Morel, Bénédict Augustin (1809-1873).
Médico alienista francés, nacido en Viena el 22 de noviembre de 1809 y fallecido en Saint-Yon (Sena Inferior) el 30 de marzo de 1873.
Su padre fue proveedor de los ejércitos napoleónicos, circunstancia por la cual Bénédict Augustin nació en la capital austríaca, para ser confiado al abate Dupont, director de una casa de educación en Luxemburgo. Con una formación religiosa muy estricta durante su infancia, intentó hacer carrera eclesiástica, pero fue expulsado del seminario. En 1831 llegó a París donde tras diversas ocupaciones (periodista, preceptor de una familia norteamericana, etc.), comenzó los estudios de medicina en 1839. Claude Bernard le presentó al alienista Jean Pierre Falret, que precisaba un traductor de alemán para sus trabajos sobre la escuela psicológica alemana. El encuentro fue determinante para el futuro de Morel; en 1842 presentó ante la Sociedad de Medicina de parís su primera Mémoire sur la manie des femmes en couche, y colaboró, desde su fundación, en los Annales Médico-psychologiques. Tras la Revolución de 1848 trabajó en el asilo de Maréville y, algunos años más tarde, el 23 de mayo de 1856, fue nombrado médico-jefe del asilo de Saint-Yon.
En el ámbito institucional fue partidario del non-restraint ('no coerción') del paciente en el interior del asilo y uno de los introductores de los principios de la medicina social aplicada a los enfermos mentales. Especial trascendencia tuvieron sus aportaciones teóricas, con la publicación de obras importantes, como Études cliniques (1852-1853) y, sobre todo, el Traité des dégénérescences (1857) y el Traité des maladies mentales (1860).
Morel, buen conocedor de la historia natural ilustrada, aplicó el concepto de degeneración a la especie humana y al saber psiquiátrico. Como ya se ha indicado, Morel era hombre de firmes convicciones religiosas, lo que le llevó a definir la degeneración como la "desviación morbosa de un tipo primitivo ideal y perfecto" creado por Dios; a partir del "pecado original" la raza humana había comenzado a "degenerar", al estar indefensa ante agresiones externas de la más diversa naturaleza. Tras esta formulación general, Morel propuso una clasificación de la enfermedad mental que no estaba basada en la sintomatología o en la semiología, sino en la etiología; es decir, en las causas de la misma. Otorgó una importancia fundamental a la herencia, pero también a otros agentes causales, como las intoxicaciones (alcoholismo, etc.), la miseria, el clima, etc.
A pesar de sus connotaciones creenciales, la teoría de la degeneración tuvo una gran aceptación en los ambientes científicos y profesionales, porque ofrecía una explicación "científica" a todos aquellos actos "inexplicables" ejecutados por individuos molestos, peligrosos o, simplemente, extraños que podían ahora ser etiquetados de "degenerados". Al marcar el acento en las causas de la locura, Morel tan solo pretendió actuar de manera preventiva, aplicando los principios de la higiene social a la psiquiatría, a través de la lucha antialcohólica, de las medidas contra la miseria y el pauperismo, del diagnóstico precoz de los enfermos mentales, de la educación de los degenerados, etc.; en este sentido podría considerarse la obra de Morel como precursora de lo que ya en el siglo XX recibiría el nombre de Higiene Mental. Sin embargo, el destino de sus aportaciones siguió otros derroteros y, muy pronto, locos, criminales, prostitutas, revolucionarios, artistas, etc., fueron introducidos en el gran "cajón de sastre" de la degeneración. Individuos y grupos de "degenerados" sobre los que se articuló una serie compleja de estrategias de control y "defensa social", en la que cárcel y manicomio constituirían elementos claves de su engranaje.
Bibliografía
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HUERTAS, R. Locura y degeneración, Psiquiatría y sociedad en el positivismo francés, Madrid, CSIC, 1987.
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POSTEL, J. y QUETEL, C. (eds.), Nouvelle Histoire de la Psychiatrie, Toulouse, Privat, 1983.
R. Huertas
