A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
PinturaArtes industrialesBiografía

Sesshu (ca. 1420-1506).

Artista japonés del período Muromachi, nacido en torno a 1420 en Akahama, provincia de Bitchu, y fallecido el 26 de agosto de 1506 en Masuda, provincia de Iwami, al que también se le conoció con los nombres de Toyo, Unkoku o Bikesai. Está considerado uno de los mejores representantes de la pintura sumi-e o pintura monocromática en tinta.

Vida

En contraste con la mayor parte de los maestros de la pintura japonesa, de cuya vida apenas se tienen datos, de Sesshu se conocen detalladamente su vida y su carrera artística.

A la edad de 10 años, entró en el templo zen de su localidad, conocido como Templo Hofuku, donde le pusieron el nombre de Toyo, cuyo significado era 'como un sauce', tal vez por ser delgado y agraciado. Durante este período los templos budistas zen, además de ser centros espirituales, eran centros culturales y artísticos. Así Sesshu, como un joven novicio, además de recibir una formación religiosa fue instruido en pintura y caligrafía.

Hacia 1440 abandonó su provincia y se trasladó a Kyoto, capital y el principal centro artístico e intelectual de Japón por aquel entonces. El joven monje vivió en el templo de Shokoku, un famoso templo zen que se situaba junto al palacio imperial de los shogunes Ashikaga, grandes patrones artísticos. En este templo se encontraba Shubun, uno de los pintores más famosos de Japón, con quien Sesshu estudió pintura, además estudió budismo zen con el maestro Shurin Suto. Aunque durante este período no se le puede asignar ninguna obra con certeza, aunque es evidente que cultivó y estuvo profundamente influido por la obra de Shubun, con quien sus obras se confunden. Los pintores del Song gozaron de una gran popularidad entre los pintores zen japoneses, por lo que el joven Sesshu tuvo grandes oportunidades para estudiar piezas de pintura china.

Después de residir en Kyoto durante veinte años, se trasladó a Yamaguchi, en la isla de Honshu, una ciudad que se había convertido en un importante centro cultural durante el dominio del clan Ouchi.

En Yamaguchi, Sesshu fue el sacerdote principal del templo Unkoku. Fue realmente durante este tiempo, hacia 1466, cuando se le empezó a conocer como Sesshu. Parece ser que una de las principales razones por las que se trasladó a Yamaguchi fue por su deseo de viajar a China y esta isla era el lugar de donde salían muchas de la expediciones al continente, de hecho los señores Ouchi disponían de un permiso especial para realizar sustanciosas transacciones comerciales con China.

Consiguió su deseo haciéndose un experto en arte, necesario para llevar con éxito las relaciones comerciales de este tipo entre Japón y China. En 1468 se encontraba ya en Ning-po, en la China meridional. Su cometido era comprar pinturas chinas para su mecenas y estudiar en los monasterios chinos ch'an (término chino para zen).

Sesshu sufrió una gran decepción al comprobar que la pintura china realizada durante la dinastía Ming se había alejado de la espiritualidad y de la estética que él había conocido. Sin embargo, el magnífico paisaje chino, así como los contactos con los monasterios ch'an, fueron influyentes para el artista que, en su trabajo posterior, siempre haría alusiones a esta experiencia. Como visitante distinguido de Japón, fue tratado con un gran respeto y estima, hasta el punto que se cree que en su visita a Pekín fue invitado a pintar una de las galerías del palacio imperial, aunque no existe una confirmación cierta de esta noticia. De la pintura de Sesshu durante este período son significativos cuatro rollos con paisajes, conservados en el Museo Nacional de Tokio, firmados como Toyo, sacerdote japonés zen.

En 1469 volvió a Japón, país en el que había aumentado considerablemente su fama. Se cree que estuvo, nuevamente, en Yamaguchi, probablemente en 1476, donde mandó construir, para retirarse, una encantadora casa rústica en Oita, en la provincia de Bungo. Llamó a su nueva casa y estudio Tenkai Zuga-ro ('pabellón creado para pintar el cielo'). Sesshu realizó allí algunas de sus obras excepcionales, recibió a muchos visitantes que deseaban oírle relatar su viaje a China o reflexionar sobre su propia pintura. Después de numerosos viajes por el norte de Kyushu y de otros lugares de Japón, en 1438 volvió a Yamaguchi y reconstruyó su estudio.

Estilo

Sesshu adaptó los modelos de la pintura china a la estética japonesa y a sus ideales y sensibilidad, y cultivó la pintura de paisaje, las escenas del budismo zen, pájaros, flores y otros animales. Su estilo se caracteriza por la fuerza de la pincelada y por la rapidez de la misma, así como por la intensidad con que expresa lo representado.

La extensa obra de este artista presenta el problema de la autenticidad. Algunas de las pinturas que se le atribuyen se basan en la indiscutible calidad, la procedencia o las inscripciones que presenta. La autoría de muchas otras se fundamenta en la firma que presentan, aunque pueden ser obras producidas por su escuela. El grupo más numeroso, del que con certeza se sabe que procede de la mano de Sesshu, se encuentra en el Museo Nacional de Tokio, donde se exhiben, además de los cuatro paisajes pintados en China, otras tres importantes obras de madurez.

Dos de ellos están realizados en papiros y representan al otoño y al invierno; el tercero es un paisaje, pintado en haboku, que data de 1495 y que fue entregado como regalo por Sesshu a su alumna Soen. El paisaje denominado Sansui Chokan, probablemente de 1486, es considerado su obra maestra y, por tanto, la mejor pintura japonesa en tinta. Representa las cuatro estaciones y se basa en temas y modelos chinos, aunque es japonesa por el carácter de la pintura, por el tipo de líneas, los contrastes entre luz y oscuridad y el efecto plano del espacio. Igualmente excepcional es la obra Odawara, de la colección Asano, un paisaje que según su inscripción fue pintado en 1474, como petición de su alumna Toetsu, con un estilo más libre y más sutil. Otro tipo de paisaje es el representado en Amano-Hashidate, de 1502, conservado en el Museo de Kyoto; mucho más detallado y realista, es casi una vista topográfica de un lugar.

Además de paisajes, Sesshu pintó una gran cantidad de temas del budismo zen; el más famoso es Bodhidharma y Hui K'o, obra de 1496, conservada en Sainen-ji. Pintada con vigorosas líneas, narra cómo Hui K'o se cortó el brazo para mostrar su serenidad a Bodhidharma, fundador del budismo zen. Sesshu pintó, además, decorativos biombos, entre los cuales quizá el mejor sea el de la colección Kosaka en Tokio; compuesto de seis hojas plegables, en él se representan pájaros y flores. Pintado de forma realista y decorativa, con leves toques de color, pone de manifiesto un nuevo aspecto del genial artista. En contraste con los cuadros del zen, que están inspirados por la pintura china Song, estas composiciones se acercan más a la pintura china de la dinastía Ming.

Sus pinturas más famosas y de autoría certera se encuentran en Japón, aunque en varios museos estadounidenses se exhiben obras atribuidas, de forma dudosa, a él. Sesshu es considerado uno de los artistas más distinguidos de Japón, no sólo por su dedicación a la pintura, sino por su faceta de monje zen y como estudioso de la tradición del estilo budista Zen, centrado en la pintura de tinta sumi-e. A él se debe la transformación de un estilo importado de China en el siglo XIV en algo típicamente japonés.

Bibliografía

  • GARCÍA GUTIÉRREZ, Fernando. El arte del Japón. (Madrid: Espasa Calpe [Summa Artis Vol. XXI], 1985).

  • KIDDER, J. Edward Jr. El arte del Japón. (Madrid: Cátedra, 1985).

  • TANAKA Ichimatsu. Japanese Ink Painting: Shubun to Sesshu. (New York: Heibonsha Survey of Japanese Art. Weatherhill, 1980).

Autor

  • Beatriz Alegre Carvajal.