrecha amistad con los dramaturgos punteros y escribió junto a ellos muchas piezas teatrales. Así, v. gr., colaboró estrechamente con el autor oscense Jerónimo de Cáncer y Velasco, quien lo trató durante muchos años y dejó testimonio escrito de la frágil salud que, desde siempre, acompañó a Pedro Rosete Niño. Ambos dramaturgos, en compañía de otro seguidor de Calderón, el toledano Antonio Martínez de Meneses, escribieron y estrenaron dos piezas teatrales: una comedia bíblica titulada El arca de Noé, y una comedia hagiográfica que subió a escena bajo el epígrafe de El mejor representante, San Ginés. Asimismo, Rosete y Cáncer colaboraron con el dramaturgo madrileño Antonio Sigler de Huerta en la redacción de las comedias de enredo tituladas Chico Baturi y siempre es culpa la desgracia, y Julián y Basilisa. Además, se unieron al celebrado autor toledano Francisco de Rojas Zorrilla para componer entre los tres la famosa comedia conocida como El bandolero Solposto; colaboraron con otro dramaturgo desconocido para escribir la comedia hagiográfica San Isidro Labrador; y además participaron en la composición de otras dos obras teatrales redactadas por varios autores: la comedia histórica El rey don Enrique el Enfermo (escrita, aparte de por Rosete y Cáncer, por el mencionado Antonio Martínez de Meneses, el vallisoletano Sebastián Rodríguez de Villaviciosa, y los madrileños Juan de Zabaletay Agustín Moreto), y la comedia morisca La luna africana, en cuya escritura intervinieron, además de Rosete y Cáncer, los ya mencionados Martínez de Meneses, Moreto y Sigler de Huerta, y el sevillano Luis de Belmonte Bermúdez, el ecijano Luis Vélez de Guevara, el madrileño Juan Vélez de Guevara y el sacerdote madrileño Alonso de Alfaro.
Además de todas estas obras teatrales escritas en colaboración con otros dramaturgos, Pedro Rosete Niño fue el autor de las comedias Acertar pensando errar (comedia de enredo), Allá se verá (comedia de enredo), Los bandos de Vizcaya (o Los Óñez y Gamboa, comedia de intriga amorosa y familiar), La conquista de Cuenca y primer dedicación a la Virgen del Sagrario (comedia pseudohistórica de "moros y cristianos"), Errar principios de amor (comedia de enredo), La gran torre del Orbe (que no llegó a verse impresa), Madrid por de dentro (comedia costumbrista), Mira al fin (comedia de enredo), Pelear hasta morir (comedia histórica), Píramo y Tisbe (comedia mitológica), La Rosa de Alexandría (o Santa Catalina, comedia hagiográfica), Solo en Dios la confianza (comedia alegórico-hagiográfica), Todo sucede al revés (comedia histórica), La traición de Galisteo y engaño del rey de Frigia (comedia histórica, hoy desaparecida) y El triunfo del Ave María (comedia "de moros y cristianos", que no todos los estudiosos del teatro áureo atribuyen a Pedro Rosete). El resto de su producción dramática lo constituyen dos piezas menores: el entremés titulado El gigante (escrito también en colaboración con su amigo Jerónimo de Cáncer), y la obrita conocida como Entremés de las burlas del Doctor, compuesta para unas fiestas celebradas en 1655 en los jardines del Buen Retiro.
Es evidente que sus relaciones con los pobladores del mundillo teatral madrileño de la primera mitad del siglo XVII convierten a Pedro Rosete Niño en una figura histórica de acusado interés literario; y aunque no todas sus obras gozaron de gran aceptación popular (se sabe, por ejemplo, que su San Isidro Labrador constituyó un estrepitoso fracaso), lo cierto es que cobró una especial relevancia en la evolución de la literatura escénica del barroco español, hasta el punto de que un autor de finales del siglo XVII, el asturiano Francisco Antonio de Bances Candamo, lo consideró uno de los creadores del subgénero teatral de las comedias "de capa y espada". De esta presencia constante en los escenarios madrileños quedó triste constancia el día 23 de abril de 1641, cuando Pedro Rosete Niño fue agredido por parte del público que había asistido a la segunda representación de su comedia costumbrista Madrid por de dentro. Al parecer, esta pieza hacía un exhaustivo recorrido por los ambientes menos nobles de la Corte, y muchos asistentes a la representación de vieron reflejados en los rufianes, los tahures, los cobardes y las prostitutas que iban desfilando sobre las tablas.
Pero, al margen del teatro, Pedro Rosete Niño cultivó también con acierto el género poético, en el que sobresalió como autor de poemas de circunstancias y como asiduo integrante de las colecciones colectivas que tan en boga estuvieron en su tiempo. Entre sus poemas más celebrados, hay que destacar su elegía en tercetos "Déxate un rato hallar del llanto mío" (publicado en el volumen titulado Pompa funeral, honras y exequias en la muerte de la muy Alta y Católica Señora Doña Isabel de Borbón, Reina de las Españas y del Nuevo Mundo, que se celebraron en el Real Convento de San Jerónimo de la Villa de Madrid [Madrid, 1654]); su soneto "Esta al valor, este al poder sagrado" (recogido en los Elogios al Palacio Real del Buen Retiro. Escritos por algunos ingenios de España [Madrid: 1635]); su soneto "Dignamente, Señor, póstuma gloria" (aparecido en las Exequias reales que Felipe el Grande, cuarto de este nombre, rey de las Españas, que Dios guarde, mandó hacer en San Felipe de Madrid a los soldados que murieron en la batalla de Lérida, por un Real Decreto suyo enviado al Excelentísimo Duque de Nájera [Madrid, 1644]); sus tercetos elegíacos dedicados a la muerte del poeta y dramaturgo madrileño don Juan Pérez de Montalbán (publicados en Lágrimas panegíricas a la temprana muerte del gran poeta y teólogo insigne, Doctor Juan Pérez de Montalbán, clérigo presbítero y notario de la Santa Inquisición, natural de la imperial Villa de Madrid. Lloradas y vertidas por los más ilustres Ingenios de España [Madrid, 1639]); su romance "Señor, señor, este rato", incluido en Avisos para la muerte. Escritos por algunos Ingenios de España (Madrid, 1634); sus octavas en arte mayor "A vos el garrido, maestro famoso", recogidas en la Academia burlesca en Buen Retiro a la Majestad de Philippo IV el Grande; y su soneto aparecido en el volumen colectivo intitulado Sonetos varios. Recogidos aquí de diferentes autores, así de manuscritos como de algunos impresos [Sevilla, 1646]). Además, participó con varios poemas originales en un centón colectivo intitulado Poesías varias.
Bibliografía
-
ROSETE NIÑO, PEDRO. Comedia famosa de Píramo y Tisbe (ed. de Pedro Correa Rodríguez [Pamplona: Ediciones de la Universidad de Navarra, 1977]).
