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EconomíaBiografía

Menger, Carl (1840-1921).

Economista austríaco, natural de Galitzia, donde nació el 23 de febrero de 1840. Fue uno de los fundadores, junto a sus discípulos Böhm-Bawerk y Wieser, de la “Escuela Austríaca o Vienesa de Economía”. Juntos instauraron una aproximación sistemática al análisis económico que sobrevive actualmente como alternativa a la corriente principal -la angloamericana- de la economía neoclásica. Muchos de sus estudiantes han llegado a ser eminentes economistas del siglo XX, especialmente Joseph A. Schumpeter. Menger desarrolló una teoría del valor basada en el concepto de la utilidad marginal. Su aportación fundamental a la teoría económica está recogida en su obra Principios de Economía Política (1871).

La idea fundamental que subyace en la teoría microeconómica de Menger consiste en suponer que los hombres dan valor a los bienes desde el punto de vista de la satisfacción de sus necesidades, por lo que las necesidades humanas vienen a ser siempre la fuerza propulsora del sistema económico.

El razonamiento que conduce a esta conclusión parte del mecanismo de formación de los precios en una economía. Desde un punto de vista puramente económico, una economía no es más que un sistema de precios dependientes, de modo que todos los problemas específicos no son más que casos especiales de un único proceso repetido constantemente y todas las regularidades económicas pueden deducirse de las leyes de la formación de los precios. Menger estableció su principal propósito en el descubrimiento de la ley de la formación de los precios, desde el punto de vista de la oferta y del de la demanda, y para ello se basó en un análisis de las necesidades humanas y en lo que Wieser llamó utilidad marginal.

Su obra principal -Principios- en la que se plantea la solución de este problema, apareció en 1871 con el título Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Erster Allgemeiner Teil y es considerada fundamental en la teoría económica moderna. En ella presenta su reforma de la teoría del valor desde una óptica eminentemente analítica. Su planteamiento parte de la importancia de los factores subjetivos, el propio interés, la maximización de la utilidad y el conocimiento perfecto como los fundamentos sobre los que debía construirse la economía. Así, las ideas agregadas no podían tener un fundamento adecuado a menos que descansasen sobre los componentes individuales.

Inicia la investigación de la teoría del valor distinguiendo los bienes de lo que llamaba “cosas útiles”. Para que una cosa sea un bien debe satisfacer simultáneamente una serie de condiciones. De forma sistemática continúa su discusión estableciendo un orden entre los bienes según su capacidad de satisfacer las necesidades humanas directa o indirectamente (éstos últimos serían bienes o factores de producción que fundamentan su carácter en su capacidad de producir los bienes con capacidad directa de satisfacción de las necesidades humanas) y una caracterización de dichos bienes. Menger subraya también las interdependencias que existen entre todos los bienes que se consumen, que sienta las bases para la maximización de la utilidad con restricciones.

Menger acababa de cumplir treinta y un años cuando publicó sus Principios, con lo que pretendía, originalmente, obtener la cualificación necesaria para ejercer la enseñanza en la Universidad de Viena. Inmediatamente percibió que las personas con las que empezó a trabajar en la Universidad no eran apenas capaces de comprender su análisis económico. En Alemania, de donde se importaba cualquier desarrollo económico, se le pretendió ignorar completamente -la disciplina económica imperante se fundamentaba en la política social y en el historicismo económico-, y se rechazaba el análisis teórico. Con el afán de determinar el papel de dicho análisis en las cuestiones sociales, emprendió una batalla, conocida con el nombre de Methodenstreit (batalla de los métodos) que supuso un fuerte enfrentamiento con el historicista alemán Gustav Schmoller y permitió a Menger adquirir notoriedad por dicha polémica y por su defensa del planteamiento austríaco de concentrarse en la naturaleza subjetiva de la economía.

A la Methodenstreit se debe su obra sobre metodología de las ciencias sociales. Esta obra, de evidente menor trascendencia que los Principios, tuvo un gran alcance en el desarrollo de la ciencia económica en Alemania, pero no tuvo apenas repercusión fuera de este país, debido especialmente a que las ideas expresadas en ella habían sido ya generalmente aceptadas en otros países.

No volvió a ocuparse apenas de la teoría del valor, pero como titular de una cátedra infundió sus principios a toda una generación de estudiantes entre los que destacan dos de su misma talla intelectual, Böhm-Bawerk y Wieser, que fueron los responsables de continuar su obra con idéntico ahínco. Los tres dieron origen a la Escuela Austríaca que, no sin un enorme esfuerzo por parte de sus fundadores, fue conquistando paulatinamente al mundo científico con sus aportaciones en el campo de la teoría económica. Así, Menger vivió lo suficiente como para ver discutidas sus doctrinas económicas y percibir cómo sus ideas llegaban finalmente a formar parte del acervo incuestionable del conocimiento científico al acabar imponiéndose el análisis subjetivo de la utilidad.

Otros trabajos de Menger, aunque sin duda menos trascendentales que su teoría del valor y del precio son su teoría del dinero, sus contribuciones a la teoría del capital y a los problemas prácticos de circulación monetaria.

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  • Economia.