Salazar, Porfirio (1970-VVVV).
Poeta panameño, nacido en Penonomé (en la provincia de Coclé) el 5 de marzo de 1970. Autor de una breve pero intensa producción lírica que ahonda, a través de vivas imágenes de sorprendente fuerza onírica, en las relaciones entre los seres humanos y las cosas que les rodean, está considerado como una de las voces más significativas de la última poesía panameña. Es miembro fundador del denominado "Grupo Umbral", uno de los colectivos de jóvenes escritores que han conseguido mayor proyección tanto en el interior del país como fuera de las fronteras istmeñas.
Inclinado desde su juventud hacia los saberes humanísticos y el cultivo de la creación poética, Porfirio Salazar cursó estudios superiores de Leyes y, tras su licenciatura, inició una brillante trayectoria profesional dentro del mundo de la abogacía, que a finales del siglo XXI le había conducido hasta el cargo de juez municipal de Olá; mantiene, empero, su residencia en su localidad natal de Penonomé, donde, ya por primeros logros literarios, fue honrado en 1992 con el título de "Hijo Meritorio de la Municipalidad Penonomeña".
Su exitosa irrupción en el panorama literario panameño tuvo lugar a comienzos de la década de los noventa, cuando, con poco más de veinte años de edad, dio a la imprenta uno de los poemarios más relevantes de las Letras centroamericanas contemporáneas, publicado bajo el título de Los Poemas del Arquero (INAC, 1991). Posteriormente, Porfirio Salazar ha confirmado las expectativas depositadas en él por parte de la crítica y los lectores merced a la publicación de otras excelentes colecciones de versos como las tituladas Selva. (Poemas 1986-1994) (1995) y Guitarra de fe (Panamá: Imprenta del Departamento de Divulgación Técnica Educativa de la Universidad de Panamá, 1997). En general, su poética indaga con deslumbrante osadía metafórica en las posibles relaciones de comunicación que pueden establecerse entre el mundo y los seres que lo pueblan, y recurre en no pocas ocasiones a imágenes procedentes del mundo de los sueños que ponen de manifiesto no el laberinto de la soledad, sino ese laberíntico entramado de comunicaciones entre el hombre y las cosas.
Consagrado, a pesar de su juventud, como uno de los autores más leídos y laureados de la literatura istmeña actual, Porfirio Salazar ha sido galardonado con el prestigioso premio León A. Soto en cuatro convocatorias consecutivas (1992, 1993, 1994, 1995). Además, ha cosechado sendas menciones honoríficas en el no menos relevante Concurso Literario Ricardo Miró (1993 y 1994), y ha sido distinguido también con el Premio del IPEI -en su modalidad de décimas- en 1995.
JRF.
