Flaherty, Robert Joseph (1884-1951).
Director de cine estadounidense nacido el 16 de febrero de 1884 en Iron Mountain (Michigan) y fallecido en Dummerston (Vermont, Estados Unidos) el 23 de julio de 1951.
Vida
El género documental le debe a la figura de Robert Flaherty el reconocimiento del que hoy goza universalmente y alguna de sus obras mayores. Considerado aún en la actualidad como el referente inexcusable a la hora de plasmar en imágenes nuestro entorno, su cine ha planteado numerosos interrogantes sobre los límites entre realidad y ficción: documentalista por encima de todo, Flaherty supo integrar con enorme destreza elementos narrativos que acercaron la naturaleza al espectador. Lejos de la absoluta asepsia, tomó partido en favor de los más desfavorecidos y rompió una lanza por las culturas en peligros de extinción, recreando su mundo en las mejores condiciones posibles y con el mayor respeto.
La dedicación de Robert Flaherty al documental parece lógica si atendemos a sus orígenes. Hijo de un minero, acompañó desde niño a su padre en numerosas ocasiones hasta el fondo del pozo subterráneo, explorando galerías y adentrándose en sitios donde sólo un crío podía penetrar dada su corta estatura. La vida en estas difíciles condiciones le forjó como hombre y le convirtió en un amante de la aventura, deseoso de alcanzar regiones inhóspitas a las que muy pocos eran capaces de llegar. Ríos salvajes, regiones desérticas o vastas extensiones heladas resultarían su principal fuente de interés, así como las personas que sobrevivían en ellas desde tiempos inmemoriales.
La oportunidad de hacer cine le llegó de la mano de un magnate minero que le contrató a la edad de 26 años para que buscase yacimientos de mineral en unas remotas zonas del Ártico. Buen estudiante de antropología, Flaherty sintió pronto curiosidad por manejar una cámara cinematográfica con la que en uno de sus viajes filmaría a los habitantes de esa alejada región del planeta. Pero la experiencia estuvo plagada de innumerables dificultades, entre ellas su propia inexperiencia como realizador y el epidérmico conocimiento que tenía de los ritos y costumbres de los que allí vivían. Buscando poner remedio a la situación, Flaherty acabaría pasando cerca de diez años de su vida en el Ártico, territorio desde donde volvía a la civilización poco menos que para comprar película cinematográfica. No obstante, el material filmado se destruyó en un pavoroso incendio y hubo de recomponerlo en su totalidad.
De estos sucesos nació Nanuk el esquimal. Financiada en parte por una empresa peletera, este auténtico hito del género documental fue rodado por Flaherty a lo largo de un año, reproduciendo en decorados algunos sitios como el iglú donde vivía el protagonista, ya que el habitáculo original no tenía las dimensiones necesarias para introducir una cámara de cine y unos pequeños focos de iluminación. Didáctica, sencilla y emotiva, esta película crearía escuela por su fascinante reflejo de la mezcla que existía entre la barbarie de la lucha por la supervivencia y la placidez del duro entorno familiar. Pese a las dificultades para encontrar distribuidor, Nanuk el esquimal acabaría siendo un éxito internacional de considerables magnitudes que incentivó el rodaje de películas similares. Pero la mirada personal de Robert Flaherty era única, como demostraría en su siguiente proyecto, Moana, sobre la vida de las mujeres en los Mares del Sur. Sin embargo, las disensiones con la Paramount, productora del filme y que ordenó destruir los descartes no montados sin reparar en su interés etnográfico, enfadó enormemente a Flaherty, cuyo interés era la exploración de mundos inhóspitos antes que convertirse en realizador profesional a sueldo de una empresa.
La relación del hombre con la naturaleza volvería a aparecer en Sombras blancas en los Mares del Sur -codirigida junto a W. S. Van Dyke-, territorio en el que acabó especializándose y donde regresó para colaborar con el alemán Friedrich W. Murnau en Tabú. Pero su cada vez mayor alejamiento de la principal corriente documentalista de los años treinta, ejemplificada por John Grierson y sus películas sobre la industrialización de la sociedad moderna, hicieron de Flaherty una especie caduco cineasta interesado sobre todo por la pureza de los pueblos que habían conseguido escapar de los llamados progresos de la civilización. Por eso se planteó reflejar ese modo bucólico de vida en zonas más próximas como Irlanda, donde pervivían tradiciones ancestrales en pequeñas islas. Surge así Hombres de Aran, financiada por la industria británica, y donde se reflejaba bien a las claras la dureza de la vida del mar y cómo se había formado una pequeña sociedad, con sus ritmos y peculiaridades, en un islote alejado del mundo.
La situación profesional de Flaherty era cada año más difícil de mantener, lo que unido a su deterioro físico por imperativos de la edad le llevarían a aceptar una serie de propuestas en el cine comercial como Sabú. A partir de ese momento, su carrera fue poco a poco naufragando entre filmes rutinarios o proyectos inacabados como la mítica It's All True, al lado de Orson Welles, o Guernica, sobre la villa vasca. Sólo el lirismo de Louisiana Story pareció rescatarle del ostracismo profesional, pero su decadencia era un hecho y las escasas propuestas que llegaban a su mesa de trabajo eran no como director, sino para que avalara con su prestigioso nombre los documentales de otros realizadores. Robert Flaherty había entrado ya en el territorio de la leyenda viva a la que homenajear al tiempo que se le negaban las oportunidades para mantenerse en activo como director.
Filmografía.
Cortometrajes.
1925: The Twenty Four Dollar Island.
1926: The Pottery Maker or Story of a Potter.
1933: Industrial Britain; The English Potter; The Glassmakers of England; Art of the English Craftsman.
1941: The Land (mediometraje).
1943: What Happened to Sugar?
1949: Guernica (inacabada).
1950: The Titan: Story of Michelangelo (mediometraje).
Largometrajes.
1921: Nanuk el esquimal.
1925: Moana.
1928: Sombras blancas en los Mares del Sur (codirector).
1929: Acoma, The Sky City (inacabada).
1931: Tabú (codirector).
1934: Hombres de Aran.
1937: Sabú (codirector).
1943: It's All True (colaboración).
1948: Louisiana Story.
LFC
