Chaves González, Manuel (1945-VVVV)
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- Manuel Chaves
Político español nacido en Ceuta el 7 de julio de 1945. Presidente de la Junta de Andalucía entre 1990 y 2009. Miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1981 y secretario general de esta formación política en Andalucía desde 1994, en junio de 2000 fue elegido presidente del PSOE en el XXXV Congreso Federal. Su liderazgo indiscutible al frente del socialismo andaluz le ha convertido en uno de los 'barones' del partido. Manuel Chaves preside la delegación española en el Comité de las Regiones de la Unión Europea y la Comisión III (encargada de la relaciones Norte-Sur) de la Asamblea de Regiones de Europa, institución en la que ocupa una vicepresidencia desde 1990.
Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla y se doctoró en Derecho del Trabajo, materia de la que fue profesor en las Universidades de Sevilla y Autónoma de Bilbao. En 1968 se afilió al Partido Socialista Obrero Español y participó de forma muy activa en la reorganización del partido en Andalucía. En 1972 colaboró en la constitución de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT), guiado por la vinculación con el sindicalismo que ha marcado toda su carrera política. Entre 1976 y 1986 formó parte de la Comisión Ejecutiva del sindicato UGT.
En el XXIX Congreso del Partido Socialista, celebrado en octubre de 1981, ingresó en la Comisión Ejecutiva Federal como secretario ejecutivo y en el XXX Congreso fue nombrado responsable de la política económica y sindical del PSOE.
En las elecciones de 1977 obtuvo el acto de diputado por la provincia de Cádiz, escaño que renovó en los comicios generales de 1979, 1982 y 1986. El 25 de julio de este último año fue nombrado ministro de Trabajo y Seguridad Social en el gabinete de Felipe González. Centró su línea de actuación en el Ministerio en conseguir la modernización de la Seguridad Social y estimular la contratación en el sector laboral, aunque sus medidas provocaron algunos enfrentamientos con los sindicatos, en especial con la UGT. En 1987 intentó acercar las posiciones del Gobierno y las centrales sindicales para lograr un nuevo pacto social que, finalmente, no salió adelante. Tras la celebración del XXXI Congreso del PSOE, en enero de 1988, las relaciones entre el partido y la UGT se distanciaron al máximo y el ministro socialista recibió un duro varapalo a su gestión con la convocatoria sindical de la jornada de huelga general que el 14 de diciembre de aquel año consiguió paralizar el país.
Con las elecciones generales de 1989, Manuel Chaves renovó su acta de diputado por Cádiz y fue confirmado al frente del Ministerio de Trabajo. Mejoraron las relaciones entre el gobierno y los sindicatos y se alcanzaron acuerdos concretos en materia laboral. En 1990, abandonó la cartera ministerial y el escaño en el Congreso para presentar su candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía. Entre los logros de su gestión, se reconoce su labor como impulsor del proyecto de la Carta Europa de los Derechos Sociales Fundamentales de los Trabajadores y la aprobación de normas como la Reforma de la Financiación de la Seguridad Social y la Ley de Prestaciones no Contributivas.
El 23 de junio de 1990, el PSOE se adjudicó la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas andaluzas y Manuel Chaves fue nombrado presidente de la Junta en sustitución de José Rodríguez de la Borbolla. Durante su primer gobierno regional, enfocó su gestión hacia la creación de empleo, el crecimiento de la economía y el impulso de programas sanitarios y de infraestructuras. Algunas de sus propuestas se encontraron, al igual que en su etapa como ministro, con el rechazo de las principales centrales sindicales pero el ejecutivo logró firmar dos acuerdos de concertación social con los agentes sociales.
Junto a sus responsabilidades de gobierno, Chaves asumió el incremento de su proyección política dentro del PSOE. En los sucesivos Congresos Federales fue ratificado en el cargo de secretario de la Ejecutiva y en el VII Congreso Regional del partido en Andalucía, celebrado en abril de 1994, fue elegido secretario general en sustitución de Carlos Sanjuán. Eran años en los que dentro del socialismo andaluz se manifestaban como irreconciliables las diferencias entre el denominado sector 'renovador', liderado por el propio Chaves, y la corriente 'guerrista', representada ampliamente por el 35% de los delegados. También aquel fue un año de convocatoria electoral para la autonomía presidida por Chaves y la primera oportunidad de comprobar el respaldo que merecía su gestión al frente del ejecutivo.
El 12 de junio de 1994, el PSOE revalidó la victoria en las urnas pero perdió, por primera vez, la mayoría absoluta. Sus 45 escaños eran insuficientes para formar el gobierno de la IV legislatura y, salvo el de su grupo, no consiguió ningún apoyo parlamentario para proclamar su elección como presidente de la Junta. Finalmente, el 29 de junio, fue investido por mayoría simple, en tercera votación. Aquel día comenzaba para Manuel Chaves el mandato más complicado de su carrera política. Durante dos años, la gestión del ejecutivo andaluz y de las instituciones autonómicas estuvo casi totalmente bloqueada gracias a la famosa 'pinza' que ejercieron PP e IU para impedir la gobernabilidad socialista.
El 22 de noviembre de 1995, Chaves anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, después de que la Cámara devolviera el proyecto socialista de presupuestos de la comunidad. Días más tarde, fue elegido nuevamente candidato oficial del PSOE a la presidencia de la Junta en los quintos comicios autonómicos. El 3 de marzo de 1996, el Partido Socialista consiguió revalidar la victoria electoral con 52 escaños, frente a los 40 diputados del Grupo Popular, los 13 del bloque IU-LV-CA y los 4 del Partido Andalucista. A pesar de la notable recuperación del voto socialista, la candidatura de Manuel Chaves no consiguió la mayoría absoluta y tuvo que alcanzar un pacto con el PA para garantizar la gobernabilidad. El 11 de abril, Chaves acudió al Parlamento para ser investido, por tercera vez consecutiva, presidente de la Junta de Andalucía. Merced al acuerdo de gobierno, los andalucistas entraron a formar parte del gobierno autonómico, por primera vez en su historia, con la asunción de las consejerías de Deportes y Turismo y de Relaciones con el Parlamento.
En el mes de junio de 1997, los socialistas andaluces celebraron el VIII Congreso Regional de su partido y Chaves fue confirmado en el cargo de secretario general con el respaldo casi unánime de los delegados. Unos días antes, también había logrado la reelección como vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
La tercera legislatura de Manuel Chaves al frente del ejecutivo autonómico estuvo marcada por un agrio enfrentamiento con el gobierno central de José María Aznar. Asuntos como la financiación autonómica, la sanidad, las pensiones, el IRPF o la jornada laboral fueron responsables de agrias tensiones en la relación de los gobiernos de Madrid y Sevilla. La Junta presentó varios recursos de inconstitucionalidad contra leyes estatales relativas a la financiación de las autonomías mientras el gobierno central hacía lo propio contra el decreto autonómico que aumentaba las pensiones no contributivas por encima de la media nacional. Chaves decidió no aplicar en Andalucía el decreto gubernamental de exclusión de algunos fármacos de la cobertura de la Seguridad Social, conocido como 'medicamentazo' y el ejecutivo de Aznar manifestó su rotunda oposición al acuerdo del gobierno y los sindicatos andaluces para aplicar la jornada laboral de 35 horas en la administración regional.
El 12 de marzo de 2000 se celebraron las quintas elecciones autonómicas al Parlamento andaluz y el PSOE revalidó su victoria con idéntico número de escaños que en la legislatura anterior. Para obtener el apoyo mayoritario a su investidura, efectiva el 25 de abril, los 52 diputados del PSOE y los cinco del Partido Andalucista reeditaron el pacto de coalición que garantizaba la gobernabilidad del ejecutivo de Manuel Chaves. La victoria socialista en Andalucía quedó, no obstante, empañada por la severa derrota que sufrió el PSOE en los comicios generales celebrados en la misma jornada electoral. El secretario general del partido y candidato a la presidencia del gobierno, Joaquín Almunia, presentó aquella noche su dimisión irrevocable y el PSOE amaneció el 13 de marzo sin líder nacional.
Para solucionar la crisis hasta la celebración del XXXV Congreso Federal, previsto para el mes de julio, el Comité Federal del partido designó un órgano gestor provisional y Manuel Chaves fue elegido presidente de esta comisión política. El 23 de julio de 2000 se celebró finalmente el Congreso más esperado de la historia del socialismo español. Las diferentes corrientes políticas del partido se agruparon en torno a cuatro candidaturas lideradas por José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez. José Luis Rodríguez Zapatero, representante de la corriente reformista 'Nueva Vía', consiguió el respaldo de cerca del 42% de los delegados y resultó elegido nuevo secretario general del partido. La nueva Ejecutiva Federal designó a Manuel Chaves presidente del PSOE.
El 3 de diciembre de 2000, el flamante presidente socialista obtuvo el apoyo del 79,2% de los delegados que asistieron al IX Congreso Regional y consiguió su tercer mandato consecutivo como secretario general del PSOE de Andalucía. Por primera vez, presentó una Ejecutiva con más mujeres (14) que hombres (13).
Las elecciones autonómicas del 14 de marzo de 2004 devolvieron a Chaves la mayoría absoluta que el candidato socialista había perdido diez años atrás. Su quinto triunfo consecutivo en las urnas llegó respaldado por más de dos millones de votos, que se tradujeron en 61 escaños en el Parlamento andaluz. Ese mismo año, los 570 delegados que asistieron al X Congreso Regional apoyaron por unanimidad la gestión de la Ejecutiva liderada por Manuel Chaves. El 99,6% de los socialistas andaluces le designaron para su cuarto mandato. Uno de los momentos más bajos de su etapa como presidente autonómico lo experimentó tras la concesión por parte de su Gobierno del título de Hijo Predilecto de Andalucía a la duquesa de Alba en febrero de 2006, acto que provocó la indignación de gran parte de la ciudadanía progresista andaluza y manifestaciones del Sindicato de Obreros del Campo y otras asociaciones de jornaleros.
En abril de 2009 volvió al Gobierno central como vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial en el equipo de José Rodriguez Zapatero, para ello dimitió como presidente de la Junta de Andalucía y diputado regional. Con la remodelación del Gobierno en octubre de 2010, el Ministerio de Política Territorial asumió la Secretaría de Estado para la Función Pública, con lo que fue cesado como ministro de Política Territorial y nombrado ministro de Política Territorial y Administración Pública. El 12 de julio de 2011, tras la salida del Gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba, Manuel Chaves pasó a ser vicepresidente segundo.
Manuel Chaves ha sido reconocido con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III (julio 1993) y con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (diciembre 2011).
Enlaces en Internet
http://www.junta-andalucia.es; Página oficial de la Junta de Andalucía.
http://www.parlamento-and.es; Página oficial del Parlamento de Andalucía.
http://www.psoe.es; Web del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
http://www.psoe-andalucia.org; Web del PSOE de Andalucía.
