González Santín, Ignacio María (1840-1915).
Militar y político dominicano nacido en el año 1840 en Santo Domingo y muerto, en la misma ciudad, en el año 1915, que fue presidente de la República en varias ocasiones en el periodo comprendido entre 1874 y 1878.
Miembro de una familia acomodada, vio con simpatía la anexión de la isla a España y sus primeras inclinaciones políticas buscaron la estela de Buenaventura Báez. Progresó con rapidez en los cargos públicos y, durante la última etapa del sexenio baecista, ocupó el cargo de gobernador de Puerto Plata. Pero sus aspiraciones políticas estaban dirigidas directamente hacia el despacho central del Palacio Nacional y el 25 de noviembre de 1873 dirigió un movimiento insurreccional para poner fin al cuarto periodo presidencial de su jefe político. A raíz del derrocamiento de Báez, tomó el poder provisional y el 5 de febrero de 1874 González Santín fue nombrado presidente constitucional de la República.
Durante su mandato presidencial, trató de reorganizar la maltrecha economía del país, basada principalmente en la exportación de tabaco a Europa, fomentó el respeto de las libertades públicas, mejoró las relaciones con el vecino Haití con la firma de un tratado por el que se fijaron definitivamente los límites fronterizos y normalizó las relaciones diplomáticas con la Corona de España. Pero, como consecuencia de los continuos enfrentamientos entre las dos facciones políticas más poderosas de la República, el Partido Rojo, que aglutinaba a los seguidores de Báez, y el Partido Azul, formado por los herederos de Santana, se vio obligado a dimitir del cargo en febrero de 1876 y, tras abandonar el país, dar paso a un nuevo ejecutivo presidido por el farmacéutico Ulises Espaillat, que sólo logró mantenerse seis meses en el cargo. González Santín alentó un nuevo movimiento revolucionario contra el gabinete de Espaillat y el 11 de noviembre de 1876 retomó la dirección del país, pero tampoco pudo retener el poder mucho tiempo. Un mes más tarde, los santanistas que habían apoyado su golpe militar forzaron su caída.
Obligado a tomar el camino del exilio, en el año 1878 regresó al país con el encargo de hacerse nuevamente con la presidencia de la República. Pero la vuelta de la inestabilidad política volvió a precipitar su salida del gobierno, después de dos breves mandatos entre los meses de marzo y mayo y de julio a septiembre. Todavía ocupó diferentes cargos públicos antes de su retiro definitivo de la política activa. Entre 1889 y 1893 fue ministro de Interior y Policía, de Relaciones Exteriores y de Fomento en el segundo mandato de Ulises Heureaux, fue senador en 1911 y asumió nuevamente la cartera de Exteriores en 1914 en el gabinete de Ramón Báez.
