Fernández Sánchez, Eugenio, "Angelete" (1923-VVVV).
Matador de toros español, nacido en Baños de Montemayor (Cáceres) el 23 de marzo de 1923. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Angelete", apodo que heredó de un tío suyo que también tomó la alternativa, Ángel Fernández Pedraza.
Fue el ejemplo de este pariente lo que animó a Eugenio Fernández Sánchez a probar suerte en el difícil mundo del toro, decisión que se hizo firme el día 11 de junio de 1939, en las arenas de la plaza de Salamanca, donde el joven novillero se vistió de luces por vez primera. Después de tres temporadas plagadas de dificultades, en las que apenas pudo salir del modesto circuito taurino desplegado alrededor de su tierra, Eugenio Fernández ("Angelete") consiguió la oportunidad de presentarse en la plaza Monumental de Las Ventas (Madrid). Tuvo lugar esta presentación el día 13 de septiembre de 1942, fecha en la que el novillero cacereño despachó un encierro de don Gabriel González, acompañado en los carteles por Pascual Montero y Julián Martín.
Esta concurrencia en la primera plaza del mundo logró que su nombre torero adquiriese una mayor proyección, lo que acabó precipitando la fecha de su alternativa. Para tomarla, "Angelete" eligió las arenas de la Ciudad Condal, a través de las cuales hizo el paseíllo el día 12 de octubre de 1942; iba apadrinado por el famoso coletudo cordobés Manuel Rodríguez Sánchez ("Manolete"), quien, bajo la atenta mirada del espada madrileño Manuel Escudero Gómez ("Manolo Escudero"), que se hallaba presente en calidad de testigo, le cedió la muleta y la espada con las que había de dar cuenta de Sombrerero, un morlaco que había pastado en las dehesas de doña Caridad Cobaleda.
Un año y medio más tarde (concretamente, el día 14 de mayo de 1944), Eugenio Fernández Sánchez ("Angelete") volvió a cruzar la arena de la plaza Monumental de Las Ventas, ahora dispuesto a confirmar, ante la primera afición del mundo, la validez de su inclusión en el gremio de los matadores de reses bravas. Fue padrino de esta confirmación el singular torero madrileño José Mejías Jiménez ("Pepe -o Pepote- Bienvenida"), quien, en presencia del espada toledano Emiliano de la Casa García ("Morenito de Talavera"), que hacía las veces de testigo, le facultó para que muleteara y despenara a Presumido, un burel negro perteneciente a la vacada del vizconde de Garci-Grande.
Tras varias temporadas en las que los intentos por abrirse un hueco entre los coletudos consagrados no dieron los frutos apetecidos, "Angelete" optó por cortarse la coleta en la campaña de 1950.
