Juan de la Cruz Mourgeon y Achet (1766–1822): Un Héroe de la Guerra de Independencia Española

Juan de la Cruz Mourgeon y Achet (1766–1822): Un Héroe de la Guerra de Independencia Española

Introducción: Contexto Histórico y Orígenes

Juan de la Cruz Mourgeon y Achet nació en Sevilla en 1766, en una época de profundas transformaciones en España. A finales del siglo XVIII, el país vivía una compleja situación política y social, marcada por la decadencia del Imperio español y las crecientes tensiones con las potencias extranjeras. Esta coyuntura, sumada a los vientos de cambio que soplaban por toda Europa, preparó el escenario para la participación de Mourgeon en una serie de eventos bélicos que serían cruciales para su carrera.

La España de la época, gobernada por la dinastía borbónica, enfrentaba una creciente presión externa e interna. Desde la Revolución Francesa (1789), los ecos de las reformas sociales y políticas llegaron a la península ibérica, lo que impulsó diversas revueltas y tensiones en el país. En este contexto de inestabilidad, Mourgeon se formó tanto en el ámbito militar como en un entorno familiar que, a pesar de no ser aristocrático, tenía una fuerte vocación al servicio del reino.

Formación y Primeros Pasos en el Ejército

La carrera de Mourgeon en el ejército comenzó en 1790, cuando fue nombrado soldado distinguido. A una edad temprana, mostró gran capacidad para el liderazgo y un profundo compromiso con su formación militar. A solo un año de su ingreso, el 16 de julio de 1791, ascendió a sargento primero, un logro notable que le permitió consolidarse como uno de los jóvenes talentos del ejército español. Este rápido ascenso indicaba que Mourgeon no solo tenía habilidad táctica, sino también un firme compromiso con su país.

Su dedicación no tardó en llevarle a la Guerra contra la República Francesa, conflicto que enfrentó a España con las fuerzas revolucionarias francesas en la región del Rosellón y Cataluña. Esta guerra, que comenzó en 1793, fue un periodo clave en la vida de Mourgeon, quien participó activamente en las campañas, realizando un servicio de guerrillas. Durante este tiempo, se distinguió por su valentía y resistencia, enfrentándose a la ocupación francesa en territorios complicados y montañosos.

A lo largo de este periodo, Mourgeon sufrió tres heridas, las cuales no solo marcaron su cuerpo, sino también su carácter y determinación. Su valentía en combate le permitió ascender rápidamente en las filas, alcanzando el rango de primer teniente en el regimiento de Cazadores Voluntarios de la Corona el 29 de diciembre de 1795. La guerra del Rosellón y Cataluña fue, sin duda, un campo de pruebas que lo moldeó como un líder militar destacado.

Participación en la Guerra contra la República Francesa

La Guerra del Rosellón y Cataluña no solo fue un escenario de lucha constante, sino también de sufrimiento. Mourgeon se destacó no solo por su habilidad táctica, sino también por su valentía en el campo de batalla. Durante esta contienda, las tropas españolas enfrentaron una guerra irregular, de guerrillas, en la que los soldados como Mourgeon jugaron un papel fundamental en el desgaste de las fuerzas invasoras.

La guerra resultó ser un periodo de constantes altibajos para Mourgeon, quien, aunque fue herido en varias ocasiones, nunca abandonó el campo de batalla. Este tipo de guerra, caracterizada por ataques rápidos y retirada estratégica, le permitió ganar notoriedad. Durante este conflicto, también se gestaron importantes ascensos dentro del ejército español, y Mourgeon, gracias a su destacada participación, alcanzó el rango de teniente coronel. Este ascenso reflejaba no solo su destreza táctica, sino también la admiración y confianza que sus superiores tenían en él.

Tareas Posteriores: Guerra en Portugal y Defensa Contra Contrabandistas

En 1801, tras su participación en la guerra contra los franceses, Mourgeon fue destacado en la campaña en Portugal. Esta guerra, que involucró a España en la defensa de su territorio y de sus intereses en la península ibérica, resultó ser otra de las grandes pruebas para Mourgeon, quien tuvo que enfrentar a tropas portuguesas y británicas. Este periodo fue especialmente significativo, pues permitió a Mourgeon adquirir experiencia en una guerra internacional más amplia y compleja que la guerrilla contra los franceses.

En 1804, después de esta campaña, Mourgeon recibió la misión de perseguir a contrabandistas y malhechores en la región de Andalucía, lo que denota la confianza que el sistema militar depositaba en su capacidad organizativa y estratégica. Este tipo de tareas, lejos de la batalla directa, le permitió construir una reputación como un hombre de acción, capaz de enfrentar no solo a ejércitos enemigos, sino también a los desafíos internos del reino.

Problemas Administrativos y Conflictos de Carrera

La carrera de Mourgeon, sin embargo, no estuvo exenta de complicaciones. En 1804, fue nombrado sargento mayor de los tercios de la provincia de Texas, pero por razones que aún se desconocen, su despacho fue retirado. Este incidente llevó a Mourgeon a presentar una queja formal, alegando injusticia en su tratamiento. A pesar de su reclamo, el Príncipe de la Paz, Manuel Godoy, decidió no aceptar su recurso, ya que se trataba de una medida de carácter graciable.

Sin embargo, algo más ocurrió en este proceso, ya que Mourgeon fue objeto de una investigación formal por insubordinación, un hecho que estuvo a cargo de figuras de renombre como el sargento mayor Rafael Menacho. Este proceso fue clave, pues permitió que Mourgeon rectificara su comportamiento, lo que llevó a que fuera liberado en 1805 tras retractarse públicamente de su actitud. Este episodio, aunque humillante, también lo fortaleció, mostrándole la importancia de la disciplina y la lealtad hacia sus superiores, a pesar de las adversidades.

El Inicio de la Guerra de Independencia

Con el estallido de la Guerra de Independencia en 1808, Mourgeon se vio rápidamente involucrado en el conflicto que definiría su carrera y su lugar en la historia militar de España. Este fue un periodo de extrema volatilidad, con la invasión de las tropas napoleónicas y la lucha por la soberanía nacional. Mourgeon, quien ya contaba con experiencia de combate, fue nombrado por Tomás Morla para organizar el batallón de Tiradores de Cádiz, lo cual marcó un hito importante en su ascenso dentro del ejército.

El 1 de junio de 1808, Mourgeon recibió este importante encargo, y apenas un mes después, el 10 de julio, fue promovido a teniente coronel por su destacada labor. Con esta nueva responsabilidad, el militar sevillano tomó parte activa en las batallas que se libraban en la región, incluyendo la célebre batalla de Bailén, el 19 de julio de 1808. Esta victoria, que se considera una de las más significativas de la Guerra de Independencia, fue el resultado de la colaboración de diversas fuerzas patriotas, entre ellas los Tiradores de Cádiz, al mando de Mourgeon.

Su rol en la victoria sobre las tropas de Dupont en Bailén fue crucial para la moral de las fuerzas españolas, quienes, por primera vez, infligieron una derrota decisiva a las tropas napoleónicas en el territorio peninsular. Por esta victoria, Mourgeon recibió el ascenso a coronel el 10 de agosto de 1808, consolidándose como una de las figuras más prometedoras del ejército español en lucha contra la ocupación francesa.

Prisión, Escape y Ascenso

En octubre de 1808, Mourgeon fue enviado a las márgenes del río Ebro, donde tuvo que defender la plaza de Lerín en Navarra, un punto estratégico de vital importancia para la resistencia española. Tras intensos combates, la plaza cayó, y Mourgeon fue hecho prisionero por las fuerzas francesas. Sin embargo, su historia no terminó allí. En un giro dramático, Mourgeon logró escapar de su cautiverio en Francia, una hazaña que no solo le permitió regresar a Cádiz, sino que también consolidó su imagen de valiente e indomable líder.

Una vez en libertad, Mourgeon continuó su lucha y, el 7 de julio de 1810, fue ascendido a brigadier. Este ascenso no fue solo un reconocimiento a su valentía y habilidad táctica, sino también un claro reflejo de la importancia que sus superiores otorgaban a su capacidad de liderazgo. A partir de ese momento, Mourgeon fue enviado a diversas acciones a lo largo de la península, destacándose en batallas clave como las de Chiclana y Cerro del Puerco, en 1811. En estas contiendas, no solo luchó al frente de sus tropas, sino que también demostró su destreza en la planificación estratégica y la organización militar.

Consolidación como Líder Militar

A medida que la guerra avanzaba, Mourgeon fue ascendiendo en la jerarquía militar gracias a su destacada participación en las batallas más importantes del conflicto. En la batalla de la Albuera, el 16 de mayo de 1811, desempeñó un papel fundamental al alinear sus fuerzas con las tropas aliadas bajo el mando del general inglés William Beresford. Esta victoria, que resultó decisiva para la liberación de diversas regiones bajo control napoleónico, le valió el ascenso a mariscal de campo el 23 de junio de 1811.

Además de su participación en la Albuera, Mourgeon tomó parte en varios otros enfrentamientos, como la tentativa de asalto a Niebla, el 22 de junio de 1811, y en la defensa de la línea del Baúl el 8 de agosto de 1811. En estos combates, Mourgeon no solo se destacó por su valentía, sino por su capacidad de adaptación a los cambios tácticos de la guerra, lo que le permitió ganar el respeto de sus compañeros y enemigos por igual.

La Liberación de Sevilla y la Defensa de la Constitución

Uno de los episodios más destacados de la carrera de Mourgeon fue su participación en la liberación de Sevilla en 1812. Tras meses de lucha en diversas regiones, Mourgeon fue enviado a colaborar con el general Francisco Ballesteros en la ofensiva para liberar la ciudad, que se encontraba bajo ocupación francesa. Este evento, que culminó con la rendición de las tropas de Soult, fue un hito en la historia de la guerra, ya que la ciudad se convirtió en un símbolo de la resistencia española.

El 27 de agosto de 1812, Sevilla fue liberada, y en la misma jornada se juró la Constitución Española de 1812, una de las reformas más importantes en la historia del país. Mourgeon desempeñó un papel esencial en la defensa de la ciudad, evitando que las tropas francesas destruyeran y saquearan la urbe. Por esta hazaña, Sevilla le agradeció públicamente y le otorgó un sable de honor, además de nombrarlo socio honorario de la Sociedad Patriótica de Sevilla.

Este gesto de agradecimiento, sumado a las condecoraciones que recibió por su valentía en combate, consolidó a Mourgeon como un héroe nacional. Fue reconocido no solo en España, sino también en el ámbito internacional, recibiendo la Flor de Lis de Francia y varias medallas conmemorativas, como la de Bailén, la de Chiclana y la de la Reconquista de Sevilla.

Reconocimientos y Últimos Años de Servicio

La carrera de Mourgeon estuvo marcada por su incansable lucha en defensa de la independencia de España. A lo largo de su carrera, recibió numerosas condecoraciones, incluyendo la gran cruz de San Fernando de tercera clase por su destacada participación en tres batallas clave. También fue honrado con la medalla de San Hermenegildo y la de Sufrimientos por la Patria, así como con diversas cruces por sus victorias en las batallas de Lerín, Chiclana y Albuera.

En 1815, después de la guerra, Mourgeon continuó sirviendo al ejército español. En 1821, fue nombrado capitán general, jefe superior político y general en jefe del ejército de operaciones de Nueva Granada. Aunque el final de su vida fue menos glorioso que su tiempo en el frente de batalla, su legado perduró a través de sus acciones y los múltiples honores que recibió.

Reflexión Final

Juan de la Cruz Mourgeon y Achet fue uno de los grandes héroes de la Guerra de Independencia Española, un militar que se destacó no solo por su valentía, sino también por su capacidad de liderazgo y su incansable lucha por la libertad de su país. Desde sus primeros pasos en el ejército hasta su ascenso a los más altos rangos, su vida estuvo marcada por una serie de logros y sacrificios que lo han convertido en una figura fundamental en la historia de España.

Su muerte en Quito en 1822, lejos de su patria, cerró el ciclo de un hombre que dedicó su vida a la defensa de su nación, pero su legado sigue vivo en las memorias de quienes lucharon a su lado y en los documentos históricos que recuerdan sus hazañas.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Juan de la Cruz Mourgeon y Achet (1766–1822): Un Héroe de la Guerra de Independencia Española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/mourgeon-y-achet-juan-de-la-cruz [consulta: 5 de octubre de 2025].