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Kasparov, Gary (1963-VVVV)

Ajedrecista azerbaiyano nacido en Bakú (actual capital de Azerbaiyán, aunque entonces ciudad de la extinta Unión Soviética) el 13 de abril de 1963. Considerado como una de las grandes figuras del ajedrez universal, fue el jugador que, a más temprana edad, se proclamó campeón del mundo, título que ostentó entre 1985 y 1993.

Gary Kasparov.

Hijo de Clara Shaguenovna Kasparov, una mujer de elevada formación cultural y poderoso carácter, heredó de su madre el impulso y la decisión necesarios para llegar a convertirse en el campeón mundial más joven de la historia. Su padre, el ingeniero de origen judío Kim Moiseyevich Weinstein, falleció en un accidente de automóvil.

Tras la muerte del cabeza de familia, sobrevenida en 1970, el pequeño Garri, de tan sólo siete años de edad, experimentó una profunda depresión de la que salió merced al coraje y la ambición de su progenitora, una brillante especialista en ingeniería armamentística que abandonó su trabajo para consagrarse al empeño de convertir al muchacho en un coloso del tablero arlequinado. A pesar de que en la familia existía una marcada tradición musical, Garri se había mostrado desde muy temprana edad más inclinado al ajedrez, juego que ya practicaba a los cuatro años, después de haber aprendido viendo cómo jugaban sus progenitores.

Clara Shaguenovna Kasparov dejó su carrera y su vivienda en Bakú y se instaló en Moscú, en casa de sus padres, donde el futuro campeón mundial dejó de ser conocido por su auténtico nombre de Garri Kimovich Weinstein para adoptar el apellido de su madre. Ésta, siempre pendiente de que el pequeño no perdiese su afición al ajedrez, le puso un profesor particular (Oleg Privorotski) y le matriculó en la celebérrima escuela moscovita del ex campeón mundial Mijail Botwinik, por la que han pasado numerosos maestros soviéticos.

Durante cinco años, Garry Kasparov consolidó sus conocimientos ajedrecísticos en la escuela Botwinik, donde se convirtió en una de las grandes promesas de este deporte. Así las cosas, en 1976, con apenas trece años, se proclamó campeón juvenil de la URSS, y pocos meses después quedaba en tercer lugar en el Campeonato Mundial Cadetes. Su progresión meteórica quedó confirmada al año siguiente, cuando el jugador de Bakú repitió la misma clasificación en el torneo juvenil de su nación, aunque no logró clasificarse para el Mundial de Cadetes.

Sin embargo, en 1978 venció brillantemente en el Memorial Sokolsky, donde ya pudo competir en la categoría senior. Con esta victoria, Kasparov obtuvo el título de Maestro cuando sólo tenía quince años.

En 1979 consiguió el título de Maestro Internacional, lo que le permitió tomar parte, en Banja-Luka (Yugoslavia), en el primer campeonato destinado exclusivamente a jugadores de dicha categoría. La victoria fue para el joven Kasparov, después de haber derrotado a otras figuras del ajedrez mundial tan relevantes como Andersson, Smejkal y Petrosian (1929-1984).

Al año siguiente (1980), Kasparov comenzó a ser una celebridad internacional al proclamarse Campeón del Mundo en la categoría juvenil, y sumar así los puntos necesarios para alcanzar el nivel de Gran Maestro Internacional. Poco después, se alzó también con el triunfo en el Torneo Internacional de Bakú. Contaba, a la sazón, diecisiete años de edad, uno menos de los que tenía cuando, para sorpresa de muchos, se convirtió en Campeón absoluto de la Unión Soviética (1981). En el transcurso de aquel mismo año había participado también en el Torneo de Moscú -donde quedó clasificado en segundo lugar, tras Anatoly Karpov (1951- )-, y en el Torneo de Tilburg (Holanda) -donde hubo de conformarse con el sexto puesto.

La prensa especializada comenzó a hacerse eco del joven ajedrecista, que, a su asombrosa capacidad memorística, sumaba una extraordinaria brillantez en el juego creativo y sabía, al mismo tiempo, plantear una tenaz resistencia a sus oponentes cuando la partida ponía a prueba su espíritu de lucha y sacrificio. A todo ello añadía el joven Kasparov la ambición desmedida que había heredado de su madre, circunstancia que le empujaba a pelear con denuedo por el triunfo. Esta asombrosa capacidad para el juego creativo de ataque y la defensa férrea le situaba en la esfera de otros grandes genios del ajedrez, como el moscovita Alekhine (1892-1946) o el estadounidense de Chicago Bobby Fischer (1943-2008).

Se proclamó campeón de Bugojno (Yugoslavia) en 1982, año en el que también resultó vencedor en el Torneo de Moscú. Ya aspiraba claramente, por aquel entonces, al título mundial, pues quedó clasificado para jugar la fase final del torneo de candidatos del que habría de salir el aspirante.

En 1983, Kasparov ganó el Torneo de Niksic (Yugoslavia) y se confirmó como el aspirante más cualificado para enfrentarse al vigente campeón, el ya citado Anatoly Karpov. Su primer asalto al Campeonato del Mundo tuvo lugar en 1984, cuando se enfrentó, en las Islas Filipinas, con el susodicho Karpov. En un duelo tan extraño como emocionante, Karpov logró una inesperada ventaja inicial de cuatro a cero; pero, de forma sorprendente, el joven Kasparov se rehizo y, al cabo de cuarenta y ocho partidas disputadas, el tanteo reflejaba un cinco a tres a favor del campeón. Fue entonces cuando el filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), tomó la polémica decisión de dar por concluido el match, alegando que su excesiva duración podía dañar la salud mental de los contendientes.

Karpov mantuvo, así, su cetro mundial, pero sólo durante algunos meses, ya que, en su siguiente enfrentamiento con Kasparov, celebrado en Moscú durante el otoño de 1985, el joven ajedrecista azerbaiyano le venció por un apretado tanteo de trece a once. Gary Kasparov se convertía, con este triunfo, en el campeón mundial más joven de la historia del ajedrez.

En 1986, a sus veintitrés años de edad, el jugador de Bakú revalidó su título mundial, tras derrotar de nuevo a Karpov (ahora convertido en aspirante), en el transcurso de la preceptiva revancha que, en un principio, Kasparov se había negado a brindar a Karpov, para mostrar así su enojo con las anteriores decisiones de Campomanes. Posteriormente, Kasparov y su antecesor en la posesión de la corona mundial volvieron a enfrentarse, por la disputa de dicho título, en otras dos ocasiones (1987 y 1990), y ambas el triunfo se decantó por el ajedrecista acerí, quien, en su inmejorable palmarés, acabó por superar la puntuación máxima alcanzada hasta entonces en el ranking de la ELO (récord que ostentaba el ya mencionado Bobby Fischer).

Lejos de la imagen sobria y fría de Karpov, Kasparov se mostró desde el principio como un personaje vivaz y llamativo, de constante presencia en los medios de comunicación, capaz de suscitar la atención por cuestiones ajenas al ámbito deportivo que le había hecho famoso. Consciente de ello, en 1987, cuando aún no había alcanzado los veinticinco años, dio a la imprenta su primera autobiografía, titulada Hijo del cambio, que se vendió profusamente en todos los rincones del planeta.

Su talante impulsivo y luchador le impulsó, en 1993, a romper con la FIDE y crear su propia federación ajedrecística, la Asociación Profesional de Ajedrez (PCA), a la que pronto se sumaron otras grandes figuras del tablero que, como el británico Nigel Short, estaban en desacuerdo con la reglamentación y la política económica de la Federación Internacional presidida por Campomanes (ya en 1988, acentuando las discrepancias que mantenía con la FIDE, Kasparov había comparado a esta asociación con la Mafia, y había tachado de corruptos a sus representantes).

Para inaugurar la andadura de la PCA (Professional Chess Association), Kasparov y Short se enfrentaron por un Campeonato del Mundo distinto al reconocido oficialmente por la FIDE, en un match celebrado en el Hotel Savoy, de Londres, con patrocinio del rotativo The Times. Paralelamente, la asociación presidida por Campomanes, para remarcar su supremacía, convocó la disputa de un torneo mundial paralelo, en el que Karpov y el holandés Timman (1951- ) se jugaron el título oficial, en una primera fase disputada en tres ciudades holandesas, y una fase segunda que tuvo lugar en Yakarta (Indonesia).

Los “disidentes” Kasparov y Short, decididos a llamar la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, calentaron artificialmente el match fingiendo una enconada animadversión entre ellos (Kasparov acusó a Short de ser tan corto de luces como pregonaba su apellido, y el inglés implicó al acerí en una fabulesca historia de espionaje al servicio del KGB). El torneo se resolvió con la victoria de Kasparov, a quien, desde que derrotara a Karpov en 1985, nadie logró batir en ninguna de las competiciones oficiales que disputó en diez años.

En cualquier caso, tanto el aspirante Short como el flamante campeón de la PCA demostraron que sus intereses no estaban muy alejados de esa afición al lucro que ambos imputaban a Campomanes y al resto de los prebostes de la FIDE. Ambos se repartieron en este duelo más de trescientos cuarenta millones de pesetas, a razón de doscientos catorce para le vencedor y ciento veintiocho que fueron a parar a manos del derrotado. El resultado final reflejó un tanteo de doce puntos y medio para Kasparov, contra los siete y medio que cosechó su oponente.

En 1995, Kasparov revalidó su título de la PCA en Nueva York, al vencer al indio Anand (1969- ); pero, a partir del año siguiente, la rocambolesca andadura de esa federación ajedrecística alternativa empezó a dar muestras de flaqueza, lo que propició un proceso de reunificación alentado por la FIDE, que acabó reconociendo a Kasparov como campeón mundial. Aquel mismo año de 1996 tuvo lugar el primer enfrentamiento, convocado a una única partida, entre Kasparov y el ordenador Deep Blue, una sofisticada máquina de ajedrez a la que el jugador azerbaiyano derrotó con grandes dificultades.

Sin embargo, al año siguiente Deep Blue se impuso a Kasparov en el transcurso de un torneo en el que el campeón cometió un error decisivo en la última partida. Kasparov, fiel a su práctica habitual de generar polémicas y obtener suculentos beneficios (en varias ocasiones declaró que le gustaba tanto jugar al ajedrez como ganar dinero), acusó a la IBM, empresa propietaria de la máquina, de haber hecho trampas, pues, según él, Deep Blue había sido reprogramado por medio de una intervención humana en un par de jugadas que, a la postre, habían resultado decisivas.

Cada vez más interesado en este tipo de duelos de gran repercusión mediática -que, por ende, le granjeaban más beneficios que los torneos ortodoxos-, en el año 2000 Kasparov fue desposeído de su título mundial tras caer derrotado ante Krámnik (1975- ). Tres años después, en el Torneo Internacional de Linares (Jaén), fue vencido por una nueva promesa del ajedrez azerbaiyano, Teimur Radyábov, que a la sazón sólo contaba quince años. Hasta entonces, Kasparov había vencido en este prestigioso torneo jiennense durante cuatro convocatorias consecutivas (1999, 2000, 2001 y 2002). En total venció en nueve ocasiones, y precisamente la última de ellas coincidió con su retirada del ajedrez profesional.

En el transcurso de aquel mismo año de 2003, Kasparov quiso tomarse la revancha con el ajedrez cibernético y se enfrentó, en un match concertado a seis partidas, con un nuevo ordenador, Deep Blue Junior, progamado por israelíes. El duelo acabó en empate, con tres puntos para cada contendiente. Pocos meses después, volvió a empatar con un nuevo programa informático, de nombre Fritz.

Dentro del ajedrez por equipos, Kasparov ha contribuido decisivamente a que el conjunto soviético ganase las olimpiadas de La Valletta (1980), Lucerna (1982), Dubai (1986) y Salónica (1988); y, tras la desaparición de la Unión Soviética, a que el equipo ruso venciera en la de Manila (1992).

Además, el jugador azerbaiyano se ha proclamado, individualmente, campeón del mundo de partidas rápidas (1987) y vencedor de la Copa del Mundo de la GMA (Asociación de Grandes Maestros, 1989), así como de otros muchos torneos internacionales.

En su dimensión de figura pública de repercusión universal, Garri Kasparov ha desplegado también una interesante trayectoria política dentro de su país natal. Siguiendo el legado ideológico de su abuelo, fue candidato del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), a cuyo cuerpo dirigente se incorporó en 1984. Poco después se incorporó al Comité Central de las Juventudes Comunistas (Komsomol) de Azerbaiyán, para acabar siendo elegido miembro del Komsomol de la Unión Soviética (1987).

El 10 de marzo de 2005, Kasparov anunció su retirada del ajedrez profesional para dedicarse a escribir y a la política. Fundó el movimiento Frente de Unión Civl y pasó a ser miembro de la coalición opositora a Vladimir Putin conocida como La Otra Rusia. El 30 de septiembre de 2007 salió elegido candidato a la presidencia de Rusia por La Otra Rusia en el congreso celebrado en Moscú; sin embargo, su partido no concurrió a las elecciones ya que, según el propio Kasparov, no consiguió un local donde reunirse, requisito obligado según establece la ley electoral rusa.

Autor

  • José Ramón Fernández de Cano