Policarpo, San (69-155).
Discípulo de los apóstoles, especialmente de san Juan Evangelista. Nació hacia el año 69 y murió aproximadamente en el 155. Fue nombrado obispo de la ciudad de Esmirna, en la segunda mitad del reinado de Trajano. Era el personaje más importante de la cristiandad oriental, de modo que los mismos paganos le consideran Padre de los cristianos, y san Jerónimo le llama Príncipe del Asia.
Dio hospedaje a Ignacio de Antioquía, quien le estimaba particularmente, y que desde Troas, camino del martirio, escribió dos cartas, una a la iglesia de Esmirna y otra a su obispo Policarpo, agradeciendo la hospitalidad que se le había prestado, durante su estancia en dicha ciudad.
Policarpo marchó a Roma bajo el pontificado del papa Aniceto, para discutir la fecha de la celebración de la Pascua. La iglesia de Roma hacía coincidir siempre la celebración de la Pascua con un domingo, mientras que las de Asia la celebraban siempre el 14 de marzo, fuese cual fuese el día de la semana. El papa Aniceto no pudo persuadir a Policarpo de que no celebrase la Pascua conforme a la tradición recibida de los Apóstoles; y éste tampoco convenció a Aniceto de que dejase la costumbre recibida de los presbíteros que le habían precedido, pero ambos guardaron la paz.
Al estallar la persecución bajo el proconsulado de Decio Cuadrato, a ruego de sus fieles, Policarpo se escondió en una casa de campo, pero fue descubierto por la traición de un esclavo. Antes de salir de la casa rezó en voz alta por toda la Iglesia Católica extendida por todo el mundo. Su cuerpo, arrojado a las llamas, no fue totalmente consumido por ellas, y los cristianos pudieron recoger sus huesos. Su fiesta se celebra el 23 de febrero.
