Luder, Ítalo Argentino (1916-2008).
Presidente provisional de la República argentina en 1975, por licencia de la presidente María Estela Martínez de Perón. Nacido en Rafaela, provincia de Santa Fe, es abogado y doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales. Fue candidato a diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR) en 1946, luego pasó al Partido Justicialista liderado por el presidente Juan Domingo Perón. Fue elegido como uno de los representantes del Partido Justicialista a la Convención Constituyente de 1949 que modificó la Constitución de 1853 y, entre otras muchas cosas, permitió un segundo mandato al general Perón. En el seno de la Convención ocupó la presidencia de la Comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías de la Constitución. Tras el derrocamiento del presidente Perón actuó como su abogado defensor en el juicio por traición a la patria que se le siguió. Actuó como Director General de Establecimientos Penales de la provincia de Buenos Aires.
En 1973, al instaurarse nuevamente un régimen democrático tras las dictaduras de Onganía y Lanusse, fue electo senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Como tal fue elegido por sus pares para ocupar la presidencia del bloque de senadores del Frente Justicialista para la Liberación Nacional (FREJULI), liderado por el peronismo. El proceso democrático había comenzado el 25 de mayo de 1973 con la asunción de Héctor Cámpora, candidato del FREJULI. Luego Cámpora fue obligado a renunciar junto con el vicepresidente, razón por la que asumió la primera magistratura el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri. Éste convocó elecciones que dieron el triunfo a Perón, también candidato del FREJULI, acompañado por su esposa, María Estela Martínez. El 1 de julio de 1974 murió el presidente, por lo cual debió hacerse cargo del ejecutivo Martínez, en su carácter de vicepresidente. En 1975 Luder se hizo cargo de la presidencia provisional del Senado, puesto expectante porque, al no haber vicepresidente, en caso de renuncia, destitución o ausencia de la presidente, debía asumir la primera magistratura. Por otro lado, la debilidad política de la primera magistrada y la crisis económica hicieron que el gobierno quedara a merced de los sindicatos, única estructura de poder que podía presentar un plan alternativo. Se le exigió a Martínez que solicitara al Parlamento una licencia, medida que aceptó en el mes de agosto, y Luder se hizo cargo de la Presidencia de la nación en forma interina. Se trataba de una alianza entre los dirigentes gremiales y un sector de los políticos peronistas de viejo cuño. Por esa circunstancia, fue designado en el ministerio de Economía Antonio Cafiero, que era el más joven de los ministros de esa cartera que había tenido el peronismo en los años cincuenta. Su plan consistió en una indexación general de los precios, salarios y tipo de cambio con el objeto de suavizar la crisis, mientras lograba una tregua entre gremios y empresas y trataba de restablecer la concertación destruida meses atrás. Entretanto, Luder y los políticos ligados a la CGT intentaban convencer a la presidente para que presentara su renuncia. Por otro lado, la extrema izquierda no peronista había establecido una acción guerrillera a cargo del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en los montes de la provincia de Tucumán, al norte del país. Para combatirla, la presidente dio vía libre en febrero de 1975 a las Fuerzas Armadas, las que utilizaron a partir de ese momento métodos reñidos con los derechos humanos, como detenciones clandestinas, torturas y asesinatos, que preludiaban lo que sería conocido luego como terrorismo de estado. Para convalidar estos métodos, los militares consiguieron que Luder firmara un decreto donde se les ordenaba “aniquilar la subversión”, argumento que fue utilizado por los jefes de las fuerzas armadas durante los juicios que se les siguió una vez restablecida la democracia. Martínez retornó a la Casa Rosada, sede del gobierno, en octubre de 1975, donde se mantuvo hasta el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
La vuelta a la democracia en 1983 encontró a Luder restableciendo su alianza con los sindicatos, lo que le permitió ser proclamado candidato a presidente por el justicialismo secundado por Deolindo Bittel. El 30 de octubre de 1983 se llevaron a cabo las elecciones, con el triunfo de la fórmula de la UCR, que encabezada por Raúl Alfonsín obtuvo el 52% de los votos contra el 40% del peronismo. Luder no pudo despegar su imagen del fracaso del gobierno peronista. Fue precandidato a senador nacional por la provincia de Santa Fe en 1986 y diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en 1987. En 1999 fue el último representante del estado argentino en el directorio de la empresa petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales y dejó su cargo ante la total privatización de la misma.
D. Santilli
