Francos Rodríguez, José (1862-1931)
Político, literato y médico español, nacido en Madrid el 5 de abril de 1862 y fallecido en 1931. Procedente de una familia humilde, hubo de pagar sus estudios universitarios trabajando al mismo tiempo que estudiaba. Se licenció en Medicina por la Universidad Central de Madrid antes de cumplir los diecinueve años. Ya durante la carrera, destacó como alumno interno en los hospitales madrileños de San Carlos y de la Princesa, en el que llegó a ser Jefe de Alumnos Internos.
Tras dar sus primeros pasos como ayudante del Dr. Cortezo y obtener sus primeros éxitos en este campo (llegó a ser secretario de la Academia Médico-quirúrgica Española), lo hizo compatible con sus ocupaciones políticas dentro del municipio madrileño, y logró escaño de concejal en 1894. Entre 1910 y 1911, ocupó la alcaldía de la Villa y Corte; inició durante este mandato las obras de la Gran Vía y la Catedral de La Almudena, y más tarde abandonó el cargo para ocupar el puesto de Ministro de Instrucción Pública. A continuación fue Gobernador Civil de Barcelona (1913) y Director General de Correos y Telégrafos (1915). Volvió a ser concejal en 1917 y en 1918 volvió a ser alcalde. En 1921, se hizo cargo de la Cartera de Gracia y Justicia. Fue diputado por diferentes distritos desde 1898 hasta 1923, año en que fue nombrado senador vitalicio. Durante sus años en la cámara baja, ocupó la segunda y la tercera presidencia de dicho organismo.
A partir de 1925, y como consecuencia de una hemiplejia, se vio sensiblemente disminuido en sus facultades físicas. No obstante ello y su avanzada edad, aprendió a escribir con la mano izquierda para poder proseguir con su labor literaria. Esta última ocupó gran parte de su tiempo.
Como periodista, fue director de La Justicia en 1893, de El Globo entre 1895 y 1902 y de El Heraldo de Madrid hasta su nombramiento como Director General de Correos y Telégrafos en 1915. También colaboró en diarios como El Pueblo o El País, así como en revistas especializadas, sobre todo en El Siglo Médico. Llegó a ocupar la presidencia de la Real Academia de Ciencias Hispanoamericana, la Sociedad General de Autores de España, el Círculo de Bellas Artes y la sección de literatura del Ateneo madrileño. Desde 1924, fue miembro de la Real Academia de la Lengua y en 1920 fue elegido presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid. Durante su mandato ésta tomó posesión de una nueva sede en la plaza del Callao.
Entre sus obras se encuentran varias formadas por recuerdos, y publicadas en primer lugar como artículos sueltos en el diario ABC, tales como Memorias de un gacetillero, Contar vejeces, Cuando el rey era niño (1895), La Vida de Canalejas (1918), En tiempo de Alfonso XII y Días de la Regencia (1922), así como ensayos de carácter político, entre ellos: La mujer y la política española (1922) y El escepticismo político de la clase obrera.
Sin embargo, donde más destacó fue en el ámbito dramático, en el que llegó a estrenar, con bastante éxito, más de treinta obras. Con esta actividad, Francos Rodríguez se incluye en el grupo de ministros literatos, iniciado por Francisco Martínez de la Rosa y continuado por José Echegaray. De entre esta holgada treintena de obras, destacan: las zarzuelas El Coco, Chispita o el barrio de Maravillas, y El Señorito (1907); y adaptaciones de obras extranjeras, como Fedora y La Tosca de Sardou (que no hay que confundir con las óperas que, basadas también en los mismos dos dramas de este autor francés, compusieron Andrea Giordano y Giacomo Puccini, respectivamente), El pan del pobre (adaptación de Los tejedores de Hauptmann), Las vírgenes locas, de Prévost, y Edmundo Kean, de Alejandro Dumas, así como numerosos comedias y dramas propios: La encubridora, Varios sobrinos y un tío, Los plebeyos y El catedrático)
A pesar de la preponderancia de su obra teatral, Francos Rodríguez se dedicó también a la novela con títulos como La novela de Urbesierva, Sanos y enfermos, La muñeca, Como se vive se muere, La hora feliz, El caballo blanco, El quito, El primer actor ,y El espía. De su labor médica nos han llegado trabajos como Patología de la sífilis, Higiene del comerciante, y El delito sanitario.
