Guevara (s. XV).
Tenemos pocos datos sobre este autor que parece haber nacido, a juzgar por uno de sus poemas, en Medina (sin que sepamos a cuál de las varias que hay en el país se refiere). Lo frecuente de su apellido resulta un problema añadido a la escasez de datos a la hora de tratar de establecer siquiera un esquema biográfico. De su poesía se deduce su presencia en lugares de Castilla tan alejados entre sí como Guadalupe, Ocaña, Pinto, Simancas, Navarrete o Barajas, entre otros. Su obra nos ha llegado en las ediciones de 1511 y 1514 del Cancionero General, así como en varios cancioneros todavía inéditos y conservados en las biliotecas Nacional y del Palacio Real de Madrid, de San Martino delle Scale de Palermo y British de Londres. De entre los cuarenta y un poemas que nos ha legado, es de destacar la Sepultura de Amor, en el que finge un pleito incoado por el poeta al amor en el que este último es condenado a muerte y enterrado en la sepultura que da título a la obra. El planteamiento resulta sumamente renovador, toda vez que se opone a los infiernos y triunfos de amor constantes en la literatura del XV y supuso una polémica con Juan Barba, precisamente a causa de la concepción que del amor tenía Guevara. Dentro también de las formas habituales del XV, mantuvo Guevara un intercambio de preguntas y respuestas con Jorge Manrique y con el tío de éste, Gómez Manrique.
