Suñer Sanchís, Luis (1910-1990).
Empresario español nacido en Alzira (Valencia) en 1910 y fallecido en 1990. Pese a que sus empresas sí son importantes, al ser todas sociedades anónimas no figuraban como fortuna personal. Fue el fundador del grupo del que formó parte la compañía Avidesa.
Desde muy joven se introdujo en el negocio de los cartonajes, ya que para aumentar los ingresos familiares su padre fabricaba cajas de cartón y Luis colaboraba en la actividad ayudando a sus padres. Más tarde entró a trabajar en una fábrica textil, y al cumplir dieciocho años se marchó a realizar el servicio militar. Al volver, decidió ampliar las actividades familiares de cartonaje y se inventó unas cajas de mandarinas que tuvieron bastante aceptación. La Guerra Civil provocó un paréntesis en esta actividad.
Al terminar la contienda en 1939, Suñer tuvo que conseguir como pudo las materias primas necesarias para la fabricación de las cajas. Poco a poco el negocio fue prosperando, pero un incendio destruyó el taller en 1945. Desde ese momento puso en marcha el proyecto de construcción de una nueva fábrica. El negocio de Suñer iba siendo cada vez más productivo, tanto que la empresa llegó a ser líder del sector.
En la actividad farmacéutica tuvieron éxito los botellines para penicilina, de los que vendió varios millones. Más tarde diseñaron envases para detergentes, zapatos, etcétera. En definitiva, todo tipo de envases de cartón. Por tanto, una de las características de los cartones de Suñer era que, al responder a una demanda tan variada, los productos no eran estandarizables.
En 1965 inauguró Avidesa, con unas instalaciones extraordinarias tanto en infraestructura como en calidad para la elaboración de productos derivados del pollo. Cuando, por la entrada de numerosos productores, se provocó la caída del precio del pollo, en 1965, Suñer había reorganizado la empresa para la producción de helados.
En ese momento, el mercado estaba copado por Frigo y Camay (que más tarde se separó en dos empresas, Miko y Camy). Con una estrategia muy agresiva consiguió quitarle seiscientos clientes a Frigo. Su actuación se basó en que las grandes marcas alquilaban los frigoríficos. Avidesa les ofreció mantener sus frigoríficos en depósito sin pagar, y a los que eran clientes de otras marcas les ofreció liquidar las letras para que fueran de su propiedad a cambio de que se cambiaran a Avidesa. La estrategia le salió muy rentable.
Pero en 1975 comenzaron los problemas. El cambio del gobierno presidido por Franco al gobierno democrático no fue bueno para la mayoría de las empresas, que tuvieron que realizar numerosos cambios y adaptarse a la nueva situación. Las de Suñer también se vieron afectadas, aunque su fundador no lo reconociese. Además, el grupo de Suñer necesitaba una reconstrucción, pero él no era el más indicado ya que tenia setenta y dos años y estaba muy afectado por el secuestro de ETA que sufrió durante tres meses.
Cuando llegó la crisis sindical creyó que podría solucionarlo, pero este hecho fue minando las empresas poco a poco. Aunque la situación era bastante mala se negó a despedir a ningún obrero o desprenderse de una sola parte de “su obra”.
RUF
