Roque, San (1295-1327).
Santo francés muy venerado y objeto de una gran devoción popular. En torno a su vida se han creado numerosas leyendas. Parece ser que nació hacia el año 1295 en una noble familia de Montpellier (Francia). Sus padres fallecieron y Roque quedó bajo la tutela de un tío suyo. A los 20 años peregrinaba hasta Roma cuando sobrevino una gran peste en Toscana, Italia, y con tal motivo comienza su labor curativa y taumatúrgica. Al llegar a Roma despliega una actividad prodigiosa: su caridad no encuentra límites para curar, consolar y elevar el ánimo de todos los afectados por la enfermedad. Abandona Roma y llegó a Piacenza (Italia), donde se contagió, y despreciado le expulsan del hospital e incluso de la ciudad. Camino de los Alpes se internó en un bosque, donde con ramas de árboles construyó una cabaña en espera de su muerte. Pero Dios no le abandonó, y según cuenta la tradición, todos los días un perro le llevaba en la boca un panecillo y le lamía las llagas. Curado de sus llagas, Roque regresó a Montpellier, donde no le reconocen y le toman por un espía; le meten en la cárcel y allí entre grilletes, todavía joven, muere en 1327.
Se le invoca como protector contra la peste y las enfermedades contagiosas. Muy celebrado en localidades castellano leonesas, a lo largo del Camino de Santiago. Su fiesta se celebra el 16 de agosto.
