Revière de Précourt, Émile-Valère (1835-1922).
Antropólogo y espeleólogo francés nacido en París el 22 de abril de 1835 y muerto en la misma ciudad el 25 de enero de 1922.
Como hijo de médico que era, también optó en inicio por la medicina, para dedicarse más tarde a otras ramas de la ciencias. Tras graduarse en el Liceo Bonaparte, desempeñó tareas de interno en el Asilo de Vincennes en Le Vésinet. A causa de su precaria salud, realizó viajes a Cannes y a Menton. Sería en esta última ciudad donde se asentara en 1870.
Sus aficiones a la espeleología le llevaron a explorar diversas cuevas, entre ellas las de Baoussé-Roussé, en la región de Grimaldi, en la frontera con Italia. Encontró en una de ellas un esqueleto femenino acompañado de conchas, dientes de ciervo, cuchillos de sílex y pigmentos de hematita. En 1873 y 1875 excavó otras cuevas donde halló varios esqueletos óseos de adultos, con pedernales, conchas y restos óseos, y de niños, con instrumentos y evidencias parecidas. Revière infirió que tales restos pertenecían al Hombre de Cro-Magnon, que databa del Pleistoceno, y que los instrumentos, objetos y huesos de animales de esa época, como el oso de las cavernas, ciervos, rinocerontes y hienas, eran muestras de su alimentación y práctica de ritos funerales, y que permitían fecharlo.
Es interesante destacar también otros descubrimientos hechos por él en Grimaldi muchos años después. En Asselar, Mali, encontró en 1927 un esqueleto masculino, perteneciente al Paleolítico Superior y que se conocería a partir de entonces como el Hombre de Grimaldi, un famoso descubrimiento que luego sería muy citado por los antropólogos.
Es necesario aclarar que antes de los descubrimientos de Revière ya se habían encontrado restos (instrumentos y objetos colocados al lado del cadáver) del Hombre del Paleolítico Superior en la Cueva de La Madaleine, en Francia. Asimismo, en 1868, se habían hallado otros restos (cráneo, vértebras, ilíaco, sacro y varios huesos más de las extremidades) del hombre de esa época, conocido como Cro-Magnon, en una cueva cercana a la Villa de Les Eyzies en este mismo país. También aparecerían en 1888, en Chancellade, un cráneo y restos poscraneales de estos homínidos. El asunto de la antigüedad de tales restos estaba, por tanto, en pleno debate científico. Eso explica que algunos científicos relevantes de entonces, como Gabriel de Mortillet y William Boyd Dawkins creyeran que los restos hallados por Revière eran más recientes y los atribuyeron al Neolítico. Esto incrementó los debates, hasta que nuevos exámenes de esas cuevas dieron la razón a Revière.
Estimulado por los descubrimientos de Marcelino Sanz de Sautuola en las cuevas de Altamira en 1875-1878, Revière emprendió la exploración de otras cuevas en Francia, como la de La Mouthe (Dordogne), donde descubrió, en 1895, pinturas rupestres (bisontes, caballos, renos, mamuts, etc.), así como algunos restos mezclados del Paleolítico y del Neolítico, que hicieron pensar a Revière que debían proceder al menos de la primera de las dos épocas.
De la misma forma que Sanz de Sautuola, Revière fue acusado de falsario en relación con las pinturas rupestres, pero buscó el apoyo de otros reconocidos antropólogos, como Louis Captain y H. Breuil, que le apoyaron ante la Sociedad Antropológica de París. Esta institución publicó también su trabajo sobre la gruta de La Mouthe. Revière no sólo se defendió de las acusaciones que se le hacían, sino que citó como antecedentes los descubrimientos de Sautuola, a quien le sucedía otro tanto. Revière consideró las acusaciones al español como absurdas, haciendo alusión a su propio caso que también había dado lugar a varios malentendidos. Igualmente se pronunció contra las errados criterios de E. Harlé (del grupo de antropólogos franceses representados por Maillet, Cartailhac, etc.) quien visitó Altamira y dudaba de la antigüedad de la cueva. Revière calificó el informe realizado por Harlé de interesante, pero equivocado. Los descubrimientos hechos por esa época de Daleau en la Cueva Pair-non-Pair, y de F. Regnault en la de l'Ariege, no hicieron más que renovar la polémica, que duró hasta la primera década del siglo XX.
En relación con las pinturas rupestres y sobre los restos hallados, Revière publicó varios trabajos (acompañados de grabados) en los Comptes Rendus de la Academia de Ciencias de París, en los Bulletins de la Sociedad Antropológica de París y en otras revistas científicas. También publicó su conocida obra Paléontologie: De l'antiquité de l'homme dans les Alpes-Maritimes (1887).
Bibliografía
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Dictionary of Scientific Biography, Nueva York: Charles Scribner's, s. a.
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REVIÈRE, E. Paléontologie: De l'antiquité de l'homme dans les Alpes-Maritimes., Paris, 1887.
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----------------: "La grotte de La Mouthe" en Bulletins de la Societé d'Anthropologie de Paris, 8, 315-329, 1897.
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----------------: "Les parois gravées et peintes de la grotte La Mouthe (Dordogne)" en L'Homme Préhistorique, 3, 5-73, 1903.
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SANZ DE SAUTUOLA, M. Escritos y Documentos. Apuntes bibliográficos sobre el descubrimiento de la cueva de Altamira, del Dr. Modesto Sanemeterio Cobo. Diputación Cultural de Cantabria, Imprenta de Gonzalo Bedia, 1976.
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