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Biografía

Tromp, Maarten Harpertszoon (1598-1653).

Almirante holandés, nacido en Den Briel el 23 de abril de 1598 y muerto el 10 de agosto de 1653 en la batalla naval de Terheijde.

Desde muy niño acompañó a su padre, Harpert Maartenszoon, en sus viajes como capitán de un pequeño buque de guerra y, posteriormente, al frente de un barco mercante. En 1609, durante una travesía comercial a las Indias Orientales, el barco en que viajaba con su padre fue apresado por corsarios ingleses. Harpert Maartenszoon fue asesinado y su hijo, de apenas once años, pasó al servicio personal del capitán corsario. En 1617, Tromp pudo regresar a su tierra natal para enrolarse en la armada de Holanda. Su destacada participación en una expedición contra los piratas argelinos le valió el ascenso a timonel. Tras dos años de servicio, abandonó la armada para volver a la marina mercante. En 1621, durante un viaje por el Mediterráneo, fue de nuevo apresado por los piratas. Liberado al cabo de un año, Tromp reingresó en la armada holandesa con el cargo de teniente. Ese mismo año finalizó la Tregua de los Doce Años entre España y las Provincias Unidas. El temor a una nueva ofensiva española llevó a las autoridades holandesas a reforzar su flota de guerra y a multiplicar sus actividades de vigilancia en el mar. En este contexto, Tromp destacó por sus dotes como navegante y, en 1624, fue promocionado a capitán de navío. En 1629 dirigía la nave capitana de la flota holandesa cuando, durante una escaramuza con piratas de Ostende, el almirante holandés Piet Heyn resultó muerto. Durante los años siguientes, Tromp se ocupó de proteger la navegación holandesa por el Canal de la Mancha y de mantener la vigilancia sobre las costas del Flandes español.

Pese a su excelente reputación, sus pésimas relaciones con el almirante holandés Philips van Dorp le obligaron a abandonar la marina en 1634. Dos años después regresó al servicio de la república como director de equipamiento naval del almirantazgo de Maas. En 1637, tras ser relevado van Dorp de su cargo, Tromp fue nombrado teniente almirante de la flota de Holanda. Era éste el puesto más importante de la armada después del de estatúder, que ostentaba el cargo de almirante general de las Provincias Unidas. Como vicealmirante de Tromp se nombró a Witte Corneliszoon de With. Ambos, junto al vicealmirante de Zelanda, Johan Evertsen, derrotaron a una flota de piratas de Dunkerque en febrero de 1639. A mediados de septiembre de ese año, al regreso de una nueva expedición contra los piratas del Canal, una flotilla de ocho naves mandada por Tromp se encontró, inesperadamente, con una gran flota luso-española que transportaba a 13.000 reclutas para la guerra de Flandes. La flota española, dirigida por el almirante Antonio de Oquendo, contaba con unos 45 navíos de guerra y 30 barcos mercantes. Tromp esperó la llegada de su retaguardia, mandada por de With, que había quedado rezagada en el estrecho de Dover. La llegada del vicealmirante no añadió sin embargo más que cinco naves al contingente holandés. Pese a su inferioridad, los capitanes holandeses decidieron presentar batalla, aprovechando las dificultades de maniobra de la armada española, sobrecargada por los miles de soldados que transportaba. El 16 de septiembre, tras seis horas de intenso combate, la flota española se replegó para hacer recuento de daños. Éstos eran muy cuantiosos, tanto en naves como en hombres, pues la artillería holandesa había causado gran número de víctimas entre los hacinados reclutas.

Al día siguiente, la falta de viento impidió reemprender la lucha. Entretanto, se unió a la flotilla holandesa un escuadrón de Zelanda. Al alba del día 18, estando ambas flotas frente a frente en la embocadura del estrecho de Dover, Tromp dio la orden de ataque. Al atardecer, el almirante español mandó a su flota replegarse hacia la rada neutral de las Dunas, en las costas de Kent. Tromp siguió a las naos españolas después de repostar pólvora en Calais. Junto al fondeadero de las Dunas, la flotilla holandesa tomó posiciones frente a la española, ante la que se había alineado un escuadrón inglés al mando de sir John Penington, con el fin de impedir la batalla en zona neutral. Las flotas se mantuvieron en sus posiciones durante varias semanas, mientras Tromp negociaba hábilmente con los ingleses y ganaba tiempo para permitir la llegada de nuevos refuerzos desde Holanda y Zelanda. El 21 de octubre Tromp dio finalmente la orden de ataque. La armada española sufrió un derrota total: la mayoría de sus barcos fueron destruidos por el fuego de la artillería holandesa o quedaron encallados en las arenas de la rada. La Batalla de las Dunas marcó el final de la supremacía española en el mar y dio a Tromp renombre internacional (en 1640 fue nombrado caballero por Luis XIII de Francia y, dos años después, por Carlos I de Inglaterra).

Durante los años siguientes, Tromp combatió a los piratas franceses que, desde sus bases en Dunkerque, hostigaban sin tregua a la marina mercante holandesa. Tras la firma de la Paz de Westfalia que, en 1648, puso fin a la Guerra de los Treinta Años, las actividades de la armada holandesa disminuyeron considerablemente. Pero en 1651, el recrudecimiento de la guerra de corso por parte de Inglaterra hizo necesario un nuevo refuerzo de la flota de guerra holandesa, con el fin de garantizar la protección de su marina mercante en el Báltico y el Atlántico norte. El deterioro de las relaciones anglo-holandesas como consecuencia de la rivalidad comercial inauguró una nueva fase de la guerra naval en Europa. Tromp, apostado en el estrecho de Dover, protegía el tráfico holandés, mientras las escaramuzas entre ingleses y holandeses se multiplicaban en una escalada que conducía, inevitablemente, a la guerra abierta por el control del comercio marítimo. En mayo de 1652, un encuentro entre el inglés Robert Blake y la escuadra de Tromp, que se saldó con la derrota del holandés, fue el detonante de la primera Guerra Anglo-holandesa. Durante los meses siguientes, Tromp buscó sin éxito un nuevo enfrentamiento con los almirantes británicos. La falta de resultados efectivos le valió la censura de las autoridades de la república y el relevo temporal de su cargo. A su regreso, Tromp emprendió la ofensiva contra Blake, con quien se enfrentó junto a Dungeness el 30 de noviembre de 1652. Pese a la derrota de los ingleses, que sufrieron gran número de bajas antes de poder replegarse hacia Dover, la batalla de Dungeness no tuvo resultados bélicos de importancia. La armada inglesa siguió imponiendo su superioridad en el mar, lo que impidió a Tromp explotar el éxito obtenido en Dungeness. En febrero del año siguiente, tras mantener una dura batalla de tres días entre Portland y Calais, Tromp sufrió una nueva derrota, de la que salió sin graves daños de su flota, pero que se repetiría en junio, junto a Gabbard. El 10 de agosto de 1653 Tromp moría en el transcurso de un feroz encuentro con la flota del comandante inglés George Monck frente a Terheijde, cerca de Schevingen. Fue enterrado con todos los honores militares en la Iglesia Vieja de Delft.

Bibliografía

  • BOXER, C. R. (ed.) The journal of Maarten Harpertszoon Tromp. Londres, 1930.

  • DAVIES, K. G. The North Atlantic World in the Seventeenth Century. Londres, 1975.

  • JEANING, P. El noroeste y el norte de Europa en los siglos XVII y XVIII. Barcelona, 1970.

  • LIVET, G. La Guerra de los Treinta Años. Barcelona, 1978.

  • MALAND, D. Europe at War, 1600-1650. Londres, 1980.

Autor

  • Victoria Horrillo Ledesma