López de Lacalle, José Luis (1938-2000).
Periodista español, nacido en 1938 y asesinado por la banda terrorista ETA el 7 de mayo de 2000, en Andoain (Guipúzcoa).
Fue militante del Partido Comunista de España y fundador de Comisiones Obreras de Guipúzcoa en los duros tiempos de la dictadura del general Franco. Eso le costó cinco años de cárcel a finales de los años sesenta, acusado de asociación ilícita. Cumplió condena en el penal de Soria, donde compartió con Marcelino Camacho una huelga de hambre. Paradojas de la vida, De Lacalle fue torturado por Melitón Manzanas, jefe de la policía política del franquismo en San Sebastián, asesinado, a su vez, por ETA en agosto de 1968.
Fue precisamente esa pasión por la libertad la que hizo que José Luis, una vez reconquistada la democracia en España, volviera sus baterías políticas contra el peligro que para Euskadi representaba la amenaza "etarra". Durante muchos años compaginó su militancia en el PCE con sus artículos de opinión como colaborador en el rotativo donostiarra El Diario Vasco.
López de Lacalle y otros dirigentes del partido comunista promovieron las primeras manifestaciones contra ETA organizadas en Euskadi. En Rentería, Barakaldo o Sestao, allí donde el comunismo vasco enlazaba con el sindicalismo, treinta o cuarenta personas salieron a la calle, ya en 1977, cuando ETA perpetraba un crimen. Su máximo cargo fue acceder al Comité Central del PCE en Euskadi, partido que abandonó a comienzos de los ochenta, tras la crisis que terminó con la salida de Santiago Carrillo.
Tras su salida del PCE entró, ya en los ochenta, en la órbita del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), junto con su amigo donostiarra Ignacio Latierro, ex secretario general del PCE de Euskadi. Aunque nunca tuvo carné del partido, se presentó en las listas socialistas al Senado como independiente en 1989.
Tras el asesinato del concejal del Partido Popular (PP) Miguel Ángel Blanco a manos de ETA en 1997, fue uno de los que intervino en la creación del Foro de Ermua, la plataforma que ha censurado la complicidad entre el nacionalismo y ETA sellada con la firma del Pacto de Lizarra. En los últimos tiempos ejercía de columnista en el diario El Mundo.
