Tarkovski, Andrei (1932-1986).
Director de cine ruso, nacido el 4 de abril de 1932 en Sacrozhe y fallecido el 29 de diciembre de 1986 en París (Francia).
Vida
El hermetismo, la frialdad emocional y un ritmo pausado son algunos de los rasgos que definirían tanto la obra cinematográfica como la biografía de Andrei Tarkovski, último eslabón de una gloriosa cadena de directores soviéticos que han elevado este medio expresivo a la categoría de arte. Creador de varias de las obras maestras del último tercio del siglo XX, fue además un profundo teórico que, en línea con antecesores como Sergei M. Eisenstein, han legado a las nuevas generaciones una serie de escritos donde las reflexiones sobre el cine se emparentan con la filosofía, la estética o el arte en general. Todo lo cual convierte su figura en una de las más influyentes dentro del ámbito académico y de las más prestigiosas en el cinematográfico, aunque no por ello sea necesariamente popular: antes al contrario, sus películas reclaman del espectador un sobreesfuerzo participativo y demasiada atención a los detalles que puedan revelar el trasfondo. De este modo Tarkovski se sitúa de lleno en el territorio del cine intelectual, donde el distanciamiento de la reflexión teórica debe enlazarse con la sensibilidad a flor de piel de las emociones.
Nada parecía augurar en sus comienzos, sin embargo, el descomunal éxito crítico que iba a obtener desde mediados de los años sesenta, tras el León de Oro del Festival de Venecia otorgado a La infancia de Iván. Ni Segodnya Otpuska Nye Budyet, ni Katok i Skripa, sus dos primeros largometrajes, habían conseguido salir fuera de las fronteras de la Unión Soviética, donde Tarkovski fue señalado desde los inicios como posible disidente contrario al comunismo y, por tanto, sometido a vigilancia. Incluso La infancia de Iván tuvo congelada su exportación durante tres años por la incomodidad que produjo en determinados sectores políticos del país.
Tras el premio en Venecia, todo parecía indicar que los siguientes proyectos de Tarkovski iban a obtener un mayor beneplácito oficial y un cierto eco en las salas europeas de arte y ensayo. Pero la primera de estas circunstancias estuvo lejos de producirse: Andrei Rubliev, la presunta recreación aséptica de un pintor de iconos en el siglo XV, contenía la suficiente carga de profundidad como para que su estreno estuviese prohibido durante casi cinco años. Una copia de contrabando sacada milagrosamente por la Aduana llegó al Festival de Cannes, en cuya edición de 1969 fue proyectada sin aviso previo, aunque en la Unión Soviética no pudo verse hasta 1972.
Con todos estos condicionantes por el medio, unido a la calma con la que Tarkovski afrontaba sus proyectos -fruto de una profunda reflexión teórica previa-, no resulta extraño que su trayectoria estuviese sometida a múltiples avatares y que tardara en sacar adelante cada película varios años. Únicamente Solaris, anunciada como la tardía respuesta soviética a la norteamericana 2001: Una odisea en el espacio, pareció salirse de esta norma al gozar del aplauso de las autoridades y de una distribución internacional normalizada. Con este film, no obstante, Tarkovski pretendía reflexionar acerca de la crisis de las religiones establecidas y su progresiva sustitución en el mundo entero por sectas o por mundos imaginarios como el que ofrece la ciencia-ficción. En el caso de esta película, unos científicos sometidos a la extraña influencia de un planeta.
Con El espejo, uno de sus largometrajes más analizados por teóricos y analistas del cine, daría en cambio un giro completo al centrarse en el universo interior. Película en cierta medida autobiográfica, donde se juega magistralmente con las rupturas de tiempo y espacio, se adentraba en las profundidades del ser humano para hablar de la débil frontera que a veces separa lo real de lo irreal, y el placer del dolor. Este film seguiría por otra parte la estela iniciada en títulos anteriores donde la vida misma de Tarkovski impregnaba cada imagen, haciendo notar su pulcra formación académica y su entusiasmo por disciplinas como la poesía, la pintura o la música.
Su pasado como componente de una expedición científica que había recorrido centenares de kilómetros a pie por los helados territorios de Siberia quedó reflejada en Stalker, enigmático retorno a la ciencia ficción donde se narra la entrada de unos individuos en un lugar prohibido y peligroso llamado La Zona. Parábola sobre la búsqueda incesante de nuestro propio yo atravesando por miedos y frustraciones, este film situaría definitivamente a Tarkovski como uno de los creadores más fascinantes y emotivos del cine contemporáneo.
En la década de los ochenta su situación dentro de la Unión Soviética fue haciéndose cada vez más complicada, por lo que a la menor oportunidad que tuvo salió del país para asentarse en Francia. Nostalgia sería el primer fruto de este exilio voluntario, fruto que muestra de forma evidente que las heridas iban a tardar en cicatrizar. Viaje por la Italia renacentista, Nostalgia reflejaba la angustia por un tiempo pasado que no volverá más y por un mundo moderno donde la importancia del arte camina en franco retroceso.
Enfermo de cáncer y sabiendo que su vida se agotaba por momentos, aún supo extraer fuerzas de flaqueza para ofrecer a los espectadores su extraordinario testamento filmado: Sacrificio. Con ella se situaba en la categoría que él mismo definió como la de los poetas del cine, por contraposición a quienes reflejan simplemente el mundo donde viven, sin pensar en el público más que para mostrarle un lenguaje personal y único.
En 1995 el guionista italiano Tonino Guerra le rendiría un emocionado homenaje con el documental Tempo di viaggio, sobre los viajes de Tarkovski a través de Italia mientras buscaba las localizaciones adecuadas para Nostalgia y donde reflexionaba sobre su trabajo como director y poeta.
Filmografía
Director:
Mediometrajes:
1960: La apisonadora y el violín.
Largometrajes:
1962: La infancia de Iván (y coguionista).
1965: Andrei Rubliev (y coguionista).
1972: Solaris (y coguionista).
1975: El espejo.
1979: Stalker (y coguionista).
1982: Nostalgia (y coguionista).
1986: Sacrificio (y coguionista).
Como guionista.
1969: Odin Shans Iz Tisyachi.
LFC
