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MúsicaBiografía

Striggio, Alessandro Il (ca. 1573-1630).

Libretista italiano nacido en la ciudad de Mantua probablemente en el año 1573 y muerto en Venecia alrededor del 15 de junio de 1630, hijo de otro Alessandro Striggio, quien alcanzó reconocimiento como intérprete de laúd, así como por ser el autor de diversas colecciones de madrigales.

A pesar de que, por ser su padre músico y haber crecido en un ambiente artístico, aprendió a tocar la viola y llegó a tomar parte en algunas de las actividades musicales cortesanas, alrededor del año 1589 optó por estudiar leyes y comenzar una carrera diplomática al servicio de la familia Gonzaga, que a lo largo de su vida lo llevaría a visitar como embajador diversas ciudades europeas, desde Madrid hasta Venecia, el lugar donde falleció. Como sucedía habitualmente en la Italia del seicento, en la que en los ambientes más cultivados se atribuía un valor fundamental, no solamente al conocimiento, sino también a la práctica de las artes, Striggio procuró a lo largo de toda su vida que su carrera profesional no le impidiera llevar a la práctica el aprendizaje musical que había adquirido en su juventud, así como continuar en contacto con las grandes personalidades de su época dentro de las esferas artísticas. Este contacto tuvo lugar, sobre todo, dentro del círculo conocido como la Accademia degli Invaghiti, una de tantas reuniones cultas que proliferaban en la Italia del Humanismo, de la que el poeta y músico era miembro y en la que se le conocía bajo el apelativo de Il Ritenuto, es decir, “el reservado”. En pleno Renacimiento, el ambiente de muchas de estas academias estaba basado en la curiosidad por un pasado clásico que, desde el punto de vista del idealismo académico, constituía la manifestación humana más cercana a la perfección, así como en el sueño de intentar emular los viejos logros de los griegos y los romanos de la Antigüedad mediante los nuevos instrumentos, y esto dentro de campos tan variados como la arquitectura, la música o el desarrollo de la recién dignificada lengua italiana.

El conocimiento que Striggio poseía de la literatura y los mitos clásicos le permitió componer uno de los más significativos textos entre los que dieron lugar a la configuración del primitivo género operístico: el libreto de Orfeo, la primera de las óperas a la que pondría música Claudio Monteverdi. Para la composición de este libreto, Striggio se inspiró sin duda en el de la ópera Eurídice que había creado el florentino O. Rinucciniy que había sido musicado por el compositor Jacopo Perien el entorno de otra de las academias italianas más significativas de la época: la Cameràta Fiorentina del Conde Bardi. En el Orfeo de Striggio aparecen así diferentes ecos de la Eurídice de Rinuccini, aunque para componer su obra el autor se basó principalmente en fuentes argumentales clásicas como las Metamorfosis de Ovidio o el Libro IV de las Geórgicas de Virgilio, si bien la ópera que finalmente fue representada coincide con la de Peri y Rinuccini en que los autores eligieron concluir la acción mediante un lieto fine, un final relativamente feliz que contribuyera de alguna manera a endulzar el ambiente de tragedia.

Además del libreto de Orfeo, Alessandro Striggio compuso otros para el mismo Claudio Monteverdi como el de la cantata dramática, hoy perdida, titulada Apollo, así como, con toda probabilidad, también el del ballet Tirsi e Clori. Observando los resultados de su colaboración con Monteverdi, otros compositores, como Marco da Gagliano le solicitaron textos que pudieran ser musicados: así surgieron las obras Il trionfo d’onore e Il balletto d’Ifigenia, representada en la ciudad de Mantua en el año 1608.

Versiones del libreto de Orfeo

Alessandro Striggio publicó el libreto de la ópera Orfeo en 1607 (para la primera representación) en el taller de Francesco Osanna, impresor ducal de la corte de Mantua, uno de los círculos más ilustrados de la Italia del Renacimiento. Dos años más tarde, en 1609, apareció publicada la partitura, pero el texto sobre el que se encontraba compuesta presentaba algunas diferencias con respecto al publicado por Striggio. Así, en el libreto original, en lugar de con la aparición de Apollo que descende in una nuvola cantando, el quinto acto se cierra con un coro de Bacantes, del cual, por cierto, se ha perdido la música.

Así, en la primera versión de Orfeo, después del verso “Amor con aureo stral il cor trafiggami”, continúa la obra con los versos siguientes:

"Ma ecco stuol nemico
Di donne amiche a l’ubbriaco Nume
Sottrar mi voglio a l’odiosa vista
Che fuggon gli occhi ciò che l’alma aborre
".

Por último aparece el coro de las bacantes, las adoradoras de Baco, quienes rodean al héroe al que despedazan a lo largo de una escena de paroxismo mientras entonan cánticos en honor de su dios. Al incluir esta escena, Striggio cumpliría con la tradición de la literatura clásica que, entre los posibles finales para Orfeo, suele inclinarse por éste, según el cual es un grupo de mujeres (en unas ocasiones las Ménades y en otras, sencillamente, las mujeres tracias), el que acaba con el enamorado de Eurídice por razones que, según las fuentes, pueden ser diversas: desde la pasión desenfrenada hasta el rencor al observar cómo aquel que entonaba melodías tan dulces, capaz con ellas de amansar a los elementos y a las fieras, al no poder encontrar comparación con su amada entre las mujeres, ha decidido que, en adelante, dedicará sus atenciones exclusivamente a los “tiernos varones”, a los muchachos jóvenes.

Sin embargo, en la versión de la obra que Monteverdi sacó a la luz y que ha sobrevivido hasta nuestros días, una sinfonía instrumental sirve para hilar con el desenlace de la obra el lamento de Orfeo en el que éste, siguiendo la convención de los lamenti compuestos en la época y que sobreviviría a lo largo de los siglos posteriores, intenta hacer participar de su dolor a los montes y a los bosques que lo rodean. Tras este pasaje, en el que parece cerrada toda posibilidad de esperanza para el amante de Eurídice, la aparición también convencional del dios Apolo, quien siguiendo la tradición dramática del deus ex machina desciende en una nube cantando, supone un final menos dramático que la escena en la que las crueles bacantes acaban para siempre con Orfeo. (véase lamento).

Bibliografía

  • Diccionario de la literatura clásica.
    FABRI, P.: Il secolo cantante.
    GALLARATI, P.: Musica e maschera. Il libretto italiano del settecento.
    HANNING, B. R.: Of Poetry and Music’s Power: Humanism and the Creation of Opera.
    Introducción a la mitología griega.
    O'GRADY, D. : The last troubadours poetic drama in Italian opera 1597-1887.
    ROLANDI, U.: Il libretto per musica attraverso i tempi.

L. Díaz Marroquín.

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